Este gesto tonto al volante cuesta muchos accidentes al año: ¡evítalo!
Al volante, cualquier tipo de distracción puede ser fatal, puesto que hasta el mínimo momento de no prestar atención a la carretera puede tener un mal desenlace. Hábitos como ir fumando o comiendo entran dentro de esta categoría, pero incluso gestos tan habituales como manejar el GPS te ponen en peligro tanto a ti como a los que van contigo en el coche, así como al resto de usuarios que van por la vía.
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Es algo tan de cajón que no debería hacer falta ni decirlo, pero lo cierto es que es una práctica muy común: te pones rumbo a tu destino pensando que sabes llegar a la dirección concreta, pero en cierto punto te desorientas y necesitas meterla en el GPS; o simplemente te pones a toquetear el navegador para comprobar algo o modificar la ruta, lo que puede tener unas consecuencias bastante graves.
Cómo funciona el GPS de tu coche
Nadie duda de la utilidad de estos sistemas (de hecho muchos conductores los tienen como algo indispensable), pero a la hora de la verdad se trata de otro elemento que puede distraer al conductor. La situación es todavía peor si estamos ante un GPS que solo funcione con controles táctiles puesto que, aunque es la dirección por la que están optando la mayoría de los fabricantes, contar con botones analógicos facilita la usabilidad del sistema, resultando más intuitivo y fácil de controlar.
La solución para evitar posibles accidentes por su uso es muy sencilla: programa la ruta con el coche en parado, antes de arrancar, y cerciórate de que todo está correcto para poder despreocuparte durante el viaje en sí. De hecho, si tu vehículo te da la posibilidad, precarga en el sistema el recorrido desde tu teléfono móvil.
Etiquetas: Tecnología
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