Un BMW M3 sigue el ritmo de un Aventador y un Cayman GT4

El Circuito de Nürburgring en su sección norte (y más mítica) de Nordschleife (conocido popularmente como el ‘Infierno Verde’) ha vuelto a ser el escenario de una carrera entre conductores anónimos pilotando sus automóviles de gran cilindrada, BMW M3 Ring-Taxi, Lamborghini Aventador SV y Porsche Cayman GT4. El súper deportivo italiano saliendo en primer lugar, seguido del de Stuttgart, y con la más ‘modesta’ berlina bávara en tercera posición. Una salida por boxes, de uno en uno, teniendo que superarse en pista para imponerse en la línea de meta.

Sobre el papel, un Aventador SV de nada más y nada menos que 750 CV en clara ventaja mecánica sobre sus dos rivales. Por su parte, el Cayman GT4 (385 CV y tan sólo 1.415 kilos de peso) presume de una carrocería ultra ligera que le hace ser uno de los deportivos más eficaces en circuito, incluso poniendo en duda la supremacía de todo un 911 dentro de la casa Porsche. Y en tercer lugar, un BMW M3 de 431 CV que sobre el papel debería verles cada vez más lejos según avanza la vuelta al circuito.



Ring-Taxi, por si alguno a estas alturas os lo estáis preguntado, es un servicio que la marca BMW pone a disposición de cualquier usuario que quiera ponerse al volante de algunos de sus deportivos BMW Motorsport en la pista alemana. Y lo de taxi, ¿por qué? Pues aquí viene la trampa de la carrera que hoy os traemos, quien conduce el M3 (por cierto sin ningún tipo de modificación) es un experimentado piloto de la marca que sabe estrujar al máximo la maquina que lleva entre manos y conoce todas las trampas del 'Infierno Verde' .

Los 10 minutos completos del siguiente vídeo son toda una demostración de cómo no siempre el peso, las prestaciones, en definitiva el rendimiento del automóvil, son decisivos para ganar un duelo al sol como éste. En muchas ocasiones, la habilidad y la experiencia de un buen piloto puede obrar milagros como el siguiente:
[yb:https://youtu.be/QLMSmIMRvGM]

Fuente: Carscoops