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The Grand Tour demuestra que los SUV son un 'engaño'

SUV
Los SUV son los coches de moda, aunque hay quien defiende que son vehículos que no acaban de destacar realmente por nada. Y si no, solamente hay que ver el experimento que realizan Clarkson y compañía en The Grand Tour. Quizás después de esto te pienses mejor tu próxima compra.

Que los SUV son una moda aparentemente imparable es algo que nadie puede negar. Ahí están las cifras de ventas. Su fuerte aspecto, la posición de conducción elevada, etcétera, son características que hoy en día se valoran mucho. Pero, ¿es oro todo lo que reluce? No, y menos después de ver el episodio 10 de la segunda temporada de The Grand Tour, donde nuestros protagonistas desmontan el mito.

Para poner en relieve la verdad, Jeremy Clarkson se pone al volante de un Alfa Romeo Stelvio Quadrifoglio, mientras que Richard Hammond y James May hacen lo propio con un Porsche Macan Turbo Performance Pack y un Range Rover Velar, respectivamente. ¿Por qué estos modelos? Porque según los tres presentadores, cubren un gran espectro de las necesidades que cree cubrir el cliente con ellos. El italiano se supone que rinde como un deportivo, mientras que el alemán ofrece toda la versatilidad necesaria y el británico apuesta por una imagen elegante y distinguida.

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El episodio empieza con nuestros amigos dirigiéndose a Canadá para enfrentar al trío de SUV a una vuelta en circuito. Obviamente, el Alfa Romeo Stelvio es el que marca la pauta con un tiempo de 2:40. Todo un deportivo, ¿verdad? Sí, hasta que uno de verdad como el BMW M3 CS Sedan le endosa la friolera de 18 segundos. Parece que los más de 500 CV del Stelvio no son suficientes como para que en The Grand Tour lo consideren como un deportivo.

Otro de los puntos a favor de este tipo de vehículos se supone que es la gran capacidad de carga que ofrecen. ¿Cómo comprobarlo? Metiendo perros en la parte trasera. Pero atención, ¿alguien mete animales en este tipo de vehículos? Poca gente. Pero en el caso de que lo hagan, verán como los canes no están especialmente cómodos por una falta de espacio que también queda de manifiesto cuando tratamos de cargar maletas o similares. Y eso por no hablar de si nos da por ir al Ikea.

Los SUV también sufren sobre tierra

La apariencia todoterreno que tienen los SUV hace pensar que podrían ser competitivos sobre todo tipo de superficies. Por ello, Clarkson y compañía deciden meter sus tres 'morlacos' en una pista de arena para tratar de batir a un caballo en velocidad superando obstáculos, una prueba que ni el Stelvio ni el Macan superan. El Velar, al menos logró defenderse.

La tercera prueba puso de manifiesto la capacidad de arrastre que pueden llegar a tener este tipo de vehículos, haciendo que remolcasen un barco sobre un terreno complicado. Viendo lo que iba a pasar, Clarkson pone la nota de humor presentándose a la prueba con un Ford F-150 Raptor, un vehículo mucho más capaz en estas situaciones.

¿Qué pretenden demostrar Clarkson y compañía?

Con su estilo hiriente de siempre, The Grand Tour echa luz sobre una realidad muy clara, y es que los SUV no son la solución a todos los males. Sí, están de moda, pero no es oro todo lo que reluce. Nunca se comportarán como un todoterreno, ni tampoco como un súper deportivo por muchos caballos que tengan. Ni tampoco ofrecerán el espacio de carga de un monovolumen, por no hablar de que siempre consumirán más que una berlina. Que sí, que ofrecen un poco de todo, pero tampoco es que destaquen en nada. Todos los que estéis pensando en comprar uno deberíais saberlo. Y si aún así os decidís, tampoco es que vayáis a equivocar, ¡que estos tipos son muy dramáticos!

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