Logo Autobild.es

Por qué 2024 está siendo el año más complicado para Tesla

Tesla 2024

Ha sido un primer trimestre difícil.

2024 tenía que ser un gran año para Tesla. Sin embargo, las cosas no están saliendo como se preveía y la marca estadounidense, pese a cuajar un 2023 con resultados interesantes (el Tesla Model Y fue el coche más vendido en el mundo), está teniendo bastantes problemas en el nuevo curso.

Para empezar, terminado el primer trimestre del año, la compañía ha anunciado unos resultados malos, pero que muy malos, de hecho, los peores que ha registrado en muchísimo tiempo.

 

Entre enero y marzo entregó 387.000 automóviles, lo que comparado con los 423.000 registrados durante el mismo periodo en 2023, supone un descenso del 8,5%. No solo eso, también es una caída del 20,1% respecto al último trimestre del año pasado. 

Así, se ha convertido, además, en el primer descenso interanual en las entregas trimestrales de Tesla desde 2020.

No solo eso, la información compartida por la entidad deja claro que son los peores datos en sus cuentas desde 2012: una bajada del 55% en su beneficio neto, un descenso del margen de beneficio al 5,5% y una reducción de las ventas del 9%.

Las consecuencias de la situación no se han hecho esperar: se avecina una oleada de despidos, y de las importante, además.

Según se ha podido saber por la filtración de un correo interno, Tesla va a tomar medidas drásticas y va a despedir a más del 10% de su plantilla a nivel global, lo que supondría prescindir de 14.000 personas.

Según el mencionado e-mail, del que se hacen eco los compañeros de Business Insider, Elon Musk señala que “no hay nada que odie más, pero hay que hacerlo. Esto nos permitirá ser eficientes, innovadores y estar preparados para el próximo ciclo de crecimiento”.

Lógicamente, todo esto ha impactado al valor de la compañía y es que sus acciones han caído a sus niveles más bajos en más de un año.

Ryan Brinkman, analista de JPMorgan, explica que “los despidos masivos anunciados, que equivalen a una reducción de la capacidad de producción, no deberían dejar lugar a dudas de que el descenso de las entregas se debe a una menor demanda y no a la oferta”.

¿Es posible que la gente se haya cansado de Tesla? Los resultados del Model Y en 2023 parecen apuntar que no, pero los datos globales muestran que la cuota de Tesla en el mercado estadounidense de vehículos eléctricos ha bajado desde el 62% que registraba en 2023 al 51% que ostenta este año. 

A esto hay que sumar el hecho de que BYD, desde China, está pisando los talones a Tesla y se prepara para sobrepasarla y convertirse en el mayor vendedor de coches eléctricos del mundo.

Nuevas formas de atacar el mercado

La pregunta, por tanto, es: ¿y ahora qué? La hoja de ruta de Tesla, al menos desde la compañía, siempre se comunica con firmeza y decisión, pero a la hora de la verdad es más maleable de lo que se quiere transmitir y los retrasos son habituales. Además, algunos modelos no han rendido como se esperaba. Así es en el caso del peculiar Tesla Cybertruck.

El pick-up eléctrico ha sido un arma de doble filo para el fabricante. En el lado positivo, ha devuelto a la marca ese halo de exclusividad que hacía tanto tiempo que había perdido, pues se ha convertido en un coche deseado, al que tiene acceso una clientela muy limitada, en contraste con los cada vez más comunes Model 3 o Model Y.

Pero, en el otro lado de la balanza, el Cybertruck ha llegado cargado de problemas que afectan a la imagen de la marca: el óxido de la carrocería, encajes de piezas que no encajan como deberían, una llamada a revisión por el pedal del acelerador, etc.

Otro de sus principales caballos de batalla es el problema con la conducción autónoma, en el que incluso el Autopilot está siendo investigado por la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) de Estados Unidos por poder estar involucrado en más de una decena de accidentes mortales.

El panorama no es alentador, pero, ¿cuál es el plan de Tesla para salir del atolladero?

Sorprendentemente, sobre todo teniendo en cuenta lo que se acaba de mencionar, Elon Musk ha apuntado a la presentación de su Robotaxi, este verano, como un punto de inflexión.

Habrá que ver en qué queda, pero uno de los aspectos más importantes es que su desarrollo comparte mucha base con el esperado Tesla barato, conocido comúnmente como Tesla Model 2, que aparentemente sigue siendo un objetivo prioritario para compañía, pero que ha ido experimentando cambios en los últimos meses.

Originalmente parecía que iba a ser un hermano pequeño del Tesla Model 3 con un precio de 25.000 dólares, pero las últimas informaciones apuntan a que utilizará una plataforma compartida con los modelos actuales, por lo que la rumorología ya apunta a una suerte de Model 3 recortado o con carrocería hatchback. Solo el tiempo revelará la verdad.

Etiquetas: Tesla

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.