Así ruge un Ford Mustang de 818 CV
Los americanos son la auténtica autoridad en materia de muscle cars, pero está bien que de vez en cuando se les recuerde que los europeos también podemos aportar en tan selecto territorio. El preparador alemán Schropp Tuning ha tomado uno de los pony car más icónicos, el Ford Mustang, en su variante GT, y le ha metido tal cantidad de modificaciones que el modelo de serie parece hasta quedarse corto.
VÍDEO: Así suena un Ford Mustang GT de Hennessey
Estéticamente consigue lo que se propone: llamar a la atención. La combinación blanca/verde/gris que decora la carrocería es de todo menos discreta, y esta cuenta pequeños añadidos como la parrilla delantera abierta, el splitter de fibra de carbono, el alerón fijo gigante y las llantas de 21 pulgadas. Sin embargo, lo que realmente hace que se giren cabezas al cruzarse a este Mustang es el sonido que tiene, un rugido gutural consecuencia directa de un apartado mecánico que ha sido transformado a más no poder.
La base sobre la que han trabajado es buena, un bloque 5.0 V8, pero el preparador ofrece dos kits de potenciación. El primero se denomina SF600 y el superior SF600R, ofreciendo cada uno respectivamente 608 y 818 CV. Casi nada. La unidad que participó en las tandas que podéis ver en el vídeo equipaba este último, cuyas mejoras incluyen: un remapeado de la centralita, bomba de aceite de alto rendimiento, pistones de baja compresión, un nuevo cigüeñal y una salida de escape con conductos de 76 mm de diámetro y colectores hechos a medida.
Además de prácticamente duplicar la potencia de serie del coche, Schropp Tuning también ha tenido el detalle de mejorar su comportamiento dinámico con frenos StopTech ventilados, un nuevo eje de transmisión y una suspensión KW V3.
Fuente: Carscoops.
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