¿Por qué Elon Musk ha necesitado 4 años para lanzar al mercado el Tesla Cybertruck?

La expectación -el hype, como lo llama la generación Z- que es capaz de generar Tesla con sus productos es espectacular. Basta con un boceto, una foto borrosa o una presentación de una maqueta para que se disparen todas las alarmas. 

Los fans de los coches eléctricos de Tesla no dudarán ni un instante en invertir su dinero reservando una de las primeras unidades que se pongan a la venta, aunque ello implique tener que esperar 4 años para recibirlo o, más preocupante aún, sin saber si la compañía finalmente podrá llevarlo a producción.

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A Tesla le rodea una especie de consentimiento que sobrepasa cualquier lógica, unos márgenes con los que los fabricantes tradicionales no cuentan… ni imaginan que sus clientes puedan llegar a tolerar alguna vez. Porque nadie en su sano juicio compra hoy un coche que va a recibir a finales de 2027. Salvo que sea Elon Musk el que lo anuncie.

Hasta hace poco pensaba que el caso de Toyota con el Corolla Cross empezaba a ser preocupante. El modelo se presentó a mediados de 2020, aunque no se anunció que fuera a llegar a Europa. Finalmente se confirmó en 2021 y el SUV híbrido ha necesitado dos años para que los primeros clientes reciban sus coches.

Cuatro años para llevar a producción el Tesla Cybertruck

Ahora multiplica por dos ese plazo de tiempo y llegamos al curioso caso del Tesla Cybertruck. Elon Musk reveló el pick-up eléctrico a finales de noviembre de 2019. Sí, has leído bien. Hace ya cuatro años. 

Desde entonces, todo ha sido expectación, rumores y noticias que rodean a la camioneta de diseño futurista. Todo ello ha beneficiado a la marca americana, que ha ido alimentando su lista de reservas durante 48 meses a media que iba anunciando constantes retrasos en su fecha de llegada, una fecha que estaba prevista inicialmente para finales de 2021.

Dos años más tarde parece que todo está a punto de resolverse, al menos para los solo 10 afortunados que van a recibir su Tesla Cybertruck el próximo 30 de noviembre. 

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Solo 10 coches se entregarán en poco más de una semana, lo cual deja a la marca con 1,9 millones de reservas confirmadas (cada una de ellas de 100 dólares reembolsables) y una lista de espera de cinco años, ya que Tesla tiene previsto producir unas 375.000 unidades anuales del Cybertruck en su planta de Austin (Texas, Estados Unidos). 

Para ponerlo en perspectiva, quien haya hecho su reserva de un Cybertruck recientemente, va a recibir su nuevo coche a finales de 2028, o lo que es lo mismo, nueve años después de que se presentara el vehículo.

Todo esto suena a completa locura y más de un ejecutivo de cualquier fabricante tradicional habría tenido que rendir cuentas para justificar estos retrasos. Pero, como ya he comentado unos párrafos más arriba, en el universo Tesla todo funciona de forma diferente.

¿Por qué se ha retrasado tanto la llegada del pick-up eléctrico de Tesla?

Pero, volviendo al tema que te ha traído a leer este artículo, Tesla tenía previsto que las primeras unidades del Cybertruck salieran de la línea de montaje a finales de 2021, dos años después de su presentación, lo que parece un margen razonable para un coche nuevo (recuerda que es necesario acabar de desarrollar el vehículo y adaptar las líneas de producción en las fábricas).

Sin embargo, una serie de retrasos ha llevado a la firma estadounidense hasta 2023, cuando están a punto de entregarse las primeras unidades tras iniciar la producción del Tesla Cybertruck hace tan solo cuatro meses, en julio de este año.

En un principio, Elon Musk culpó a los problemas en la cadena de suministro, especialmente por la escasez de microchips, como el causante de que se retrasara la producción inicialmente a 2022, más tarde hasta finales del año pasado y, por último, hasta mediados de 2023.

Y todo esto pasaba a la vez que sus máximos competidores, Ford y Chevrolet, lanzaban sus propias camionetas eléctricas, el F-150 Lightning y el Silverado EV, y otras marcas emergentes como Rivian ganaba tiempo para llevar a la carretera su pick-up eléctrica, el R1T.

Aunque Tesla se viera afectada por la escasez de suministros como el resto de fabricantes del mercado, el Cybertruck se ha enfrentado a mayores desafíos durante estos cuatro años. Por un lado, completar el desarrollo del vehículo de producción. Por otro, encontrar la forma más eficiente de fabricar un coche que es muy difícil de ensamblar en serie por motivos de diseño.

Y esto incluso ha llevado a Elon Musk a admitir que cavaron su “propia tumba con el Tesla Cybertruck”. Estas declaraciones se hicieron públicas hace alrededor de un mes, cuando el CEO de la compañía se dirigió a sus inversores asegurando que “habrá enormes desafíos para alcanzar la producción en masa con el Cybertruck y lograr que el flujo de caja sea positivo”.

Por el momento, son muchas las incógnitas que rodean al Cybertruck. Una de ellas es el precio, ya que en 2019 se anunció que costaría unos 40.000 dólares, pero el propio Elon Musk aseguró hace un mes que es “increíblemente difícil hacerlo a un precio que la gente pueda pagar”.