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He probado el Skoda Enyaq Coupé RS iV, tres razones para comprarlo y una para pensarlo

A finales del año pasado, tuve la oportunidad de realizar la prueba del Skoda Enyaq RS iV en tierras andaluzas. Los checos quisieron realizar la prueba en Málaga porque, en teoría, allí brilla el sol. Lo único que brilló fue el coche, porque cayeron chuzos de punta.

Ahora, unos meses después, y con la oportunidad de tener durante una semana el Skoda Enyaq Coupé RS iV, te puedo dar tres razones para comprarlo y una para pensarlo.

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Lo cierto que el primer eléctrico de la historia de la marca -siempre y cuando no contemos con el camión de reparto de cerveza de 1939, que fue creado por Skoda ante la amenaza del corte de suministro de petróleo por el estallido de la que sería la Segunda Guerra Mundial-, el Skoda Enyaq, adoptaba un aspecto realmente atractivo. 

Y después llegó la versión coupé, aumentando el imán de las miradas indiscretas. Pero la guinda al dulce pastel lo ha puesto el Skoda Enyaq Coupé RS iV, la versión deportiva.

Skoda Enyaq Coupé RS iV

Tiene el honor llevar las siglas RS en su nombre, que solo lo consiguen las versiones con pedigrí. Como un buen amigo me dijo en su día: "Un deportivo tiene que tener la imagen de deportivo". Y este la tiene.

Lo que más llama la atención, sin duda, es el color Verde Mamba sólido, que es exclusivo para esta variante. ¡Puntazo! Pero también suman los elementos que van bañados en negro brillante: los retrovisores exteriores, las barras del techo, los logotipos de la marca, el difusor trasero, los marcos de las ventanillas y los faldones laterales. También el marco de la cortina de aire del paragolpes frontal, que en el caso de esta versión tiene forma de 'E' y no de 'C'. 

 

Eso en el exterior, porque el interior de este coche eléctrico... ¡Tremendo! Los asientos tienen el reposacabezas integrados y guardan gran parecido con unos bacquets. Pueden ir tapizados en microfibra de Suedia, y las costuras y el pespunte de contraste, en color lima, si se elige el acabado RS Lounge, y en cuero negro con costuras en gris, si la opción escogida es el RS Suite. Se suman el volante de tres radios, el pedalier de aluminio pulido y el techo y los pilares en negro, como se le exige a un buen deportivo. 

Comportamiento dinámico 

Como te comentaba unas líneas más arriba, durante la presentación internacional llovió tanto, que Moisés preparó el barco para montar su zoo particular. Aun así, su comportamiento en curva me dejó un excelente sabor de boca por cómo las afrontaba y por la rapidez con las que las superaba. Y eso que la calzada estaba bien mojada.  

Ahora, en Madrid, con frío pero 'en secano', he podido corroborar el excelente comportamiento que tiene el Skoda Enyaq Coupé RS iV. Y eso que en la báscula suma 2.255 kilogramos. La suspensión deportiva y las baterías en el piso, bajando el centro de gravedad, aportan, y mucho.

Skoda Enyaq Coupé RS iV

Además, gracias a sus 299 CV, que nacen del motor delantero de 204 CV y del trasero de 109; y a sus 460 Nm de par máximo, este SUV es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 6,5". También, de alcanzar los 180 km/h, 20 km/h más que el Skoda Enyaq Coupé

Insonorización

Antes de probarlo me imaginaba que el coche sería una bala gracias a su potencia y par, y que iría muy bien en curva porque ya había probado el Volkswagen ID.4, su primo hermano, que me sorprendió gratamente en este aspecto.

Pero lo que no me esperaba es la excelente insonorización del habitáculo. De serie equipa unas lunas acústicas que traen una película especial en las ventanillas de la parte delantera para reducir los niveles de ruido en el interior. Realizan un gran trabajo, aunque por ello tienes que circular con cuidado, porque a la mínima, y sin darte cuenta, puedes estar pasando con creces la velocidad máxima permitida.    

Precio 

La razón por la que me pensaría la compra del Skoda Enyaq Coupé RS iV sería su precio. No es que sea alto... bueno, tampoco es bajo, porque suma 64.600 euros, pero es que dentro del Grupo Volkswagen existe una alternativa muy parecida, con la misma potencia, pero más barata: el Volkswagen ID.5 GTX, que cuesta 61.575 euros.

La parte positiva es que el equipamiento de serie es muy completo e incluye: llantas de aleación de 20", acabado RS Lounge, parrilla con iluminación, faros Full LED Matrix, asientos deportivos, climatizador de tres zonas, portón eléctrico con apertura automática y velocidad de crucero adaptativa, entre otros elementos.

Etiquetas: SUV, SUV deportivo

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