5 coches que (casi) nadie sabe que llevan motor PSA

Las alianzas entre fabricantes de vehículos no es algo actual; desde principios de la historia del automóvil tenemos un número bastante suculento de colaboraciones. Solo hace falta ver cómo algunos de esos trabajos conjuntos derivaron en la fusión de grandes marcas como Audi o Mercedes-Benz, entre otras muchas.

En la actualidad, ese trabajo conjunto se sigue produciendo, sobre todo para ahorrar costes en el desarrollo de algunos de los elementos como plataformas, motores u otros componentes más pequeños pero no menos importantes.

En esta ocasión te ofrecemos cinco coches que (casi) nadie sabe que llevan motor PSA; y no hablamos de coches que se comercializan hoy en día, porque con la fusión de Stellantis, la lista podría ser casi interminable: Jeep, Alfa Romeo, Dodge, Abarth, Opel...

Mini Cooper S

El 23 de julio de 2002, PSA y BMW anunciaron la cooperación entre los dos fabricantes para producir una familia de motores de cuatro cilindros en línea. Cuatro años más tarde se crearon los primeros de esos bloques cuyas piezas se fabricaron en las instalaciones de PSA en Douvrin, Francia, y luego se ensamblaron en Poissy (cerca de París) y Madrid, en el caso del conglomerado francés, y en Hams Hall, Warwickshire, Reino Unido, en el del alemán.

"Dotados de tecnologías punteras que aporten ganancias significativas en consumo respecto a los motores a los que sustituyan, ofreciendo al mismo tiempo al consumidor final una mejora en la conducción", rezaba el comunicado difundido. 

Este bloque de 1,6 litros era de inyección directa de gasolina, estaba sobrealimentado por turbo y adoptaba sincronización variable de válvulas.

El N14, que es así como se denominó internamente, fue montado en el Mini Cooper S -también en la versión Cooper a secas- y entregaba 174 CV. Gracias a su potencia y a su par máximo de 240 Nm desde bien abajo -1.600 rpm-, el pequeño de la casa era capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en solo 7,1", su velocidad máxima era de 225 km/h y el consumo, de 6,9 l/100 km (NEDC)

Un año más tarde, PSA y BMW anunciaron un nuevo motor de gasolina derivado de este 1.6. El nuevo 1.4 de 95 CV contaba con la misma tecnología, pero con menos cilindrada para reducir el gasto de carburante.

Ford Fiesta MK5

La quinta generación del Ford Fiesta equipó los motores Zetec y Duratec de gasolina, pero también recurrió a un bloque de Citroën-Peugeot para su oferta diésel. Se trataba del 1.4 de 68 CV, aunque más tarde llegó a la gama el 1.6 diésel de 90 CV que también equipó el Citroën C4. 

5 coches que (casi nadie) sabe que llevan motor Mercedes

Existía la posibilidad de acoplar el del C3 con la misma potencia, pero menos cilindrada -1.4-, pero el fabricante del óvalo prefirió montar el del compacto de los chevrones porque era solo 15 kilogramos más pesado y, además, cumplía la normativa anticontaminación Euro IV sin necesidad de equipar filtro de partículas.

El Ford Fiesta con el motor 1.6 TDCi 90 CV aceleraba de 0 a 100 km/h en 11,9 s y alcanzaba la velocidad máxima de 180 km/h. Su consumo medio se situaba en 4,5 l/100 km (NEDC). Por su parte, el Fiesta 1.4 TDCi de 68 CV alcanzaba los 100 km/h desde parado en 15", su punta era de 164 km/h y el consumo ponderado, de 4,4 l/100 km.

DeLorean DMC-12

Quizá la posibilidad de viajar al pasado o al futuro, o la llamas en el asfalto del centro comercial Twin Pines Mall hiciesen creer erróneamente que el coche más famoso de Hollywood, el DeLorean DMC-12, equipaba un motor con más caballería que un establo. No fue así. 

John DeLorean pensó en varias opciones para su deportivo. El reconocido ingeniero quería darle una potencia de 170 CV -aunque te parezca baja, ten en cuenta que un Corvette de la época rendía 160 CV-. También se le pasó por la cabeza acoplar un motor rotativo. Pero finalmente fueron 130 CV los extraídos del motor PRV V6, cuyas iniciales provienen de Peugeot, Renault y Volvo -obviamente aún no existía la alianza PSA, pero Peugeot intervino en su desarrollo-.

Este bloque de 2.849 cc tenía que mover 1.230 kilos, por eso aceleraba de 0 a 100 km/h en 10,5" con la caja automática de tres velocidades y alcanzaba los 178 km/h. El consumo medio se situaba en 12,4 l/100 km.

BMW F20 114i, 116i y 118i

De la alianza BMW y PSA también se beneficiaron otros coches como el BMW Serie 1. Las versiones 114i de 102 CV, 116i de 136 CV y 118i de 170 CV equiparon un motor realizado también junto con PSA. No era el mismo que el del Mini, puesto que en el caso del compacto de la hélice combinaba un turbocompresor de doble entrada con el sistema de distribución de las válvulas, por lo que prescindía de la válvula de mariposa. 

Este motor de 1.598 cc, que en el BMW estaba colocado longitudinalmente, lograba que el Serie 1 de acceso, el 114i con sus 102 CV, acelerase de 0 a 100 km/h en 11,2", alcanzase los 195 km/h y se pudiese mover con unos 5,5 l/100 km de media (NEDC).

Saab PhoeniX

Debido al acuerdo de colaboración anunciado el 29 de septiembre de 2010, desde 2012, algunos modelos Saab, en especial el 9-3, equiparían los motores Prince 1.6 Turbo -el creado por BMW y PSA-. 

5 coches que (casi) nadie sabe que llevan motor Audi

El 8 de septiembre de 2011, el fabricante sueco se acogió a la ley de protección por quiebra después de cinco meses de paralización en sus líneas de ensamblaje, para en diciembre de ese mismo año, declararse oficialmente en quiebra.

Pero antes de la triste noticia, Saab presentó en el Salón de Ginebra de 2011 un prototipo con el conocido motor 1.6 turbo ayudado por un motor eléctrico de 34 CV. Se llamaba Saab PhoeniX y con él se quiso mostrar el futuro tan prometedor que esperaba a la marca pero que, por desgracia, sufrió un fundido a negro...