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Comparativa del Lynk & Co 01 PHEV vs Hyundai Tucson 1.6 T-GDI PHEV: China quiere liderar los híbridos enchufables

Comparativa del Lync & Co 01 vs Hyundai Tucson

El Lynk & Co 01 PHEV es un híbrido enchufable chino muy solvente; lo enfrenamos al Hyundai Tucson 1.6 T-GDI PHEV, y no se lo pone nada fácil

El Lynk & Co 01 PHEV fabricado en China y el Hyundai 1.6 T-GDI Tucson, de Corea, se enfrentan con motores tan poderosos como eficientes. El Hyundai está propulsado por un cuatro cilindros de 1,6 litros y 180 CV, junto con un motor eléctrico de 90 CV alimentado por una batería de alto rendimiento de 13,8 kWh.

El Lynk & Co pertenece al grupo Geely, el mismo que se hizo cargo de Volvo en 2010. Lleva bajo el capó un motor turbo de gasolina de tres cilindros -y algo gruñón, por tanto- de 180 CV, respaldado por otro eléctrico de 82 CV que extrae su energía de una batería de 14,1 kWh. En total, el Tucson tiene 265 CV y el Lynk, 261.

Los motores del Lync & Co y el Hyundai

Por tanto hablamos de potencias similares, como lo es la aceleración de 0 a 100 km/h: el coreano de 1,9 toneladas lo cubre en 8,2 segundos, y el chino del mismo peso tarda dos décimas menos, luego es más rápido. Por cierto, puede alcanzar velocidades de hasta 210 km/h, mientras que el Tucson tiene que “conformarse” con 191.

Si solicitas la potencia espontáneamente, eso sí, en ambos SUV tienes que aprender a vivir con breves interrupciones en la tracción, que resultan de la vacilante distribución de potencia por parte de la electrónica y las respectivas transmisiones de doble embrague. Mientras que el Tucson envía un máximo de 304 Nm de par a las cuatro ruedas a través de seis relaciones, el Lynk & Co tiene siete marchas y 425 Nm, pero solo se entregan al eje delantero.

 

Comportamiento de los dos SUV

Es, precisamente, la ventaja de par lo que hace que el Lynk & Co se sienta más poderoso. El ESP tiene que intervenir aquí con mucha más frecuencia, pero hace su trabajo de una manera tan cauta que no llega a ser molesto. Es más: la impresión es que el ajuste del ESP es más deportivo en el modelo chino que en el coreano. 

Los programas de conducción también contribuyen a ello. El Tucson solo tiene "Eco" y "Sport", el Lynk & Co deleita con un programa deportivo en el que el monitor central de 12,7 pulgadas dice cosas como que el conductor está obteniendo en estos momentos "una experiencia de conducción receptiva de alto rendimiento".

Dicho esto, es cierto que la experiencia de conducción en el chino es agradable, pero está muy lejos del alto rendimiento. Sobre todo, porque la dosificación de los frenos deja mucho que desear en el rival chino: blando en el primer tercio, demasiado duro milímetros después.

Cockpit Lync

El Tucson se siente más equilibrado, pero con un ajuste general demasiado blando: esto se aplica a los frenos, la dirección y el chasis adaptativo, así como a una dirección poco comunicativa.

El Lynk & Co tiene un tarado de chasis más firme, pero eso supone algunos golpeteos en baches pronunciados. Los asientos integrales también se sienten más tensados – y cubiertos con nailon reciclado- , y si tienes una estatura considerable, la banqueta se te queda corta y no encuentras una posición ergonómica ideal.

Diseño interior del Tucson y el Lync & Co

El coreano es más gratificante en este sentido. Además, el aprovechamiento del espacio está más logrado en general, lo que se nota particularmente en la segunda fila de asientos y en el maletero.

Cockpit Tucson

En lo que ambos son muy buenos es en crear la sensación de estar sentado en un automóvil de alta calidad tanto en materiales como en acabados. También aquí hay que hacer una distinción. Mientras que los coreanos apuestan por incrustaciones de laca de piano, que después de poco tiempo se ve desagradablemente grasienta y rayada, los chinos proponen un plástico agradable al tacto, y una especie de cubierta de cuero artificial en partes del salpicadero, como la guantera y la visera del cockpit, que le sienta realmente bien.

Lynk & Co también se ha esforzado mucho en los botones y controles. Por un lado, te beneficias de las piezas comunes de Volvo, como el volante con superficies táctiles y pulsadores, y los controles giratorios tienen un manejo excelente. 

Maletero Lync

El Hyundai no se queda atrás en el manejo de los elementos de control, pero confían más en las superficies táctiles digitales y abordan todo con un poco más de sobriedad.

Asistente de voz en Lynk & Co 01: mi amigo Frank

El asistente vocal del Lynk & Co se llama Frank. Enciende y apaga la calefacción, busca restaurantes con solo decir "Frank, tengo hambre". Y si no entiende algo, se culpa a sí mismo de una manera divertida: "Tengo que lavarme los oídos. Espera... No tengo oídos. No importa. ¿Puedes repetir eso, por favor?".

Ojalá hubiera algo así en el Tucson. Para que empiece la conversación hay que tocar un botón, pero es cierto que luego es igual de útil cuando se trata de encontrar el camino correcto o simplemente encender los asientos con calefacción.

Zagas Lync y Tucson

La pantalla táctil de la consola central mide 10,25 pulgadas en el Tucson y 12,7 en el SUV chino. Ambas presentan sus imágenes nítidas, los menús se explican por sí mismos, mientras que en el Lync & Co, con sus ‘widgets’, es todo un poco más claro. Además, la pantalla está un poco más cerca del conductor, lo que hace que el manejo sea siempre un algo más cómodo.

El Lynk & Co tiene una cámara de 360 grados de serie, que es opcional en el Hyundai. Y una cosa más: el chino tiene una ‘dashcam’ instalada de fábrica que registra la situación del tráfico y al conductor en un ritmo predefinido de un máximo de 60 segundos y lo sobrescribe nuevamente.

Factores para decidir la compra

Con todos los extras, ambos SUV se sitúan cerca de los 50.000 euros, si bien el Tucson es en torno a 1.500 euros más caro, lo que en muchos casos no será una cifra decisiva. El Lynk & Co 01 muestra que los automóviles chinos son una apuesta muy seria de futuro inmediato. 

Por el momento gana el Tucson a puntos por su aprovechamiento del espacio y su chasis adaptativo. Pero el Lynk & Co le pisa los talones con sus estándares de calidad y conectividad, comenzando con el asistente de voz, pasando por la gran pantalla táctil, y terminando en el sistema de navegación.

Etiquetas: SUV, SUV híbridos

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