Comparativa: 0 a 300 km/h. Seis cohetes del asfalto

¿De 0 a 100 km/h? Algunos deportivos, con esto no tienen ni para empezar. Así que vamos a enfrentarlos a un reto a su altura. Comparativa: 0 a 300 km/h. Seis cohetes del asfalto. 

Hemos traído para tamaña hazaña a seis superdeportivos de serie contra las creaciones que, a partir de ellos, han hecho reputados preparadores. Concretando: el Audi RS 6 contra Klasen Motors, el Audi R8 V10 plus contra MTM, el McLaren 570S contra Racechip, Nissan GT-R contra Importracing y dos Porsche 911 Turbo S contra Edo Competition y 9ff. 

El "Blue Arrow" de Edo Competition, por ejemplo, es 95 CV y 100 Nm más potente que el 911 de serie. En el 0 a 200 km/h le saca 0,7 segundos, y llega a los 300 km/h con una ventaja de 6,2, esto es: los alcanza en 23,6 segundos, que solo lo separa cuatro de todo un Porsche 918 Spyder.

VIDEO: ¿Cuánto pagarías por este R8 de MTM?

El caso de Importracing es brutal: ha conseguido meter 1.000 CV en el Nissan GT-R, pero por el momento, eso convierte a este deportivo en imposible de conducir. Así que hemos tomado una preparación más "lógica", en la que la potencia sube hasta los 750 CV (150 más) y el par motor alcanza nada menos que 900 Nm de par. ¿Resultado? Este biturbo V6 vitaminado lo catapulta hasta los 300 km/h en 25,1 segundos, esto es: ¡12,4 antes!

El único preparador que consigue un salto aún mayor es Klasen Motors, con su monstruoso Audi RS 6 de cuatro litros y 860 CV. Monta ahora un enorme turbo Garrett Windard, que por debajo de las 4.000 vueltas apenas se hace notar, pero a partir de este régimen te incrusta en el asiento y da la impresión de que vas a superar la línea del horizonte. En el RS 6, sin embargo, ya entrega mucha fuerza desde las 2.500 vueltas, y de una forma mucho más lineal y civilizada. Pero el de Klasen llega hasta unos abrumadores 1.150 Nm de par, lo que le permite volar a 300 km/h en solo 23,3 segundos. ¿El modelo de serie? Lo hace en 39,4.

Me subo al Audi R8 V10 plus de serie. Lleva el motor en V con un ángulo de 90 grados, y estira sus 610 CV hasta las 9.000 vueltas. MTM, para su preparación, ha añadido un compresor a este atmosférico, con un soplido de hasta 0,65 bares. En cuanto entra en acción, el modelo de base no tiene que hacer: sale catapultado hasta los 300 km/h, que alcanza en solo 22,2 segundos, 6,7 antes. 
Meterle mano a todo un McLaren 720S requiere mucho valor y decisión. Racechip lo ha hecho. Se ha limitado a tocar la electrónica del motor, eso sí, para aumentar su potencia. De esta manera, llega a los 200 km/h cuatro décimas antes, y le rasca 3,4 a 300 km/h. Parecerá poco, en comparación con las diferencias vistas antes. Pero si partimos de un superdeportivo de este potencia, cada centésima cobra más significado aún. 

El preparador 9ff ha subido la potencia del 911 Turbo S a 900 CV y 980 Nm. Lo cierto es que la respuesta de esta creación es inesperadamente civilizada, el par entra de forma controlada y el PDK cambia las marchas con solidez, a la velocidad del rayo. Por tanto, no solo supera al modelo de serie en todas las mediciones, sino que se erige en ganador absoluto de esta comparativa: hemos medido 2,5 segundos para pasar de 0 a 100 km/h, 7 para llegar a 200 km/h y, cuando rodábamos a 300 km/h... ¡El crono marcaba 16,9 segundos! Sin duda, este el misil de esta comparativa por derecho propio. 

Fotos: Tobias Kempe / AUTO BILD