El apellido Schumacher vuelve a subirse a un coche del DTM

Antes de la celebración de las dos carreras del DTM de este fin de semana, se produjo un hecho muy emocionante para los grandes aficionados a las carreras. Mick Schumacher devolvió el apellido Schumacher a un vehículo de este certamen, convirtiéndose en el tercer piloto de su familia que conduce un coche del DTM. No compitió, pero quedó encantado con la experiencia.

El apellido Schumacher “vuelve” a subirse al DTM. Mick Schumacher completó varias vueltas de demostración el pasado viernes en el Circuito de Nürburgring, antes de la celebración de las dos carreras del certamen. Mick rodó con un Mercedes C63 DTM, no compitió, pero sí fue un hecho emocionante tanto para él como para todos los presentes.

Mick, que actualmente corre en Fórmula 3, es el tercer Schumacher que se sube a un coche del DTM. El primero fue su padre, Michael Schumacher, antes incluso de debutar en la Fórmula 1. Luego vino su tío Ralf Schumacher, tras su paso por la categoría reina, y ahora ha sido el turno de Mick, aunque solo por unas vueltas.

“Me lo he pasado muy bien. Ha sido una experiencia muy buena. Tengo que dar las gracias a Gerhard Berger por la invitación. La potencia del coche del DTM es impresionante”, dijo Mick tras rodar con el DTM. El joven alemán contó con la ayuda de su compatriota Pascal Wehrlein, piloto de Mercedes y campeón del DTM en 2015, que le asistió en todo momento.

Michael Schumacher en el DTM: Una aventura corta y desafortunada

El paso de Michael Schumacher por el DTM fue corto y estuvo lleno de sinsabores. Como miembro del programa de pilotos de Mercedes, Michael recibió la oportunidad de hacer primero un test en 1989 con un Mercedes 190E 2.5 16 V y algunas carreras un año más tarde como premio a su rendimiento en categorías inferiores: fue tercero en la Fórmula 3 alemana en 1989, campeón en 1990 y quinto en el Mundial de Sport Prototipos.

Mercedes dio la oportunidad a Michael de que pilotara un W201 patrocinado por Kärcher del equipo AMG, en el Circuito de Hockenheim. Allí llegaba con el objetivo de demostrar su talento al volante de cualquier vehículo de carreras, pero sufrió para hacerlo. Él y quien se jugaba el campeonato, Johnny Cecotto, víctima de la inexperiencia del alemán.

Schumacher cometió un error y sufrió un accidente con el piloto venezolano en la primera curva del circuito alemán, dejándole sin opciones de conseguir el título aquel año. Lo ganó, en cambio, Hans Koachim Stuck, con un Audi. En 1991, tras acabar quinto en Le Mans con el Sauber-Mercedes C11, volvió a probar suerte en el DTM y corrió las pruebas de Norisring y Diepholz con un Mercedes 190E de Zakspeed.

Sus resultados fueron mejores, pero tampoco brillantes: acabó 25º a tres vueltas del ganador en Norisring y decimocuarto en Diepholz. Un monoplaza, en aquel 1991, hizo que todas las dudas sobre su talento – si es que las había – desaparecieran. En Spa-Francorchamps hizo un debut mágico con un F1 del equipo Jordan y allí comenzó la leyenda; un año después, también en Spa, consiguió su primer triunfo en la F1. Llegarían siete títulos y 90 victorias más en el futuro… ¡quién se lo iba a decir a Cecotto cuando “Schumi” lo sacó de pista en Hockenheim!

Ralf Schumacher: Dos podios como mejor resultado

Después de finalizar su etapa en la Fórmula 1, Ralf Schumacher pasó a competir en el DTM con Mercedes a partir de 2008. Completó un total de 52 carreras y tampoco dejó muy buen sabor de boca, sino todo lo contrario. El hermano de Michael y tío de Mick solo subió al podio en dos ocasiones (en 2011, en Hockenheim y en el Red Bull Ring) y sumó 46 puntos.

A finales de 2012 decidió cerrar esta etapa en su carrera deportiva. Un año después se retiró del mundo de las carreras como piloto para dedicarse a la formación de jóvenes corredores y a su propio equipo de karting.

Mick Schumacher: Su futuro apunta a la Fórmula 1

Mick Schumacher está sorprendiendo en la Fórmula 3, después de un primer año descafeinado en el campeonato en 2017 y dos temporadas sin mucho éxito en la Fórmula 4. Tal y como hizo su padre, su futuro apunta a la Fórmula 1. En su segundo año en la F3 europea, el alemán se ha metido en la pelea por el título. Ha logrado seis victorias en lo que llevamos de temporada y tras un triplete de triunfos este fin de semana en Nürburgring, se queda a solo tres puntos del primer clasificado, Dan Ticktum.

Quedan por celebrarse todavía seis carreras, en el Red Bull Ring y en Hockenheim, y está claro que Mick peleará por el campeonato hasta el final. El año próximo, probablemente, correrá la Fórmula 2 y quién sabe en el futuro: probablemente le veamos corriendo en la Fórmula 1 no dentro de mucho tiempo.

El DTM le ha gustado, pero con la salida de Mercedes del campeonato a finales de esta temporada, el joven Schumacher no tiene sitio en una marca “afín” como es la de la estrella. A día de hoy, solo tiene ojos para la Fórmula 1.

Imagen: DTM