Tras su lanzamiento, el EcoBoost de 1.0 litros puso en marcha una tendencia en la industria de los motores de gasolina de tres cilindros.
A principios de la década de 2010, algunos fabricantes hallaron en el Downsizing una solución para mejorar la eficiencia y reducir las emisiones de sus motores, sobre todo, de gasolina. Una de las pioneras en esto fue Ford y su famoso 1.0 EcoBoost, el motor de tres cilindros más premiado del mundo.
Efectivamente, el motor EcoBoost ha sido galardonado en muchas ocasiones como el mejor de su categoría, a pesar de que muchos dudaron de su rendimiento y fiabilidad cuando se lanzó al mercado allá por 2012.
Tras su lanzamiento, el EcoBoost de 1.0 litros puso en marcha una tendencia en la industria de los motores de gasolina de tres cilindros, de pequeña capacidad y alto rendimiento.
Desde entonces, no ha parado de evolucionar para seguir mejorando sus prestaciones, a la vez que reducía el consumo y las emisiones, incluyendo un sistema de desconexión de un cilindro, algo inaudito en la industria para un motor de tres cilindros.
Este es el motor de tres cilindros más premiado del mundo
Actualmente, el motor 1.0 EcoBoost ofrece diferentes rangos de potencia, desde 100 CV hasta los 155 CV, y está presente en muchos de los vehículos que comercializa la marca del óvalo azul, desde el Fiesta hasta la Transit Connect, pasando por el Focus y muchos otros. Actualmente, hay unos 1,6 millones de motores 1.0 EcoBoost en las carreteras de todo el mundo.
A lo largo de todos estos años, Ford ha ido mejorando el funcionamiento de su motor de tres cilindros. Además del mencionado sistema de desactivación de cilindro, ha introducido mejoras significativas en la culata, la inyección de combustible y los sistemas de control de emisiones.
Todo esto se complementa con la tecnología base del turbocompresor EcoBoost, la inyección directa de combustible de alta presión y el árbol de levas variables.
Siguiente fase: la electrificación
El siguiente paso en la evolución del motor de tres cilindros de Ford ha sido la electrificación. Ford utiliza este motor como base para sus mecánicas Mild-Hybrid en modelos como el Ford Fiesta o el Ford Focus.
Gracias a este sistema, consigue mejorar la eficiencia del combustible sin mermar las prestaciones. Para ello, cuenta con un arrancador/generador integrado accionado por correa (BISG), que sustituye al alternador estándar, lo que permite recuperar y almacenar la energía que normalmente se pierde durante el frenado y la parada para cargar una batería de 48 voltios.
El BISG también actúa como un motor, integrándose perfectamente con el 1.0 EcoBoost y utilizando la energía almacenada para proporcionar asistencia de par. Así, consigue reducir la cantidad de trabajo que precisa el motor de gasolina para maximizar el ahorro de combustible.
Además, el BISG ayuda a ofrecer un mayor rendimiento, especialmente a regímenes de revoluciones más bajas, y mitigar el lag del turbo. Gracias a este sistema, Ford ha conseguido aumentar la potencia de su motor tricilíndrico hasta los 155 CV.
