5 frikadas del Citroën Berlingo que pocos conocen
El referente en las furgonetas comerciales
Si hay una marca a la que siempre le ha gustado innovar y hacer cosas diferentes al resto, esa es Citroën. Y no solo con sus berlinas a lo largo de la historia, sino también con vehículos comerciales, como hizo a mediados de los 90. Descubre las cinco frikadas del Citroën Berlingo que pocos conocen.
En los años 90, Citroën se encontraba en un momento difícil: en la década anterior, el BX había sido todo un éxito de ventas y permitió a la marca remontar económicamente. Pero el Citroën XM no cuajó. Los números no salían. Afortunadamente para los franceses, el exitoso Citroën Xantia acudió al rescate.
Pero no eran tiempos en los que la marca gala hiciera vehículos raros y llamativos, como era costumbre. Todo lo contrario: modelos como el Xantia, el ZX o el AX presentaban diseños bastante convencionales.
Pero la revolución llegó de otra manera. Citroën tenía una larguísima trayectoria produciendo furgonetas comerciales ligeras, desde los tiempos del 2CV. Luego llegaron el Acadiane, derivada del Dyane 6, y la C15, que partía del Visa. La Citroën Berlingo rompió con todos los esquemas de la compañía.
La primera furgoneta multiusos
Hasta la llegada de la Berlingo en 1996, Citroën y el resto de fabricantes ofrecían una gama de vehículos comerciales que derivaban de un utilitario, un turismo al que simplemente se le había incorporado un espacio de carga más grande con un portón para transportar mercancías.
A Citroën no le había ido mal, de hecho, ahí estaba la C15, cuyo éxito fue espectacular. Pero había llegado el momento de hacer algo diferente, un vehículo que respondiera a las necesidades de los profesionales, con un buen espacio de carga, pero también sirviera como coche familiar para el fin de semana. Había nacido la furgoneta multiusos.
Tenía un diseño homogéneo e innovador, con líneas más fluidas y aerodinámicas, en las que el espacio de carga estaba perfectamente integrado con la cabina. Era un vehículo que no derivaba de ningún otro, sino que partía desde cero. Estaba disponible con una versión furgón, para uso exclusivamente profesional, y combi, con un espacio para los pasajeros.
Líder en el mercado durante 12 años
El éxito de la Berlingo fue inmediato. No solo se convirtió en el referente en un segmento que había creado, sino que dio el nombre genérico a este tipo de vehículos comerciales.
Esto le ha valido para ser el líder de la categoría durante 12 años, de los cuales, diez de manera consecutiva. Además, el éxito de la primera generación fue tal que se mantuvo en el mercado durante 12 años, con sus respectivas actualizaciones.
‘Made in Spain’
La Berlingo se ha producido siempre en la planta de PSA (ahora Stellantis) de Vigo, por lo que siempre ha tenido la etiqueta de ‘Made in Spain’.
Eso explica también el éxito comercial en nuestro país: de la factoría gallega han salido más de dos millones de unidades, con una ratio de exportación superior al 90% en los últimos años.
Equipamiento más propio de un turismo
Una de las razones que explica el éxito de la Berlingo en su primera generación (y en las siguientes) fue su equipamiento. Su concepción como vehículo para uso profesional y particular hizo que contara con elementos de equipamiento más propio de un turismo.
Pronto, incorporó innovaciones como el cierre automático de las puertas al superar los 10 km/h, limpiaparabrisas automáticos que se ajustan a la velocidad del vehículo, encendido de luces automático y un largo etcétera.
Tres concept car
Una última curiosidad de la Berlingo: fue presentada en el Salón de París de 1996, pero estuvo acompañada por tres prototipos que sorprendieron por sus diseños realizados por carroceros de prestigio.
El primero era el Berlingo Bulle, creado por Heuliez, con unas formas redondeadas pensada para uso urbano, que destacaba por su habitabilidad. Fue el origen de otro prototipo presentado más tarde, el C3 Lumière, que dio vida, a su vez, al Citroën C3.
El segundo concept fue la Berlingo Coupé de Plage, creada por Bertone, inspirado en el Mehari y pensado para la playa, como su propio nombre indicaba. Tenía unos soportes para colocar tablas de surf y dos hamacas.
El tercero fue la Berlingo Grand Large, una versión extendida pensaba para un uso familiar, que inspiró más tarde a la Berlingo Multispace.
Etiquetas: Furgoneta
Descubre más sobre Álvaro Escobar, autor/a de este artículo.
Conoce cómo trabajamos en Autobild España.