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Ayrton Senna o Alain Prost, ¿quién era mejor?

Prost y Senna

Dos de los mejores pilotos de la historia de la F1 coincidieron en el mismo equipo... ¿qué podía salir mal?

Senna o Prost. Prost o Senna. ¿Quién de los dos fue mejor piloto en la Fórmula 1? El debate nos ha acompañado durante décadas y será eterno. Estos dos pilotos, que entre los dos suman seis títulos mundiales, protagonizaron una de las rivalidades históricas del mundo del deporte en general y del automovilismo en particular. Pero vamos al grano: ¿quién era mejor?

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En todos esos rankings y clasificaciones sobre los mejores pilotos de la historia de la F1 que se han publicado a lo largo de los últimos 20 o 30 años, basados obviamente en opiniones subjetivas, podemos extraer que Ayrton Senna y Alain Prost están en el ‘top 5’ o ‘top 10’ de los pilotos que han competido en la historia de la categoría reina. ¿Quién está por encima? Depende de quién haga el ranking... pero de lo que hay pocas dudas es de que Senna y Prost fueron seguramente los dos mejores pilotos de la década en la que coincidieron, y buena parte de la culpa de eso la tuvo que compartieron equipo, en McLaren, y que vivieron una rivalidad histórica en la que nadie quería ser el perdedor.

Durante aquellos años, no solo la Fórmula 1 contó con dos de los mejores pilotos de la historia, sino que gracias a su coincidencia en McLaren los vimos compitiendo con igualdad de material en 1988 y 1989. Polémica, choques entre ellos, un título mundial para cada uno… ¿conseguimos averiguar en esas condiciones quién de los dos fue mejor?

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Prost vs Senna: ‘El Profesor’ contra el alumno irrepetible

Cuando Ayrton Senna llegó a la Fórmula 1 en el año 1984, Alain Prost ya había participado en tres temporadas completas, con McLaren y Renault. Acumulaba nueve victorias y un subcampeonato. Ayrton era solo un novato que creció rápido en la F1 gracias a su explosividad, agresividad y calidad al volante, especialmente bajo la lluvia. Solo tras sus primeras carreras en la categoría reina, las opiniones del paddock sugerían que había un futuro campeón bajo aquel característico casco.

Senna no tardó en tener la oportunidad de ganar a Alain sobre la pista: en su sexta carrera en la F1, en el GP de Mónaco, el brasileño volaba sobre el asfalto bajo un tremendo aguacero caía sobre el histórico trazado, uno de los más difíciles del Mundial. Estaba a punto de comenzar su batalla rueda a rueda con el líder de carrera, Prost, cuando la FIA decidió suspender la carrera. Muchos creen que le habría ganado si no se hubiera cancelado.

Tras aquel gran premio quedaban pocas dudas sobre Senna y su calidad, y todo el mundo sabía que su primera victoria no tardaría en llegar. Solo necesitaba un coche un poco más rápido que aquel humilde Toleman. De hecho, cuando lo tuvo, ganó carreras: lo hizo en Lotus, con un coche que tampoco era una maravilla, antes de dar el salto a McLaren para 1988.

Ayrton Senna

El estilo de Senna y de Prost era totalmente opuesto. Mientras que el primero era agresivo, explosivo y exprimía al límite el monoplaza, el segundo ‘mimaba’ el coche para poder conseguir los mejores resultados. Si no había que batir el récord de pista para ganar, no lo hacía. Si no había que dar vueltas extra en entrenamientos, no lo hacía para cuidar así el poco fiable material de la época. Senna, en cambio, si podía humillar al resto, arriesgaba todo lo que hubiera que arriesgar para hacerlo.

Alain era considerado “El Profesor”, un apodo con el que se identificaba a la perfección y con el que estaba totalmente de acuerdo. Senna, en cambio, era “Magic”, seguramente porque era capaz de llegar donde pocos podían.

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Prost vs Senna: McLaren y los dos gallos en el mismo corral

McLaren fichó a Senna para la temporada 1988 de Fórmula 1 como compañero de Prost, líder del equipo sin discusión después de ganar los títulos de 1985 y 1986. Senna trajo consigo el motor Honda, una nueva esperanza para la formación británica, y el brasileño por fin se veía con un coche capaz de ganar el campeonato. En su presentación como piloto de McLaren, a finales de 1987 en Monza, sentado junto a Prost y a Dennis, todo fueron sonrisas… 

Senna y Prost

Senna se llevó el título de aquel año, cumpliendo con las expectativas, e iba a por el siguiente. Sin embargo, 1989 fue un año mucho más tormentoso, y en el que comenzó la rivalidad más extrema que nunca ha existido en la Fórmula 1. Se cree que todo comenzó en el GP de San Marino, donde Senna quebrantó un ‘pacto de no adelantamiento’ en una resalida tras el fortísimo accidente de Gerhard Berger. Desde aquel día, la relación Prost-Senna no fue la misma. Pese a ello, McLaren seguía ganando con una enorme ventaja frente a sus rivales. Senna y Prost llegaron igualados al final de la temporada y se jugaron el título en el GP de Japón de 1989, donde ocurrió aquel mítico toque entre ambos y la posterior sanción a Ayrton por, ojo, ¡saltarse la chicane para volver a pista! Prost fue campeón… ¿injusto o no? 

En aquel entonces Senna tenía clara su postura y hasta amenazó muy seriamente con marcharse de la F1… Ayrton había ganado en la pista, pero Prost jugaba bien sus cartas también fuera de la pista.

Prost vs Senna: Política y prensa también cuentan y en eso uno era mucho mejor

Prost se sabía mover muy bien fuera de la pista. Mientras que podríamos decir que Senna era idolatrado por Honda (¿y por Dennis?) y por una enorme legión de periodistas y aficionados en todo el mundo, Alain sabía bien manejar los hilos en los despachos. Era muy cercano al entonces presidente de la FISA, Jean-Marie Balestre, artífice entre otras cosas de la descalificación de Senna por saltarse la chicane en Japón, y de amenazar de dejarle sin licencia para correr en la F1 el año siguiente si no pedía disculpas por lo ocurrido y por su comportamiento. Una humillación que Ayrton no aceptó hasta el último momento… y por la mediación de Dennis.

Balestre, que era francés como Prost, tuvo un sinfín de encontronazos con Senna, con Dennis y múltiples salidas de tono. A Prost le benefició que estuviera de su parte, y él respondió como mejor supo en la pista, ganando los únicos cuatro títulos mundiales que ha ganado un piloto francés en la F1.

Balestre y Prost

Alain también se movía bien en los medios de comunicación. Sus palabras en la prensa, especialmente francesa, fueron muy sonadas. Lo fue al inicio de la rivalidad con Senna tras el señalado GP de San Marino de 1989, y en muchas otras ocasiones, de forma estratégica. También pensó siempre que sus motores Honda eran diferentes y peores a los de Ayrton por el estrecho vínculo del brasileño con el fabricante japonés, lo que obligó a Honda a demostrar en varias ocasiones que no era así.

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Entonces, ¿quién era mejor, Prost o Senna?

Dejando el palmarés a un lado, poco representativo en este caso puesto que Senna compitió en menos temporadas de lo que lo hizo Prost, y además tenía todavía varios años por delante, mientras que Prost estaba retirado. Para valorar a ambos pilotos, rescatamos algunas declaraciones de una persona que compartió equipo con ellos en la época más intensa de su rivalidad.

Jo Ramirez, ex team manager de McLaren, dijo en una entrevista recientemente que “la diferencia básica entre Prost y Senna era que cuando Alain tenía el coche 100 % a su gusto era imbatible. En ese caso, Ayrton no podía acercarse. Pero, ¿con qué frecuencia tienes un coche 100% de tu gusto? En cambio, Ayrton, si no tenía el coche a su gusto conseguía adaptarse. Decía, ‘dejadme, yo me adapto’ y era capaz de ser rápido con cualquier tipo de coche”. 

Y recalca, como indicábamos anteriormente, la capacidad de Prost para marcar los tiempos que eran necesarios: “Nunca entendí cómo a veces Nigel (Mansell) hacía un 1:17.3 y entonces Alain marcaba 1:17.2. Si Nigel mejoraba, Alain volvía a mejorar su tiempo lo que era necesario. ¿Cómo demonios puedes mejorar medio segundo?”, se preguntaba el mexicano.

Senna, prost y Jo Ramirez

Muchos otros, como el ex piloto Stefan Johansson, y buena parte del mundo de la Fórmula 1, consideran que Ayrton fue bueno para sacar lo mejor de Prost y viceversa. Ninguno de los dos, más allá de ganar o perder el campeonato, quería ser el peor de aquella pareja histórica de pilotos. La historia de ambos estará ligada por siempre: “Cuando Ayrton murió, dije que una parte de mí también había muerto, porque nuestras carreras estuvieron muy ligadas. No se habla de uno sin hablar del otro”, dijo en una ocasión Prost, quien, por cierto, fue “endemoniado” injustamente por la película biográfica de Senna. Si en esta historia hubo algún villano, fueron los dos por igual.

Y entonces, ¿quién era mejor? Los dos fueron auténticas estrellas de la F1, dos auténticos campeones, pero con un estilo muy distinto. Si bien Senna tenía una capacidad innata para ser rápido con cualquier coche y en cualquier condición – aunque el coche no lo resistiera – y sin cometer errores, Prost ganaba de forma inteligente, ofreciendo lo necesario para cruzar la línea de meta en el primer puesto. Senna era impulsivo, temible en el cuerpo a cuerpo y veloz aunque tuviera 30 segundos de ventaja sobe su perseguidor. Prost, en cambio, era preciso y calculador… pero igualmente rápido. Fuera de pista, Ayrton era carismático y muy querido por los medios de comunicación, mientras que Prost sabía cómo y dónde moverse estratégicamente en los medios y en los despachos. Probablemente hayan sido los dos pilotos más igualados de todos los tiempos, porque aún disponiendo del mismo material eran capaces de prácticamente igualar sus prestaciones hasta el punto de jugarse el mundial en su fase final.

Senna y Prost en el GP Australia 1993

De lo que no hay duda es de que Senna y Prost son dos talentos irrepetibles para la Fórmula 1, esos que aparecen una sola vez en la historia y además en el mismo equipo, un ‘matrimonio’ que contribuyó a la grandeza del campeonato y a la épica de las carreras. Alguno de ellos podría haber ganado cuatro títulos seguidos en aquellos McLaren-Honda, pero tuvieron la 'mala suerte' de encontrarse. Treinta años después de su primer encontronazo seguimos hablando de ellos, y lo que nos queda...

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Imagen: Motorsport Images

Etiquetas: Ayrton Senna

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