Segunda mano: Dacia Sandero II, ¿lo barato sale caro?

El Dacia Sandero siempre está entre los modelos superventas en España y también tiene mucha demanda en el mercado de coches usados. ¿Merece la pena? Te contamos cómo nos ha ido con esta unidad del año 2017.

El Sandero II monta un motor de un litro de 75 CV. Nuevo estaba disponible desde 7.036 euros con el acabado Base y en el mercado de usados en España ronda los 7.000 euros, aunque con versiones más equipadas. 

Nuestro Sandero tiene 133.605 km, la cubierta del asiento del conductor está rasgada y la junta de la puerta se ha despegado. Tiene, además, una abolladura pequeña en el pilar C y en la puerta trasera derecha. Tiene sus fallitos, pero un Renault Clio o un Seat Ibiza de potencia similar son más caros en el mercado de segunda mano.

Lo que se le puede criticar al Sandero es que tiene un equipamiento muy básico, más que cualquier modelo de este segmento. Por poner solo dos ejemplos, te puedo decir que el cierre centralizado y el aire acondicionado brillan por su ausencia. 

Lo que tiene a su favor es que cuatro y, si es necesario, cinco personas pueden viajar con cierta comodidad y lo más económicamente posible de A a B. Su pequeño motor atmosférico de tres cilindros con 75 CV gasta una media de solo 6,0 litros. Sin embargo, no es la versión más recomendable si sueles viajar por carreteras secundarias y tienes que hacer maniobras de adelantamiento a menudo, porque le cuesta. 

Para tu consuelo, es justo decir que tiene el equipamiento de seguridad necesario: cuatro airbags, ABS y ESP. Lo que le sirvió en la prueba de choque de Euro NCAP en 2013 para obtener cuatro estrellas. 

Al ser un modelo de 2017 tiene etiqueta B y, pese a contar ya con más de 130.000 km, se conduce de manera muy relajada. Ni retumban los ejes, ni traquetean los cojinetes de las ruedas. El hecho de que los frenos ya no muestren tanto mordiente como al principio y que el motor presente ciertos restos de aceite no es preocupante, porque eso es algo que también ocurre en el caso de marcas significativamente más caras cuando han recorrido un kilometraje semejante. 

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La calidad de la pintura es mejorable, eso sí, porque falta imprimación tanto en las puertas como en el umbral del maletero. No hay manchas de óxido graves de las que quejarse, pero el escape y los brazos de la suspensión tienen cierta corrosión, aunque por el momento no es más que un defecto visual. 

Nuestro consejo: apuesta por los motores turbo de gasolina y diésel de 90 CV, porque el Sandero conduce más rápido y sigue siendo excepcionalmente económico. 

Entre el minimalismo y la falta de calidad

Como es bien sabido, lo que no existe no puede romperse. No obstante, el Sandero II (a la venta de 2013 a 2021) no está exento de problemas. Los acabados y la calidad son moderados. Los asientos de polipiel (opcionales), tienen la misma resistencia que los de tela. La pantalla presenta problemas con el sistema de navegación. Los cojinetes del eje se desgastan con el paso de los kilómetros. Hubo llamada a revisión en 2016 y en 2017 debido a problemas con la dirección y por riesgo de rotura en la pinza de freno. En 2018 se revisaron los bujes a causa del mismo problema.

Luces delanteras

Fallos del control eléctrico del alcance de los faros se producen con relativa frecuencia.

Frenos

A veces, los portapinzas de freno se oxidan de forma prematura y los pistones causan problemas.

Calidad de acabados

Algunos paneles están mal ajustados y se producen ruidos de traqueteo.

Asientos

Las fundas de los asientos se estropean antes de tiempo. El acolchado no es firme.