La multa por avisar a otros conductores de la presencia de la policía

Una de las prácticas más habituales y recurrentes hoy en día entre los conductores es la de alertar a otros de la presencia de los controles, tanto de la Policía Nacional como de la Guardia Civil. Normalmente suelen utilizarse aplicaciones móviles para avisar de estos controles, los cuales sirven para velar por la seguridad de los ciudadanos, de tal manera que se salvaguarde la seguridad vial. 

¿Alguna vez te has preguntado si esto es legal? Pues lo cierto es que, si avisas de la presencia de los cuerpos de seguridad a otros conductores, la DGT podría sancionar. Pero debes saber por qué podrían ponerte una sanción. 

Actuar de forma cívica y con coherencia

Para conocer la sanción que todo conductor que alerte de dichos controles pueda recibir, hay que atender al artículo 100 del Reglamento General de Circulación, en donde indica que: 

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Queda expresamente prohibido “utilizar la luz de largo alcance o de carretera [...] en forma de destellos, ya sea de la luz de largo alcance o de carretera, así como de la luz de corto alcance o de cruce, con propósitos diferentes a los contemplados en este reglamento”. 

Como bien mencionamos, lo normal es que, cuando haya un control policial, los conductores hagan uso de aplicaciones como Waze o SocialDrive, las cuales coronan el panorama de radares, controles y otro tipo de situaciones que tienen lugar en la carretera tales como accidentes (entre otras cosas). 

Pero, al igual que incide el reglamento, también se suele hacer uso de otro tipo de técnicas para avisar al resto de conductores de la carretera, como es el caso de los típicos flashazos con las luces, tanto de posición como de carretera. 

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Esta es la multa que podrías recibir por alertar de los controles policiales 

La DGT ha alertado en varias ocasiones que alertar a otros conductores de los controles policiales no es una buena idea, ya que incluso podría suponer un peligro hasta para la persona que está informando, ya que podría darse la situación de que alguien que haya bebido tenga un accidente o, algo peor, que cause la muerte de otro conductor (o de sí mismo, por supuesto). 

Es por esto por lo que la autoridad de tráfico ha realizado un llamamiento (al igual que la DGT) en varias ocasiones al comportamiento cívico de los conductores, intentando que no actúen indebidamente como informantes de controles o de cualquier tipo de actuación policial. La multa por avisar a otros conductores puede conllevar una sanción económica de 100 euros. 

Pero esto no se queda aquí ya que, se han registrado algunos casos en los que la multa ha ascendido a los 200 euros, así como también se ha dado una situación particular en la que todos los integrantes de un grupo de WhatsApp fueron multados con 30.000 euros por avisar de controles policiales. 

Sin embargo, lo que sí que está permitido es informar sobre la presencia de radares fijos en grupos de WhatsApp o redes sociales, pero se prohíbe hacerlo en relación con radares móviles o controles rutinarios destinados a garantizar la seguridad de todas y todos los conductores. 

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Por su parte, en caso de que provoques un accidente a raíz de haber alertado a otros conductores acerca de la presencia de algún radar o control, la multa puede ascender a los 500 euros. Así que, ya sabes, ¿de verdad te merece la pena avisar de forma ilegal?

Cómo los conductores notifican la presencia de la Policía Nacional o de la Guardia Civil 

Como bien comentábamos anteriormente, existen varias formas para poder advertir sobre la presencia de un control policial, bien sea a través de los típicos flashazos, así como a través de grupos de WhatsApp dedicados única y exclusivamente a este propósito, además de redes sociales y aplicaciones como Waze o SocialDrive. 

Lo cierto es que no viene a ser una acción ilegal si se hace a través de estas aplicaciones, siempre y cuando la obtención de la información también sea legal. Es decir, si has pasado por un control recientemente o lo has visto desde algún lugar cercano, sí que puedes hacerlo. 

Por el contrario, si se demuestra que la información sobre el control se ha obtenido de forma ilícita, en este caso, sí que podría considerarse como una conducta sancionable. Aun así, también es cierto que existe una gran dificultad a la hora de fijar una sanción, más que nada porque no existe una normativa específica que regule dicho comportamiento.