El director general de Tráfico reconoce que las multas no son "justas" y arremete contra las empresas de recursos

Durante su intervención en el XVII Foro Internacional contra la Violencia Vial, el director general de Tráfico, Pere Navarro, ha reconocido que las multas de tráfico no son socialmente "justas". 

El responsable de la DGT admite que el actual sistema de sanciones económicas "afecta a todos por igual"; pero esto al final supone una discriminación porque una multa económica puede suponer "nada" para una persona con una renta muy alta, mientras que la misma sanción para alguien con una renta más baja supone "mayor perjuicio".

Sin subidas desde 2009

Pere Navarro ha aprovechado su intervención para responder a las voces que acusan a la Dirección General de Tráfico (DGT) de afán recaudatorio.

En este sentido, el responsable de Tráfico ha recordado que en la última modificación de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial, en vigor desde el pasado 21 de marzo, se han incrementado las sanciones por infracciones como usar el teléfono móvil al volante o no utilizar (o hacerlo de manera incorrecta) el cinturón de seguridad, pero en ningún caso se ha aumentado la cuantía económica.

También argumenta contra aquellos que hablan de la escasa labor pedagógica de las multas aludiendo al descuento por pago voluntario de las mismas: si se abonan en un plazo de 20 días naturales desde la recepción de la notificación, se aplica un descuento del 50%.

Para Navarro esta opción demuestra que la DGT no tiene necesidad de ingresar más dinero.

Contra las empresas de recursos de multas

Acerca de este mismo tema, Navarro ha explicado el por qué de la posibilidad de rebajar la cuantía de  la multa de tráfico. Afirma que esta opción se habilitó como respuesta a la aparición de numerosas empresas dedicadas a recurrir la multas de tráfico.

"Había empresas quitamultas a las puertas de las jefaturas de tráfico y los funcionarios tenían montañas de recursos y alegaciones en las oficinas", afirma en declaraciones recogidas por la agencia EuropaPress. Y añade que estas empresas le parecían propio de "país poco serio, chungo y bananero"; y que con el descuento "desaparecieron estas empresas".