Comparativa del Dacia Sandero vs Suzuki Swift: baratos, prácticos y bien motorizados

Hoy en día, parece que es misión imposible hacerse con un coche sin gastarse un ojo de la cara. Y el mercado de segunda mano ya no es tan buena opción como antes: los modelos en un estado decente han subido al compás inflacionario de los coches nuevos. Pero aún quedan algunas opciones, siempre que estés dispuesto a renunciar a lo último en tecnología o a los mejores acabados. El Dacia Sandero y el Suzuki Swift son dos ejemplos. 

Diseño del Swift y el Sandero

Ambos vienen en un diseño atractivo, especialmente Dacia ha hecho un gran progreso en los últimos años. El Sandero, de 4,10 metros de largo, que se fabrica desde 2021 y se renovó ligeramente hace un año, se ve moderno, con formas limpias y discretas.

El Suzuki es aún más pequeño con 3,85 metros, se fabrica desde 2017 y se renovó en 2020. Tiene una apariencia simpática y un punto más deportiva que su rival. Y como hemos dicho, ambos siguen siendo baratos: están muy por debajo de los 20.000 euros. 

Cuando se trata de espacio, delante tienes suficiente, como es habitual en esta clase. En la parte trasera, el Dacia, que es cuatro centímetros más ancho, ofrece mucho más aire que el Suzuki, cuya banqueta es más baja, así que tienes que doblar más las piernas y no vas tan cómodo como en su contrincante.

Los asientos delanteros del japonés están bien formados, pero tienen un acolchado muy esponjoso y ofrecen poco apoyo lateral. Los del Dacia son un poco más grandes y tienen un acolchado un poco más firme que los del Suzuki, lo que ofrece un poco más de soporte para el costado.

El Sandero está “amueblado” por dentro sin lujos, pero a cambio es muy funcional. Todo parece simple, pero nunca barato, lo cierto es que en ajustes y materiales puntúa alto en esta clase y precio. Y no necesitas un título de ingeniería para usar operar las funciones del interior.

El Swift se queda un poco corto en estilo y calidad en comparación. El habitáculo está realizado de forma muy sobria, con mucho plástico duro en distintas tonalidades de gris. El funcionamiento también es fácil e intuitivo en general. 

El maletero del Suzuki se traga de 265 hasta un máximo de 957 litros. El umbral de carga de 25 centímetros de altura es molesto a la hora de cargar. En el del Dacia caben de 328 a 1.108 litros, pero al cargar aquí interfiere un umbral de 26 centímetros de altura, más aún que en su rival, y por tanto, más incómodo todavía. 

Motores

Un turbo de 1.0 litros con 91 CV es el responsable de la propulsión del Dacia. El tres cilindros hace que el Sandero de 1,1 toneladas se mueva sin esfuerzo y, prestaciones, está prácticamente a la par con el Suzuki, con una mejor respuesta en quinta marcha. El tricilíndrico no es precisamente silencioso, a velocidades más altas hace mucho ruido.

El Suzuki está propulsado por un cuatro cilindros de 1.2 litros con 83 CV. Está diseñado como un mild-hybrid, con un generador de arranque y una batería pequeña. En realidad, esto debería dar un impulso adicional al arrancar y acelerar, pero en realidad no se nota tanto. 

El motor atmosférico se lo toma con calma, por debajo de 3.000 vueltas no pasa mucho. Por encima de eso, comienza la franja en la que siente más a gusto, con una respuesta más animada. Y al mismo tiempo, bastante ruidoso.

Comportamiento y consumos

En cuanto a consumos, el Suzuki está justo por delante, se conformó con 5,2 litros/100 km en la prueba, el Sandero llegó a 5,5 litros.

Si mantienes contento el motor, el Swift, que pesa solo 919 kilogramos, se conduce con rapidez y agilidad. Y aun cuando la dirección no es muy comunicativa, lo cierto es que permite una conducción dinámica. 

Esto tiene su contraparte: para lograr es punto de deportividad, el tarado del chasis es firme, y esto se nota en las juntas transversales de la carretera y los baches cortos. Pero a cambio, el coche se siente aplomado y pisa con decisión. Los frenos no son tan buenos: los 38,5 metros para detenerse desde 100 km/h son claramente demasiados hoy en día. 

El Sandero de detuvo casi cuatro metros antes: 34,8 son una cifra más que correcta. Y una prueba más de la madurez y solidez que Dacia ha alcanzado ahora. La marca ha ajustado el chasis del Sandero para conferirle una personalidad cómoda y relajada.

 Con una dirección completamente insensible, recorridos largos del cambio y pronunciados movimientos de la carrocería en curvas rápidas, el Sandero invita a no envalentonarse con el pedal derecho y disfrutar del paisaje. A cambio, es más cómodo cuando el asfalto no está en su mejor momento. 

Factores para decidir la compra

Puesto 1: Dacia Sandero TCe 90. Imbatiblemente económico. Interior ordenado, comportamiento de conducción tranquilo. Pocos asistentes de seguridad.

Puesto 2: Suzuki Swift 1.2 Dualjet Hybrid. Se conduce con facilidad, respuesta más ágil, en comparación menor consumo y equipamiento más completo, pero frenos claramente peores. Poco espacio en la segunda fila.