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El Chrysler 300 es llamado a revisión porque sus airbags pueden romperse y perder el material en el interior del vehículo

Chrysler 300C se despide

Stellantis está retirando del mercado más de 300.000 Dodge Charger y Chrysler 300 para poder revisar los problemas que están ocasionando sus airbags.

El Chrysler 300 es llamado a revisión porque sus airbags pueden romperse y perder el material en el interior del vehículo. Según parece, Stellantis está retirando del mercado más de 300.000 Dodge Charger y Chrysler 300 para poder revisar los problemas que están ocasionando sus airbags.

El fabricante de coches explicaba que en una revisión rutinaria, algunos comentarios de clientes hicieron que se analizara de una forma más profunda ciertos apartados del vehículo. En esta investigación se encontró un problema con los módulos de los airbags laterales.

Según cuenta el mismo fabricante, son solo algunas unidades equipadas con airbags, "a los que se les introdujo humedad durante la fabricación del proveedor". El agua puede provocar corrosión y hacer que se rompa la bolsa, y con ello “el material del inflador podría descargarse dentro del vehículo y causar lesiones”.

Chrysler 300C se despide

La compañía informó que al menos cinco incidentes se han producido de forma independiente. Además, señaló que todos ellos ocurrieron cuando las temperaturas interiores excedieron los casi 49º C. Eso sí, no se ha tenido conocimiento de ninguna lesión o accidente relacionado con el problema.

Las informaciones también aseguran que el defecto afecta a menos del uno por ciento de los vehículos retirados del mercado, aunque se han retirado más de 300.000 unidades. Stellantis estima que hay 284.982 unidades en Estados Unidos y 10.285 adicionales en Canadá, aunque también está retirando del mercado 3.502 vehículos en México y 18.820 en otros mercados.

Stellantis habló de que no estábamos ante casos de las mortales bolsas de aire Takata, airbags defectuosos que se han cobrado al menos 27 vidas sólo en los Estados Unidos. Si bien, estos coches no utilizan el mismo propulsor ni diseño que las unidades Takata.

 

Quizás no te acuerdes del escándalo de los airbags de Takata. Esta era una empresa japonesa de repuestos para automóviles, con instalaciones de producción en cuatro continentes y una sede europea en Alemania. Se declaró en bancarrota tras problemas con sus airbags.

Según los informes, estos problemas se debieron a un defecto en el inflador de la bolsa de aire. Este defecto puede causar que se rompa y expulse fragmentos metálicos hacia el conductor y los pasajeros del vehículo, un problema que habría costado la vida a decenas de personas.

Los estudios apuntan a que se trata de problemas con el uso de nitrato de amonio como agente propulsor en el inflador de la bolsa de aire, pues hay una proporción inadecuada de agentes químicos en el inflador. Además, la humedad o la temperatura también estaban relacionadas con los problemas.

35 millones más de airbags de Takata son defectuosos

Tras diferentes estudios se descubrió que estos airbags tenían un diseño inadecuado que podía contribuir al fallo de la bolsa de aire en caso de un accidente. La empresa Takata había utilizado una combinación de nitrato de amonio y otros compuestos químicos para inflar las bolsas de aire, causando una mayor presión. 

En 2017, Takata se declaraba en bancarrota como consecuencia del problema de credibilidad que le generó la crisis de los airbags. Lo hizo con 8.000 millones de euros de deuda, siendo igualmente suspendido de la bolsa.

Etiquetas: Motor, Airbag

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