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50 años del Seat 850: ¡conducimos toda la gama!

50 años del Seat 850: ¡conducimos toda la gama!
Con motivo de los 50 años del Seat 850, conducimos toda la gama del modelo de la marca española que, precisamente, fue el primero que trató de conquistar a todos adaptándose "con técnica y línea para cada exigencia"... y con cuatro interesantes versiones que hoy están en la memoria de muchas familias españolas. ¿Cuál te pedirías tú?

A algunos les parece que fue ayer, pero ya han pasado 50 años desde que nació el Seat 850. Por eso, nosotros conducimos toda la gama para celebrar este cumpleaños de un coche muy especial que poco a poco -e injustamente- ha caído en el olvido de muchos aficionados.

Seat: kilómetros más cortos.

¿Por qué? ¿De dónde salió la idea? ¿Qué supuso para la firma española el momento de su lanzamiento? 

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Diez años después de echar a andar con el modelo 1400, en 1963 la Sociedad Española de Automóviles de Turismo -SEAT- (toda la historia de Seat) había vendido 50.000 automóviles, y los planes eran llegar a los 200.000, con un nuevo modelo: el Seat 850, un utilitario que, además de suponer una versión más que mejorada del 600 -al que le quedaría aún vida hasta 1973-, iba a ser, por primera vez en la marca española, una gama completa, para satisfacer un sinfín de necesidades: el 850 básico (para los que querían más prestaciones, habitabilidad y comodidad que las de un 600); el Seat 850 4 puertas (más coche para viajar en familia); el Seat 850 Coupé (con una estética casi inédita en España y más motor (para un uso más sport que turismo); y la versión más rompedora: el descapotable, el espectacular Seat 850 Spider, un biplaza diseñado por Giugiaro -cuando aún trabajaba en Bertone-, en el que lo funcional dejaba paso, descaradamente, al capricho y al disfrute de la conducción. 

Seat 850 normal

Seat 850: 843 cc, 42 CV (en el normal de la foto, 37 CV), 125 km/h de máxima, 670 kg y frenos de disco delanteros 

Del Seat 850 'normal' al D 

Diseñado por Dante Giacosa para Fiat, la marca española fabricó el normal bajo licencia desde 1966, tras importar algunas unidades de Italia. Tenía la carrocería "tipo berlina", que se decía entonces, con 843 cc (de ahí, su nombre comercial) y 37 CV, que luego aumentaron hasta los 42 en la versión D (no, nunca hubo un diésel), a la que pertenece la unidad blanca que ves aquí, de 1972.

Nada más sentarse en ella y engranar la primera -sincronizada, por fin-, uno percibe los avances estéticos y, sobre todo, dinámicos, respecto al 850 de acceso y al propio Seat 600. Se conduce de una manera muy similar, pero permite más alegrías en aceleración, frenadas -lleva discos delante- y vas algo más desahogado a los 80-100 km/h en cuarta, las velocidades de crucero más habituales. 

Anuncio Seat 850 Especial

Seat estaba tan orgullosa del 850 que lo anunciaba con creatividades publicitarias que hoy serían impublicables.

Especial Lujo 

Y si hace medio siglo este 
coche aportaba mucho 
más de lo que pueda parecer hoy, quizás el verdadero acierto de Seat fue crear 
una versión alargada y potenciada del modelo, con 4 puertas.

Vídeo: Seat 850 4p Especial Lujo.

Estaba pensado para familias 
que necesitaran más coche para moverse a diario y viajar cuando fuera preciso, haciendo la competencia directa, aunque desde un escalón algo inferior (este es uno de los eternos debates de ayer y hoy), a modelos tan populares de entonces como el Renault 8, también fabricado en España.

Con mucha más amplitud, empaque, visibilidad y 52 CV, era la opción de los padres de familia que no se podían permitir otras alternativas más caras. Esta unidad Seat 850 Especial Lujo cuenta hasta con la poco frecuente luneta térmica y suponía para todo un salto en funcionalidad y prestigio personal. 

Prueba-Seat-850-Especial-Lujo

Seat 850 Especial Lujo: 
843 cc, 52 CV, 4 puertas, 135 km/h, frenos de disco delante, 740 kg 

El coupé más asequible 

Aunque para lujo e imagen, la carrocería coupé (denominación que no aparecía en el anagrama del coche): nació un año después que el 850 normal y pronto se convirtió en un coche de deseo, especialmente entre la juventud.

Vídeo: Seat 850 Coupé.

No lo regalaban, desde luego, pero era casi la opción más asequible del mercado para tener un vehículo de este segmento. La postura de conducción resulta hoy especialmente confortable y agradecida, de no ser por ese paso de rueda que desplaza el pedalier -y tu cuerpo- hacia la derecha (igual que sucede en el descapotable).

Sin embargo, esto pasa a ser secundario cuando te colocas frente a su bonito salpicadero -aquí, a juego con el escay de sus llamativos asientos- y hundes el acelerador hasta exprimir sus 47CV. 

Seat 850 Coupé

No son muchos y están penalizados por sus 720 kg (50 más que en el 850 D y sólo 20 kg menos que en el D de 4 puertas). Pero el envoltorio era tan bonito... Hoy es un modelo que se cotiza, pero no tanto como el Sport Coupé que lo sustituiría en 1970, ya con el motor del descapotable y numerosos y acertados cambios estéticos.

Seat 850 Sport Coupé

El Sport Coupé sustituyó al Coupé en 1970, con una estética mejorada y el motor de 903 cc y 52 CV. 

Un Seat abierto 

Finalmente, para conmemorar estos 50 años del Seat 850 y hablar de la gama completa, no podemos pasar por alto la versión más llamativa y buscada entonces y en la actualidad: el 850 Sport que, al margen de lo que decía el logo trasero, se bautizó como Spider.

Vídeo: Seat 850 Spider.

El primer y único descapotable de Seat en la historia (existen prototipos abiertos de 1400 -para las visitas a la fábrica-, Ibiza y Córdoba, además de los concept roadster Tango (conducimos el Seat Tango), Formula o Cupster que nunca vieron la luz) es más vistoso que prestacional.

Sin embargo, una vez que te acoplas en él, es una delicia conducirlo a cielo abierto. 
Los acabados eran de lo más aspiracionales, al estar construidos con una calidad justita. Pero hay que reconocer que el conjunto superaba las previsiones más ambiciosas en la gama del 850 en particular y de Seat, en general.

Seat 850 Spider

A España llegó la versión del 850 Spider sin faros carenados (eliminados por Fiat para poder venderlo en EEUU).

Se fabricó entre 1970 
y 1972, aunque sólo los afortunados que fueron (fuimos) alguna vez sus propietarios saben la admiración que ha despertado siempre y la manera en qué brillaban los 52 CV de su bloque 903, el mismo que Seat colocaría luego de manera transversal hasta bien entrados los 80 en sus modelos 127, Fura o Panda. 

Sin embargo, a mediados de los 70, el concepto 850 ya estaba desfasado, y tras 662.832 unidades producidas desde 1966, Seat lo reemplazó en 1974 por el Seat 133 -su último vástago con motor, cambio y tracción atrás-. 

Seat 133

Imagen de catálogo del Seat 133, el último modelo de la firma con motor, caja de cambios y tracción atrás. 

Hoy, tras medio siglo de su nacimiento y sucesivos planes tipo Renove que se llevaron al desguace hasta las versiones más exclusivas, cualquier 'ocho y medio' empieza por fin a ser apreciado por todos. ¡Felicidades! 

50 años de Seat 850: un coche muy mediático

Además de la publicidad tan 'agresiva' para la época, el 850 fue un modelo cuidado desde el punto de vista de la mercadotecnia. 

Vivir es fácil con los ojos cerrados, Seat 850

Lo presentó Massiel como madrina oficial; fue un vehículo-premio en el popular concurso de TVE 'Un dos tres...'; la gama entera aparecía con un papel destacado en películas como 'Hay que educar a papá', de Paco Martínez Soria... Y, recientemente, Fernando Trueba le dio un papel 'casi' protagonista en 'Vivir es fácil con los ojos cerrados'. 

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