La impresionante colección de coches de Elon Musk (y no son Tesla)

En los últimos días o semanas, el fundador de Tesla ha estado en la primera línea de la trinchera mediática por la polémica compra (o no) de Twitter. En realidad, su nombre casi siempre es actualidad, sea por una razón u otra. Pero, como lo que nos gusta son los coches, hoy queremos mostrarte la impresionante colección de Elon Musk (y no son Tesla).

El hombre más rico del mundo el año pasado, desbancando a Jeff Bezos, tiene una importante colección de coches, como es habitual en este tipo de personajes. Siendo el fundador de la principal marca de coches eléctricos, se da por hecho que en su garaje están todos y cada uno de los modelos que ha fabricado, desde el primer Tesla Roadster hasta el prototipo Cybertruck. 

Pero, en este caso, vamos a centrarnos en algunos coches que tiene o ha tenido y que no pertenecen a Tesla.

BMW 320i

Se puede considerar el modelo más modesto de la lista, aunque tampoco es común comprarse un BMW como primer coche cuando te sacas el carné. En el caso de Musk, sí. Era de segunda mano y lo adquirió a mediados de los 90, por unos 1.400 dólares, equivalentes a unos 1.200 euros.

Se trataba de un BMW 320i de 1978, por lo que ya tenía bastantes años cuando lo compró. Los mantuvo durante algunos años, hasta que un día se lo dejó a uno de sus becarios de Zip2, su primera empresa dedicada al desarrollo de softwares, y se le salió una rueda…

McLaren F1

Si hay algo que no se puede reprochar a Elon Musk es su capacidad para tener éxito en los negocios. Esto le ha permitido ganar mucho dinero, hasta convertirse en el hombre más rico del mundo, como hemos dicho antes. Pero ya con 28 añitos tenía dinero suficiente como para comprarse un McLaren F1.

Pero esta historia tiene un final triste. Musk compró el deportivo, por entonces el coche más rápido del mundo, tras vender la empresa PayPal. Era la unidad 67 de las 106 que fabricó McLaren. Pero un día, mostrando el potencial del coche a un amigo, acabó estrellándolo contra un muro. Además, el coche no estaba todavía asegurado. 

Ford Model T

Una vez, Musk presumió en un tweet de poseer un Ford Model T en su garaje. Un coche que, según confesó el propio empresario sudafricano, fue un regalo de un amigo. 

El Model T ocupa un lugar destacado en la historia del automóvil, al ser el primer vehículo de producción en serie, lo que permitió abaratar los costes de producción y, por tanto, su precio. Así, el coche dejó de ser un producto de lujo al alcance de ricos. 

Jaguar E-Type

Hay que ponerse de pie para hablar del Jaguar E-Type. Un deportivo que el propio Enzo Ferrari definió como “el más bonito jamás construido”. Un vehículo por el que se piden actualmente cantidades de dinero desorbitadas. De ahí que solo gente como Elon Musk puedan tenerlo. 

Cuenta el fundador de Tesla que un día le regalaron una revista de coches clásicos cuando tenia 17 años y el que más le gustó fue el E-Type. El niño no tenía mal gusto. Y ese día se prometió tener uno alguna vez. Y lo cumplió.

Lotus Esprit Submarine

Otro miembro importante en la impresionante colección de coches de Elon Musk es este Lotus Esprit Submarine que, a su vez, es uno de los coches más espectaculares que han aparecido en las películas de James Bond. En concreto, fue protagonista en ‘La espía que me amó’ de 1977, con Roger Moore como ‘007’.

La película es recordada por una escena en la que Bond escapa de sus enemigos en su Lotus Esprit blanco que se transforma en una especie de submarino cuando al cae al mar. 

Musk compró el coche por casi un millón de euros y se llevó una desagradable sorpresa cuando lo probó en el agua y, al salir, no consiguió activar las ruedas. No sabía que fue un truco que utilizaron en la película. 

Audi Q7

También tiene coches más convencionales o, al menos, que vemos con más frecuencia por las calles de nuestras ciudades, como un Audi Q7. Este coche le vino muy bien para llevar a los cinco hijos que tuvo con su primera mujer. 

Se dice que Elon Musk se inspiró en su Q7 para desarrollar el Tesla Model X, aunque con algunos cambios, como las famosas puertas traseras con forma de alas de gaviota para facilitar el acceso en sitios angostos y una tercera fila de asientos más espaciosa. 

BMW M5 Hamann

El BMW M5 es una de las berlinas más rápidas del mundo. Representa a la perfección ese binomio que tanto gusta a los alemanes: un vehículo rápido para circular por sus famosas autobahn, pero que sea práctico y confortable. 

Pero a Elon Musk no le pareció lo suficientemente rápido (suponemos que sí confortable), así que recurrió al preparador Hamann y a su versión del M5 con más de 600 CV.

Porsche 911

Terminamos con un coche que no podía faltar en la colección de Elon Musk. Un coche que está presente en el garaje de la mayoría de los famosos, por no decir todos.

En 2012 compró un Porsche 911, aunque se desconoce cuál es el modelo exacto, aunque es muy probable que se trate de alguna de las versiones más potentes y exclusivas.