Vídeo: el coche de Google choca contra un autobús
Mónica Redondo
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El coche de Google ha vuelto a tener un accidente tras varios años de pruebas en la vía pública. Esta colisión no es la primera y es que recientemente te hemos contado que el coche autónomo de Google había sufrido otro accidente. En esta ocasión, la compañía de Silicon Valley ha aceptado la responsabilidad del accidente del 14 de febrero del coche de Google. Esta vez, el coche de Google, que era un Lexus RX450h de 2012, chocó en las proximidades de su sede, en California. En el siguiente vídeo podrás ver el último accidente del coche autónomo de Google:
El accidente del 14 de febrero del coche de Google se produjo cuando el coche, aparcado en el carril de la izquierda, realizaba una maniobra mientras se aproximaba un autobús urbano. El Lexus RX450h de 2012 ha sufrido daños en la aleta delantera izquierda, en el paragolpes, en el tren delantero y en la parte izquierda del capó.
El software del coche autónomo de Google detectó algunos sacos de arena que estaban colocados cerca de una alcantarilla, lo que puede significar que el vehículo tuvo que realizar una maniobra a la izquierda. Mientras el Lexus RX450h ejecutaba la maniobra, el autobús se aproximó en dirección contraria... y se produjo el indeseado encuentro romántico.
El accidente del 14 de febrero del coche de Google ha puesto a los críticos en pie de guerra, entre ellos a John Simpson, director del proyecto Consumer Watchdog, que ha afirmado al diario Los Ángeles Times que "este accidente es una prueba más de que la tecnología del coche robot no está lista para el piloto autónomo y un conductor humano tiene que ser capaz de hacerse cargo del mismo cuando algo va mal".
Por su parte, el gigante tecnológico de SIlicon Valley ha señalado que "este tipo de malentendido ocurre entre los conductores humanos en las carreteras todos los días. Este es un ejemplo clásico de la negociación normal de la conducción. Estamos tratando de predecir los movimientos de los demás. En este caso, somos responsables, porque si el coche no se hubiera movido, no se habría producido el accidente. Dicho esto, nuestro piloto de pruebas pensó que el autobús iba a facilitar la maniobra".
Fuente: Carscoops
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