Kia Sportage 2022, tres secretos de su revolucionario interior
Un SUV completamente renovado
El modelo coreano se ha convertido, con el paso de los años, en uno de los referentes en el segmento SUV compacto, al menos en España. En su última generación (la quinta ya), Kia le ha dado una vuelta de tuerca más para ofrecer un producto aún más redondo, especialmente, en el habitáculo. Estos son los tres secretos del revolucionario interior del Kia Sportage 2022.
Es cierto que el aspecto que más ha llamado la atención de la quinta entrega del Kia Sportage es su estética exterior, gracias al nuevo lenguaje de diseño ‘Opposites United’, que le proporciona una imagen radicalmente diferente y muy moderna, en comparación con el modelo precedente.
Pero la marca coreana también ha modificado por completo el interior, creando un habitáculo sumamente moderno, cargado de tecnología de última generación y, además, con más espacio para los pasajeros.
Interior vanguardista
Lo primero que salta a la vista al entrar en el interior del Kia Sportage 2022 es su renovado salpicadero, del que emerge una gran pantalla panorámica y curva que muestra el panel de instrumentación y el sistema de información y entretenimiento, a modo de cockpit.
Se trata de dos displays, ambos de 12,3 pulgadas, que proyectan toda la información relativa a la conducción y el sistema multimedia. En este último caso, la pantalla tiene una superficie táctil.
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Además de la doble pantalla digital, el nuevo C-SUV coreano ofrece también un completo equipamiento de conectividad, en el que destaca la nueva aplicación móvil Kia Connect y los servicios digitales online Kia Live.
A esto hay que añadir la posibilidad de añadir un sistema de sonido premium Harman Kardon. Afortunadamente, a pesar de ser un interior muy vanguardista, Kia ha mantenido el módulo de la climatización independiente.
Todo el diseño del habitáculo está enfocado a ofrecer el mayor grado de confort y modernidad, dando como resultado un interior a un nivel desconocido en su categoría.
Más espacio a bordo
Otro punto importante del nuevo Sportage es que gana espacio para los pasajeros, en comparación con la anterior generación. Esto se nota, especialmente, en el espacio que sobra para las piernas, en la altura libre al techo y en anchura para los hombros en las plazas traseras.
De hecho, la plaza central trasera, a menudo destinada a un uso esporádico, es perfectamente funcional, incluso en las versiones equipadas con techo solar, que suele restar algunos milímetros.
Y no podemos pasar por alto un aspecto importante en un vehículo familiar de este tipo, el maletero. Ha crecido 78 litros, de manera que ahora llega a los 591 litros de capacidad, que pueden ser 1.780 litros, abatiendo los respaldos de la segunda fila.
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Calidad de los materiales
En tercer lugar, y no menos importante, el nuevo SUV coreano ha dado un salto importante en la calidad de los acabados y en el nivel de ajuste, algo que ya era bueno en la generación anterior.
El interior está revestido con materiales de mejor calidad, combinando superficies blandas con otras más duras, pero con ajustes sólidos, que deja una sensación de calidad percibida mayor.
Esta sensación se ve acentuada en el acabado GT-Line que, unido al equipamiento tecnológico, hace que pensemos que estamos en un modelo premium.
Etiquetas: SUV compacto
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