Logo Autobild.es

Prueba del Citroën C4 X: formato eléctrico e ICE para un gran coche familiar

Citroën ë-C4 X

Rodrigo García Vita

La presentación mundial del nuevo C4 X ha tenido lugar en Madrid, donde pudimos probar la versión eléctrica y con motor de combustión gasolina.

Ayer tuvo lugar en Madrid la prueba del Citroën C4 X y su consecuente presentación mundial, con una nueva generación cargada de novedades y que apuesta por el coche eléctrico en su gama sin dejar de lado a los motores de combustión interna.

Citroën fabricará en nuestro país esta berlina de cuatro puertas con ansias de SUV. Concretamente en la fábrica de la capital. Utilizará la plataforma CMP del Grupo Stellantis, dedicada a los coches más económicos y pequeños de la marca, aunque ese no es el caso del nuevo Citroën C4 X (en cuanto a tamaño).

Pudimos conducir tanto el modelo 100% eléctrico como el de gasolina durante un precioso recorrido por el norte de la comunidad, entre pantanos, montañas y por carreteras que incluso permitieron exprimir de una manera más deportiva al Citroën. ¡Os lo contamos!

Un diseño atractivo con un interior a la altura de lo esperado

Hablamos de un coche con un tamaño estándar, aunque no es precisamente pequeño. Alcanza unas medidas de 4.600 mm de largo con una distancia entre ejes de 2.670 mm, 2.032 mm de ancho (con espejos retrovisores) y 1.525 mm de alto. Todo ello con una estética que recuerda inevitablemente al C5 X con toques de su hermano pequeño, el Citroën C4.

Por la parte trasera ha crecido considerablemente para conseguir una capacidad de maletero de 510 litros, aunque su portón es mucho más pequeño. Si bien, en líneas generales, gana en elegancia y aumenta sus capacidades.

En el interior nos encontramos también algunos cambios, entre los que destaca la nueva pantalla multimedia de 10 pulgadas sobre el salpicadero. Cuenta con funciones como reconocimiento de voz natural (sin comandos específicos) junto a una amplia botonería física.

Incluso la propia pantalla cuenta con los botones del menú y de ajustes del vehículo también físicos, que no disgustan precisamente y deja todo el espacio posible a la interfaz de usuario. Sin duda, una buena combinación entre tecnología y practicidad.

Los asientos, tanto delanteros como traseros, despuntan por la cantidad de espacio para sus ocupantes, aunque en el caso del conductor, se echa de menos una posición más baja tanto en el Citroën C4 X eléctrico como en las variantes de combustible.

Entre otras cosas porque personas altas (que un servidor mide 1,89 m) tienen difícil en ocasiones estar cómodos y poder ver dispositivos como el Head-UP Display cómodamente. Aunque son detalles que realmente no suponen un inconveniente a la hora de conducir.

Finalmente, cabe destacar la conectividad inalámbrica de Android Auto y Apple CarPlay junto a un cargador inalámbrico de smartphone y una bahía adicional justo debajo para colocar otro dispositivo, con un nivel de velocidad más que aceptable.

Motorizaciones y prueba del Citroën C4 X

Citroën ë-C4 X

Durante la mañana comenzamos con la prueba del Citroën C4 X eléctrico, aunque el modelo también cuenta con un motor 1.2 PureTech de 3 cilindros en línea con 100 y 130 CV (gasolina) y un bloque 1.5 BlueHDi de 130 CV (diésel). Siempre con una caja de cambios automática EAT8 de 8 velocidades.

Volviendo brevemente a la estética, todas las motorizaciones cuentan con hasta tres niveles de equipamiento: Feel, Feel Pack y Shine. Aunque solo el vehículo eléctrico cuenta con todas en su catálogo.

A nivel de conducción, el nuevo C4 X demostró ser un coche sosegado, dedicado a la familia y con la vista puesta en el confort. El sistema multimedia y el habitáculo son cómodos, mientras que sobre el asfalto destaca su suspensión  y una potencia que es suficiente para sus posibles clientes.

Durante el trayecto con el Citroën ë-C4 X recorrí un total de 97 kilómetros en 1 hora y 57 minutos, desde el centro de Madrid atravesando zonas como Gran Vía y Plaza de España hasta la zona norte del Manzanares y sus tramos.

El consumo ascendió hasta los 18,2 kWh por cada 100 kilómetros con un ritmo bastante alegre y una autonomía restante de 162 kilómetros con un nivel de batería del 60%. Sería fácil bajar su consumo a unos 16 kWh y con ello, se pueden conseguir 300 kilómetros de autonomía total sin problemas.

Citroën C4 X

Datos que no combinan mal con una recarga de batería en 20 minutos del 20 al 80% si se usa un cargador de 100 kW de potencia, que es el máximo que admite el modelo con 134 CV (100 kW) y 260 Nm de par máximo.

En cuanto a esta versión, caben dos puntos negativos: un freno demasiado blando cuyo tacto es algo confuso en muchas ocasiones y un nivel de aislamiento acústico que no termina de convencer en carretera, ya que a velocidades cercanas a los 120 km/h la presencia del viento se deja notar bastante.

El C4 X gasolina con sus 130 CV me convenció bastante más. La caja de cambios se comporta bien y el sonido del motor tricilíndrico es reconfortante (para los que amamos la combustión interna). Además, su respuesta en aceleración y salida de curvas parece todavía mejor que la versión eléctrica.

Su paso por lso vértices es bastante firme y tuve la oportunidad de exprimirlo en tramo de montaña, notando una clara transferencia de pesos hacia los laterales que sin embargo, no llegó a ser molesta. Aunque en algunas ocasiones, cuando una curva es cuesta arriba, sufre de subviraje al querer irse largo el eje delantero pese al giro.

Precio y conclusiones del nuevo Citroën C4 X

Citroën C4 X

Lejos de un interior con materiales de altísima calidad e innovador (al compartir muchos de sus componentes, como no podía ser de otra manera, con marcas como Peugeot), la estética exterior es agradable y realmente interesante.

Los pasajeros pueden viajar en un coche especialmente confortable y el Citroën C4 X destaca por su espacio, tanto en el maletero como para los ocupantes. Pese a no haber (de momento) alguna versión híbrida, la opción eléctrica, gasolina y diésel también abren un abanico de posibilidades muy solvente.

El precio del Citroën C4 X parte desde los 22.785 euros en su versión base PureTech 100 Feel de gasolina y aumenta hasta los 35.635 euros del ë-C4 X con el acabado estándar y sin ayudas aplicadas del gobierno para la compra de coches eléctricos.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.