Logo Autobild.es

Los cinco grandes cambios del primer Citroën C4 y el modelo ahora a la venta

Citroën C4 2008

Han pasado 15 años entre el primer Citroën C4 y el actual. En el mundo del motor esto suele equivaler a dos o tres generaciones y, por norma general, a cierta continuidad. Sin embargo, el caso del francés completamente distinto, puesto que es un vehículo que actualmente poco o nada tiene que ver con el origen. Éstos son sus cinco grandes cambios.

El formato

Es el cambio menos habitual entre generaciones de un modelo, pero lo cierto es que el Citroën ha dado bastantes bandazos en su historia. Siempre ha sido un compacto, pero de uno tradicional acabó siendo una fusión con el Cactus, desapareció y, al volver a la vida, lo ha hecho como una suerte de crossover de estilo cupé.

 

Decir que el C4 actual es un SUV será jugársela un poco, pero podría clasificarse como una berlina compacta sobreelevada, una categoría muy diferente a como comenzó su andadura.

El diseño

Los años no pasan en balde y en lenguaje de diseño de una marca cambia cada cierto tiempo, por lo que en un periodo de tiempo como el que tratamos aquí es lógico que nada tengan que ver las imágenes de ambas generaciones del C4.

El original tenía una estética peculiar, ya no solo por la forma redonda de la carrocería de cinco puertas y por la algo más afilada de la de tres, si no porque, hijo de aquella época, en términos generales lucía más chapa que lo que se estila ahora.

Su parrilla era prácticamente inexistente, con apenas dos rendijas enmarcadas por el logo de la firma cromado. Los grupos ópticos eran bastante voluminosos, calzaba llantas de 17 pulgadas y en líneas generales su diseño era bastante sencillo.

El actual presenta un cojunto más intrincado, mantiene el formato el logo delantero, pero tiene pilotos delanteros divididos, el paragolpes es más musculoso, tiene protecciones de plástico inferiores, los faros traseros tienen forma de ‘X’ y la zaga integra un pequeño alerón.

La tecnología

El habitáculo de uno y otro deja todavía más claro el tiempo que ha pasado. El primer C4 tenía un peculiar volante que no giraba su sección central, tenía un pequeño cuadro LCD, destacaba por la suerte de HUD display que iba ubicado en el centro del salpicadero, abundaba la botonería analógica y tenía una pantalla central muy reducida.

Su sucesor presenta un interior con una mayor sensación de calidad, tiene un cuadro digital de tamaño considerable, una pantalla central de 10 pulgadas, solo mantiene botones físicos para la climatización, cuenta con los asientos Advanced Comfort y tiene una dotación de asistentes de conducción muy amplia.

Las motorizaciones

Cuando se lanzó al mercado el Citroën C4 original, tenía una gama mecánica formada por cuatro opciones de gasolina (1.4 de 88 CV, 1.6 de 109 CV, 2.0 de 140 CV y 2.0 de 177 CV) y tres diésel (1.6 de 90 CV, 1.6 de 109 CV y 2.0 de 136 CV).

Los tiempos cambian y actualmente la oferta mecánica del francés es muy diferente. El motor de acceso es el gasolina PureTech de 100 CV, por encima tiene otro PureTech de 130 CV, no hay rastro de mecánicas de gasóleo y está disponible como coche eléctrico, en versiones de 136 y 156 CV, con hasta 420 kilómetros de autonomía.

El precio

Este aspecto es particularmente doloroso para el bolsillo. Que los precios de todo se han ido encareciendo paulatinamente (y últimamente no de manera tan paulatina) es un hecho, pero es que en el caso particular de los coches es realmente llamativo.

El primer Citroën C4 se podía comprar desde 11.600 euros, cantidad que es prácticamente la mitad de lo que cuesta hacerse hoy con el mismo modelo, cuyo precio de partida arranca en 21.555 euros. Es cierto que tiene más tecnología y un motor más potente, pero solo son 12 CV más, y la diferencia de precio es enorme.

Etiquetas: Coches compactos

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.