Pocos todoterrenos entran en el selecto grupo en el que se encuentra el Mercedes Clase G. Por mantenerse fiel a sus orígenes y seguir a la venta, solo hay otros dos 4x4 que pueden situarse a la altura del Clase G, el Land Rover Defender y el Toyota Land Cruiser. Sin embargo, el modelo de Mercedes es el único que ha pasado de un robusto todoterreno a ser un exclusivo vehículo de lujo.

El Geländewagen se lanzó al mercado originalmente en 1979 y, desde entonces, solo se han comercializado dos modelos. La segunda generación llegó en 2018 y acaba de someterse a una actualización que ha venido acompañada, pocos días después, del primer Clase G eléctrico de la historia, el denominado como Mercedes G 580 con tecnología EQ.

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El 80% de los Clase G fabricados desde 1979 aún está en circulación

Tras el debut, muchas fueron las voces que aseguraban que este era el primer paso de la firma de la estrella para eliminar para siempre el Mercedes Clase G con motor de combustión interna. Sin embargo, tal y como informa Motor1, Mercedes seguirá fabricando el Clase G de gasolina mientras haya demanda de este vehículo.

Michael Schiebe, director general de AMG y director de las unidades de negocio Clase G y Maybach, dijo que espera que el nuevo Clase G esté a la altura de sus hermanos con motor de gasolina en cuanto a vida útil se refiere.

“El 80% de los Clase G que se produjeron alguna vez todavía están en el mercado”, dijo el directivo a un grupo de periodistas en Francia. “Los coches tienen una vida útil muy larga”.

El año pasado, Mercedes llegó a la nada desdeñable cifra de 500.000 Clase G producidos desde el lanzamiento original del modelo hace ahora 45 años. Esto significa, según el fabricante alemán, que todavía hay más de 400.000 unidades en circulación actualmente, el equivalente al 80% del total de coches fabricados.

El Mercedes Clase G de combustión seguirá a la venta siempre que haya demanda

Schiebe también se mostró optimista con que los concesionarios y los clientes estarán satisfechos con el nuevo Clase G eléctrico: “Intentamos ser una empresa centrada en el cliente. Queremos ofrecer lo que los clientes quieren. Y si exigen motores V8, entonces nuestro trabajo es suministrar motores V8 muy eficientes y potentes”.

Por otro lado, el directivo de Mercedes alabó la capacidad de adaptación del nuevo Clase G a un amplio abanico de potenciales compradores: 

“Tenemos clientes que realmente aman el V8. Y les encantará el V8 ce la Clase G para siempre. Pueden irse y seguir con el G63. Luego abrimos la posibilidad para los clientes que quieran tener un sistema de propulsión con un motor de combustión de alto rendimiento muy eficiente, el G550 de seis cilindros. Es más eficiente, es más dinámico que su predecesor con un V8, este es el coche adecuado para ellos. Y luego está el eléctrico para aquellos a quienes les gusta la forma, el aspecto y la sensación del Clase G, pero dicen “hoy en día ya no quiero conducir un Clase G con motor de combustión””.

De estos comentarios se extrae que Mercedes tiene la intención de seguir vendiendo el Mercedes Clase G con motor de combustión siempre y cuando sus clientes se lo demanden. Sin embargo, para aquellos que busquen eficiencia, tienen a su disposición el nuevo Clase G eléctrico en un nicho de mercado que la marca aún no había explorado.