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He probado el Audi Q8 e-tron, aquí tienes cinco razones para comprarlo y dos para pensarlo

Audi Q8 e-tron apertura

El futuro eléctrico de Audi se empezó a escribir con él

Hoy en día, ver un Audi completamente eléctrico rodando por nuestras carreteras se ha convertido en algo totalmente normal. Sin embargo, hubo un tiempo ni mucho menos lejano donde eso suponía una absoluta revolución. Porque hoy están consolidados modelos como el Audi Q4, despiertan mucha expectación inminentes novedades como el Audi Q6 o crean pasión deportivos como el Audi GT e-tron, pero en el origen de todo estuvo el Audi Q8 e-tron de esta prueba.

Nacía allá por 2018 y se convertía en la primera versión 100/100 eléctrica del SUV Q8, el buque insignia de lujo de esa categoría para la marca alemana. En ese momento fue una revolución, porque anunciaba autonomías superiores a 400 kilómetros para un coche de casi cinco metros de largo. Hoy en día se vende con dos versiones y ahora he probado el e-tron 55, el más alto de la gama. Por eso he destacado cinco razones para comprarlo… y dos para pensarlo.

Cinco razones para comprarlo: imagen

Aunque lleve casi seis años en el mercado, su estética es plenamente vigente. Ha evolucionado desde su lanzamiento y por ejemplo ahora lleva el logo plano de los cuatro aros en el frontal, como el resto de los eléctricos de Audi. La carrocería, más afilada de lo que es habitual en el mundo SUV, y una trasera con mucha personalidad le hacen destacar por la calle.

Otro elemento (del que hablaré en otro sentido más adelante) que le da un aire realmente futurista son las cámaras que sustituyen a los espejos retrovisores convencionales. Funcionalidad a un lado, llaman realmente la atención y sin duda han acaparado las preguntas de la gente que me veía llegar con el Audi Q8 e-tron.

Autonomía real

Esta variante 55 del Q8 e-tron equipa una batería de 114 kWh, que le dota de una autonomía teórica de 595 kilómetros. Sigo diciendo lo de teórica cuando hablo de un coche eléctrico porque al principio el dato oficial y el real distaban bastante, pero debo reconocer que en los últimos coches que he probado la diferencia empieza a ser poco considerable.

Me pasó hace poco con un Volvo EX30 y me vuelve a ocurrir ahora con este Audi, porque en circunstancias de conducción normal, con el sistema de climatización conectado y un estilo de conducción nada conservador, la cifra prometida apenas decrece unos kilómetros. Otra cosa es el tiempo de carga, que se va a algo más de cuatro horas en una toma de 22 kWh.

Audi Q8 e-tron interior

Calidad de acabado

Es uno de los puntos fuertes en todo Audi y en este caso se repite. El tacto de los materiales, el ajuste y la calidad son de auténtico premium, dentro de una atmósfera donde la digitalización resulta cada vez más dominante. 

Destaca la pantalla en el centro, donde se manejan las principales funciones, aunque la climatización se puede cambiar desde otra pantalla específica situada debajo. En las plazas traseras, además, cuenta con mandos independientes y el mismo ambiente de calidad.

Audi Q8 e-tron trasera

Confort y espacio interior

Esa impresión visual se complementa con el confort de marcha de un modelo que busca por espacio y por tarados de suspensión el confort por encima del comportamiento. Además, con un peso que supera los 2.500 kilos (peajes de ser uno de los primeros coches eléctricos), tampoco puede permitirse muchas alegrías en curvas,.

Si voy rápido en ellas noto pronto el vaivén de la carrocería, que aconseja ir un poco más lento y disfrutar de otras virtudes. Bien sean dinámicas en forma de aceleración (pasa de 0 a 100 km/hn en solo 5,6 segundos) o bien de confort refrendado por el gran espacio de un interior que además cuenta con un maletero de 569 litros.

Etiqueta Cero

Como buen eléctrico puro, este Audi Q8 e-tron luce presumido en su parasoles delantero la Etiqueta Cero de la DGT, que le permite circular por cualquier lugar de las ciudades, zonas de Bajas Emisiones incluidas, y aparcar gratis en estacionamiento de calle regulados. Un plus que cada vez se busca más en los coches

Etiqueta cero

...Y dos para pensarlo: espejos con cámara

Son una opción que cuesta 1.500 euros y que no está precisamente entre las más demandadas por los compradores del Audi Q8 e-tron. Sin duda que suponen una de las partes más llamativas del coche y que más miradas y preguntas suscita cuando lo aparcas y te bajas. ¡Pero si no lleva espejos! ¿Cómo lo haces para cambiar de carril?

Pues la verdad es que los dos o tres primeros días lo hago con bastante cuidado, porque la sensación de proximidad del coche que se acerca no es igual a la que se siente con un espejo convencional. Ayudan, eso sí, los colores rojo, ámbar y verde que se muestran en la pantalla OLED de siete pulgadas que sustituye a cada espejo.

Audi Q8 e-tron pantalla

Peso

Las baterías en un coche eléctrico siguen siendo un hándicap a la hora de pasar por la báscula. En el caso que nos ocupa, la cifra toral roza los 2.600 kilos, que se traducen en mayores inercias a la hora de afrontar curvas y en una sensación que refuerza esa impresión de que es mejor viajar suave confortable que darse una alegría en tramo de montaña.

En cualquier caso, por espacio interior, por calidad de acabado, por un interior totalmente digital y por un diseño que llama la atención a su paso, el Audi Q8 e-tron es una de las opciones premium más equibradas de su categoría. En esta variante 55 Quattro 250 kWh su precio es de 90.110 euros.

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