Cinco virtudes y un defecto del Dacia Sandero Stepway
“Largas, cortas, largas, cortas, largas… cortas”. Con este cómico anuncio Dacia presentaba su Logan y daba a entender que su coche era capaz de hacer lo que los demás, pero por menos dinero. Mucho tiempo ha pasado desde entonces y el fabricante sigue siendo el representante número uno de las marcas de bajo coste, pero en estos años ha diversificado su oferta y de paso ha mejorado la calidad de sus productos. Uno de ellos es el Dacia Sandero Stepway, una opción a tener en cuenta por aquellos que busquen un vehículo asequible. Aquí van cinco virtudes y un defecto del compacto low cost.
VÍDEO: ¿Por qué comprar un Dacia Sandero?
El primer punto a favor, lógicamente, es su precio. La marca continúa identificando el Stepway como una serie especial, y la comercializa desde 9.980 euros sin contar promociones ni ofertas. Estamos hablando de un compacto con capacidad para cinco personas, de dimensiones amplias (4089 x 1733 x 1615 milímetros) y con un maletero de 320 litros que sirve para el día a día y para viajes cortos por menos de la psicológica barrera de los 10.000 euros.
Además, respecto al Sandero normal cuenta con la ventaja de contar con la tan de moda estética SUV, que le aporta bastante carácter. Los bajos cuentan con protecciones de plástico negro, frontal y trasera suman refuerzos de aluminio, y el techo incorpora barras que potencian su versatilidad. Y no solo es imagen, aunque poca gente que conduzca un Sandero Stepway lo hará, el compacto es capaz de salir del asfalto de manera ocasional gracias a una carrocería que está sobreelevada 40 milímetros, lo que le da cierto margen de maniobra en pistas rotas.
Se ofrece solo con dos motores, un gasolina y un diesel, ambos de 90 CV. A priori no puede parecer un punto a favor pero teniendo en cuenta que para el Sandero base las otras opciones son bloques todavía más pequeños, de 73 CV, el Stepway monta los bloques ‘gordos’. No es un prodigio de las prestaciones, pero cumple: de 0 a 100 km/h en 11 segundos y 168 km/h de velocidad máxima. Además, son motores no muy gastones: 4,7 litros para el gasolina y 3,8 para el diesel.
El principal pero es algo lógico teniendo en cuenta que estamos ante un modelo low cost: el equipamiento está bastante ‘pelado’ en ciertas facetas y algunos extras se antojan indispensables. Así, por el aire acondicionado hay que desembolsar 423,5 euros extra y también es recomendable optar por el Pack Confort (60,5 euros) que suma cinturones delanteros, asiento del piloto y volante regulables.
Descubre más sobre Mario Herráez, autor/a de este artículo.
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