Logo Autobild.es

Citroën Berlingo, puntos fuertes y alguno débil de cara a una posible compra

Citroën Berlingo

Ante el auge de los SUV y la progresiva desaparición de los monovolúmenes, han sido las furgonetas las que, mejorando sus calidades y equipamientos, han ocupado ese hueco en el mercado como vehículos polivalentes y prácticos. El Citroën Berlingo es un clásico en este segmento, pero, ¿cuáles son sus puntos fuertes y débiles de cara a una posible compra?

Lo primero que hay que tener en cuenta es que, aunque de fondo sea el mismo modelo, Citroën hace una clara división entre los Berlingo para particulares y los que son para profesionales, estableciendo diferencias muy notables entre uno y otro.

La oferta para particulares se ha visto muy reducida

A principios de año la marca francesa anunciaba que, debido a las emisiones del modelo, muy elevada para la media de su gama, dejaba de ofrecer la furgoneta con motores de combustión (que por entonces ya eran solo diésel), pasando a vender únicamente el Citroën ë-Berlingo.

Este movimiento tiene tanto pros como contras.

 

Entre los puntos a favor está el hecho de que es una furgoneta de cero emisiones, por lo que disfruta de la etiqueta CERO de la DGT, con las ventajas que ello conlleva. Además, cuenta con una mecánica de 136 CV, bastante solvente y que, gracias a la inmediatez de este tipo de sistemas de propulsión, tiene empuje y brío.

Sin embargo, solo está disponible con una batería de 50 kWh de capacidad, que le sirve para homologar una autonomía de 280 kilómetros que, a la hora de la verdad en conducción real, estarán más cerca de los 200. Esto hace que un vehículo a priori pensando para viajar presente importantes limitaciones en este aspecto.

El Citroën es compatible con cargas de hasta 100 kW de potencia, con las que en solo 30 minutos es capaz de rellenar el 80% de la batería.

Por otro lado, la eliminación de los motores de combustión en favor de solo la mecánica eléctrica hace que el escalón de acceso sea mucho más alto en términos de precio, con unas tarifas sensiblemente más elevadas que antes.

Por cerrar con un punto positivo, la posibilidad de elegir entre dos tamaños diferentes oferte al comprador una mayor diversidad de opciones: siempre con 1,80 metros de alto y 1,84 metros de ancho, en talla M tiene 4,4 metros de longitud y en XL llega hasta los 4,75 metros.

Un vehículo pensado (actualmente) para profesionales

Al contrario de lo que ocurre con el Berlingo para particulares, la versión para profesionales coge invierte la balanza: es más limitada en cuanto a carrocerías, puesto que solo puede utilizar la talla M (con entre 2.270 y 2.370 kilos de carga), pero presenta una oferta de motores más amplia (aunque pierde la motorización eléctrica).

Hace apenas unos meses la compañía actualizó la denominada Citroën Berlingo Business y confirmó y oferta compuesta por tres motores, solo uno de gasolina, de 110 CV, y dos alternativas diésel, de 100 y 130 CV, la última asociada a una caja de cambios automática de ocho velocidades.

La guinda la pone el hecho de que, como vehículo mixto adaptable, siempre que se demuestre que se va a hacer más de un 50% de su uso para llevar a cabo una actividad económica, está exenta del pago del impuesto de matriculación.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.