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Comparativa diésel: Volkswagen Golf vs Mercedes Clase A y Ford Focus

Cuando VW inventó el GTI, el consumo no era prioritario. Hoy se ve diferente, por eso los compactos deportivos diésel son tan populares. Enfrentamos al Volkswagen Golf GTD vs Ford Focus ST y Mercedes A 220 d

3er puesto: Focus ST 2.0 EcoBlue

¿Alguien nota el cambio de motor? El Ford Focus ST 2.0 EcoBlue se siente tan ágil y enérgico como su hermano 2.3 ST EcoBoost de gasolina de 280 CV.

Focus

Olaf Itrich / AUTOBILD

Parece mentira que aquí trabaje un diésel de 190 CV bajo el capó. Esto supone, claro, que nos encontramos ante una variante deportiva del Ford compacto sin concesiones, y eso supone una respuesta seca y dura sobre baches cortos y adoquines, una dirección tan afilada y precisa que puede llegar a ser nerviosa y unos asientos con un agarre perfecto, pero no los más adecuados para largos cruceros. Este es un coche concebido para la diversión máxima al volante, no para viajes relajados.

Cockpit Focus

Olaf Itrich / AUTOBILD

El rugiente motor diésel tiene una respuesta deportiva, pero solo puede seguir a sus colegas hasta cierto punto. Y es que el Ford es el único aquí con cambio manual (el automático solo está disponible para el ST de gasolina), aparte del hecho de que pierde garra en la parte alta del cuentavueltas. Para alcanzar los 200 km/h, el Ford requiere diez segundos sobre el Volkswagen Golf y el Mercedes Clase A.

El cockpit es bastante discreto a pesar de que estamos en una variante deportiva, y en la parte trasera la banqueta va baja y es demasiado plana, y no ofrece mucho espacio para la cabeza. A su favor está el precio más bajo de los tres, incluso con los cuantiosos extras que traía el coche de prueba. 

2º puesto: Mercedes A 220 d 

Se ve casi discreto al lado de sus contrincantes, pero su comportamiento dinámico cautiva desde el principio: su dos litros de respuesta fluida armoniza perfectamente con el doble embrague de ocho velocidades.

Lateral Clase A

Olaf Itrich / AUTOBILD

Además, el Mercedes A 220 d es el más cómodo de los tres, tiene unos asientos muy ajustables y un prodigioso sistema multimedia que incluye un control por voz casi perfecto. 

¿Y qué pasa con su comportamiento? Este Mercedes se defiende muy bien en una conducción decidida, si bien tiene menos aplomo en curvas que sus oponentes. La parte delantera del automóvil se hunde bastante en giros muy comprometidos, la dirección está más comprometida el confort que con mantener la línea ideal y el sonido del motor no puede calificarse de deportivo. 

Cpckpit Clase A

Olaf Itrich / AUTOBILD

Y por otro lado, tiene un precio excesivo para esta categoría que se acerca peligrosamente a los 50.000 euros. A cambio, eso sí, nos haremos con el coche con los mejores acabados, y con un aire premium que no tienen sus competidores. 

1er puesto: Volkswagen Golf GTD

Lo mejor del Volkswagen Golf GTD es que combina los talentos del A 220 d y el Focus ST en un compacto diésel muy ágil y utilizable en el día a día.

Volkswagen Golf o Seat León

Olaf Itrich / AUTOBILD

El chasis rígido y las ruedas de 19 pulgadas lo vuelven muy eficaz en curvas, pero al mismo tiempo permite ir relajado cuando se trata de viajar sin pretensiones deportivas. No es de extrañar: los amortiguadores adaptativos opcionales se pueden ajustar en 15 fases (¡¡!!).

Cockpit Golf

Olaf Itrich / AUTOBILD

El buen espacio y unos asientos confortables aportan mucho al confort general, aunque tanto relajo puede verse perturbado por el cockpit digital con amplios controles táctiles y un control de voz significativamente peor que el del Mercedes. Todo esto requiere empollarse bien antes el sistema multimedia, que no es precisamente intuitivo. 

Zagas Golf, Focus, Clase A

Olaf Itrich / AUTOBILD

La dirección es lo suficientemente precisa y comunicativa, el DSG de siete velocidades reacciona rápidamente y con un comportamiento de arranque finamente ajustado, y el 2.0 TDI con sus 200 CV domina la acción en todo momento. Solo el gruñido artificial del diésel puede resultar algo molesto a largo plazo. Por lo tanto, configura siempre el sonido del motor en modo Eco. Entonces el GTD permanece casi tan silencioso como el Mercedes.

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