BMW X5 M o Mercedes GLE AMG, ¿cuál es el SUV más brutal?

Estamos todos de acuerdo en que las palabras SUV y deportivo no van de la mano en lo que a su esencia se refiere. Y todo porque estos 'todoterrenos civilizados' son la antítesis por su concepción de lo que debe ser un vehículo en el que prime el rendimiento. Pero sí, amigos, hay SUV de corte deportivo y radical. Y no podemos negar que nos gustan mucho. Por su aspecto musculado y por sus prestaciones. Dos grandes ejemplos son el BMW X5 M y el Mercedes GLE AMG. Ambos alemanes y ambos con malas pulgas. ¿Cuál de los dos es más brutal?

BMW X5 M

El BMW X5 M se impulsa gracias a un motor V8 de 4.4 litros que es capaz de desarrollar 600 o 625 CV, en función de si se trata de la versión convencional del SUV o de la conocida como Competition, un poco más radical. En todo caso el par máximo de la mecánica se sitúa en 750 Nm. Respecto a sus prestaciones, el todocamino de BMW es capaz de acelerar como poco de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos, mientras que su velocidad punta es de 250 km/h limitada electrónicamente. La caja de cambios asociada al motor es siempre una automática Steptronic de ocho marchas.

Estéticamente esta versión tan capaz del BMW X5 se diferencian del resto por la presencia de paragolpes exclusivos, tomas de aire más grandes, branquias en las aletas que incorporan el logotipo M, espejos retrovisores específicos y una zaga donde destacan el alerón y un difusor por el que asoman cuatro salidas de escape. Las llantas, por su parte, son de 21 pulgadas, si bien el X5 M Competition aporta unas de 22 en el eje trasero.

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El interior del BMW X5 M también se empapa del aroma deportivo del exterior con los tradicionales añadidos M, como son los asientos o el volante, además de una tapicería de cuero específica. Además viene de serie el Live Cockpit Professional.

Mercedes GLE AMG

La nueva generación del Mercedes GLE, de momento, sólo tiene una versión AMG. Se trata del conocido oficialmente como Mercedes-AMG GLE 53 4MATIC+. Tal y como vamos a ver se queda un poco a la zaga del BMW X5 M en cuanto a motor y prestaciones, pero en el futuro se espera la llegada de una variante más prestacional del modelo que, ahora sí, haga frente a éste.

Bajo el capó del Mercedes GLE AMG nos encontramos con un motor de 3.0 litros y seis cilindros que es capaz de desarrollar 435 CV de potencia y 520 Nm de par máximo. Con él, el SUV alemán es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 5,3 segundos, además de alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h. Y todo ello luciendo la etiqueta ECO de la DGT, puesto que el propulsor se apoya en un sistema microhíbrido de 48 voltios capaz de mejorar las cifras de consumo y emisiones, además de aportar 22 CV extra. El cambio que acompaña a esta mecánica es automático de nueve velocidades.

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Como podéis imaginar, el Mercedes GLE AMG luce una estética más agresiva tanto en su interior como en su exterior, además de elementos de interés como una suspensión AMG Active Ride Control con muelles neumáticos, amortiguadores de dureza variable controlados de forma electrónica y unas barras estabilizadoras variables.

¿Cuál es el más brutal de los dos?

A día de hoy, y a falta de conocer el modelo que se sitúe por encima del Mercedes-AMG GLE 53 4MATIC+, el BMW X5 M es el ganador en lo que 'brutalidad' se refiere. Es mucho más potente que el modelo de Mercedes, lo que deriva en unas prestaciones mayores. Y sí, su comportamiento también es más radical.

Ya que hemos llegado hasta aquí, ¿quieres saber cuál es tu coche ideal?