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El gran problema del hidrógeno para que se popularice como alternativa al coche eléctrico

La historia del hidrógeno como solución al coche diésel

Tardan menos en recuperar la autonomía y esta es superior, sin embargo hay un problema para que los coches de hidrógeno sean una alternativa real a los coches eléctricos: los puntos de recarga.

Los coches de hidrógeno o de pila de combustible, tales como el Toyota Mirai o el Hyundai Nexo son, a día de hoy, ejemplos de una tecnología muy prometedora pero con importantes escollos para su producción a gran escala.

Coches de hidrógeno en 2022: todos los modelos

Hidrógeno como combustible

El hidrógeno ha demostrado su valía como combustible para la automoción: es totalmente respetuoso con el medio ambiente y ofrece unas prestaciones muy similares a modelos que utilizan motores diésel y/o gasolina.

Si se comparan con los coches eléctricos de batería (EV) tienen ventajas e inconvenientes. Entre las primeras que su tiempo de recarga es muy inferior (recuperan el cien por cien de la carga de la batería en pocos minutos); al mismo tiempo que, como norma general, ofrecen una autonomía mayor (en el caso del Mirai, por ejemplo, llega a 700 km).

toyota mirai

En el lado de los contras: son más caros (volvemos a poner el Toyota como ejemplo, que cuesta más de 70.000 euros) y, sobre todo, es muy difícil encontrar dónde repostar hidrógeno.

El gran problema de los coches de hidrógeno

Nos lleva esto al que es, en la actualidad, el gran problema de los coches de hidrógeno para competir con los coches eléctricos de batería.

Aunque cada vez son más los proyectos para impulsar la producción y uso del hidrógeno como combustible (especialmente el denominado hidrógeno verde que se genera con fuentes renovables), todavía son muy pocos los puntos de recarga disponibles.

Toyota apuesta por el hidrógeno.
Toyota apuesta por el hidrógeno.

En la reciente Cumbre Internacional del Clima (COP27) se ha acordado la creación de un centenar de valles de hidrógeno que facilitarán la producción, uso y transporte de este componente; pero con todo y con eso todavía tardaremos en ver el suficiente número de hidrogeneras de uso público (a día de hoy, en España, solo hay cinco estaciones de hidrógeno en toda España).

Más lejano todavía está el momento en el que tengamos puntos de recarga de hidrógeno en casa y hasta que eso no suceda los coches eléctricos de batería y los de pila de combustible no podrán competir en igualdad de condiciones.

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