Hyundai i20, puntos fuertes y débiles de cara a una posible compra
El Hyundai i20 se sitúa en la parte baja de gama del fabricante coreano pero, aún así, se postula como un coche interesante que en su última generación ha dado un salto de gigante. A pesar de ello tiene tanto puntos fuertes como débiles si estás pensando en comprarlo, vamos a analizar qué es lo que ofrece.
El primer punto positivo que hay que valorar es su imagen. Comprar el nuevo i20 con el anterior es como mirar a la noche y al día, no tienen nada que ver: su predecesor era anodino cuanto menos, mientras que al actual Hyundai le ha sabido imprimir un carácter deportivo que se nota sobre todo en el frontal y su silueta (en la zaga no tanto).
Además, el fabricante ha sabido analizar el tipo de coche y el momento en el que estamos: un utilitario que va a entrar bastante en ciudad, en las que, al menos en España, las ZBE generalizadas están a la vuelta de la esquina.
Así pues, ha apostado fuerte por la electrificación, confiriendo un sistema eléctrico de 48 voltios a dos de sus tres motores, el 1.0 T-GDi de 100 CV (que también se ofrece sin ayuda eléctrica) y una variante del mismo de 120 CV (siempre microhíbrido). Así es fácil y relativamente económico hacerse con uno con etiqueta ECO.
Hablando de economía, también cuenta con precio bastante ajustado, arrancando por debajo de los 14.000 euros y, aunque en las versiones más interesantes asciende la cifra (a unos 16.000), siguen siendo tarifas interesantes.
El último punto a su favor es la existencia del Hyundai i20 N. Lógicamente no es una variante para hacer muchas ventas, si no una de prestigio, que demuestra que Hyundai apuesta por la deportividad y que no se olvida de los escalones de acceso a ella, ofreciendo un modelo que como única alternativa tiene al Ford Fiesta ST.
Se trata de un pequeño misil de peso contenido (1.190 kilos) que confía en un motor 1.6 turbo de cuatro cilindros que entrega 204 CV y 275 Nm de par máximo para acelerar de 0 a 100 km/h en 6,7 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 230 km/h. Además, solo puede tener cambio manual, recalcando el enfoque pensado para los puristas.
Se trata de toda una rara avis y, posiblemente, uno de los últimos ejemplos de hot hatch de combustión que se podrán comprar en el segmento de los utilitarios (a menor escala el N line puede valer para quien no busquen algo tan extremo)
Hay dos peros principales que se le pueden poner al i20, el primero es relativo a sus motores y el segundo es inherente al segmento del que forma parte.
Empezando por la gama mecánica, la realidad es que es muy limitada porque tiene muy pocos motores disponibles y es que, aunque se ofrezcan tres distintos, lo cierto es que el bloque de acceso de 84 CV se puede quedar justo a nada que el conductor quiera tener algo de respuesta rápida en su vehículo o si lo va a cargar con peso de manera habitual.
Así, las alternativas de 100 y 120 CV son buenas, sobre todo en versión MHEV, pero no dejan mucha opción de elección al conductor.
Por último, hay que ser consciente de que es un modelo perteneciente al segmento de los utilitarios y, aunque esté algo por encima de la media del mismo, esto implica ciertas limitaciones de espacio que son del todo lógicas, pero que hacen que no sea indicado para ciertos tipos de conductores.
Así, es cómodo si se usa con cuatro plazas, pero para cinco ocupantes la comodidad desciende, mientras que el maletero es correcto con sus 352 litros, pero no vale para unas vacaciones en familia. Es algo que hay que sopesar antes de plantearse su compra.
Etiquetas: Utilitarios
Descubre más sobre Mario Herráez, autor/a de este artículo.
Conoce cómo trabajamos en Autobild España.