Logo Autobild.es

Prueba Volvo XC90 PHEV, amplio, seguro e híbrido enchufable

Prueba Volvo XC90 PHEV apertura

El jefe de los SUV suecos se enchufa

Después de las versiones B5 de hibridación ligera, que fueron el primer paso de Volvo en la carrera híbrida, ahora llega la hora de estrenar una variante híbrida de verdad. Y no solo híbrida, sino híbrida enchufable. Es decir, da de golpe dos pasos. Es el Volvo XC90 PHEV de esta prueba, el buque insignia que la marca sueca que hemos analizando a fondo tras una semana a sus mandos.

Un paso que resultaba más que necesario si Volvo quería seguir en cabeza dentro de la carrera de los todocamino de representación, pues este reputado club se ha llenado de enchufes. Los tienen en Audi, en BMW, en Lexus… así que el Volvo XC90 ahora ya puede competir directamente con ellos. Eso hora de ver donde se defiende mejor y peor.

Cuadro de manos sencillo y digital
Cuadro de manos sencillo y digital

Diseño e interior

Pocos cambios a la hora de contarte como es por fuera, pues el XC90 mantiene la silueta del modelo que se renovó en 2015, con ese Martillo de Thor que caracteriza el frontal y a día de hoy viste a toda la gama Volvo en la parte delantera. Un frontal poderoso, marcado por esa iluminación LED y una gran rejilla delantera. Formas cuadradas definen su carrocería, sobre todo si lo ves desde el lateral, mientras la trasera cierra el conjunto con unos grandes grupos ópticos.

El interior del XC90 T8 mezcla dos de los ingredientes habituales en la marca: tecnología y practicidad. Todo está dominado desde la enorme pantalla central con sistema Sensus y el manejo propio de cualquier tablet, con un práctico botón inferior donde siempre vuelves al menú principal. El cuadro de relojes recoge la información principal, el volante resulta muy vertical y me gusta que siga apostando por una palanca para el cambio (automático) en vez de las ruletas o botones que proliferan en otros modelos de la competencia como Jaguar.

Se puede elegir entre dos configuraciones de asientos, en el caso de mi unidad de pruebas lleva la más práctica: 2-3-2. En los tres asientos de la fila central viajan cómodos tres adultos, sobre todo en cota de altura, mientras si usas los dos de la tercera fila mejor que lo hagan niños. Con ellos plegados el maletero es enorme y roza los 700 litros de capacidad.

La roma de carga se sitúa en la parte izquierda delanrtera
La roma de carga se sitúa en la parte izquierda delanrtera

Motor y consumos

Más que motor, habría que hablar de motores, porque el sistema híbrido del Volvo XC90 está formado por un propulsor gasolina de dos litros y cuatro cilindros con 303 CV y otro eléctrico de 87 CV. Juntos rinden una potencia máxima de 390 caballos y un par de 630 Nm, que permite mover sus dos toneladas de peso con relativa agilidad, sobre todo a la hora de acelerar.

Prueba de ello es que pasa de 0 a 100 km/h en solo 5,8 segundos, mientras su velocidad máxima está limitada (como en todos los Volvo) a 180 km/h. Dentro de la competencia, por ejemplo, un Audi Q7 híbrido enchufable completa el 0-100 en exactamente el mismo tiempo, aunque declara un consumo medio mayor. Aquí hay “truco” en todos los híbridos enchufares, pues pesa mucho la parte donde solo circulan en modo eléctrico.

En el caso del Volvo XC90 T8 puede recorrer hasta 46 km en modo eléctrico, como un Tesla Model Y. Aunque el problema viene cuando se acaba la chispa y entra en funcionamiento su motor gasolina. Entonces es difícil bajar el gasto medio de los 10 litros cada 100 kilómetros, en la línea de los que consumo, por ejemplo, un BMW X5 híbrido enchufable.

Comportamiento

Estamos a los mandos de un SUV que roza los cinco metros de alto y los dos de ancho, pero en ciudad no sientes esa sensación de barco y gracias a un gran radio de giro se mueve con gran facilidad por calles estrechas. No transmite la sensación de ser en tan grande en esas circunstancias, pero la física es la física y en una carretera inundada de curvas se acaban sintiendo las oscilaciones en cambios de apoya fuertes. 

Quedan mitigadas en parte si seleccionas el programa Sport, pero aun así el XC90 siempre denota que es un oceanografías rutero, hecho para viajar con un fiel de comodidad fantástico tanto por espacio interior como por bondad de la suspensión.

La pantalla tipo tablet aglutina todas las fiunciones
La pantalla tipo tablet aglutina todas las fiunciones

Precio

En función del acabado que elijas, el precio del XC90 T8 puede subir hasta 5.000 euros y pasar de los 81.000 del T8 básico a los 86.000 de este R-Design, el equipamiento más lujosos y que sabe mezclar muy bien elementos de confort con otros más deportivos, sobre todo en el exterior. Puestos a hacer un desembolso como el que pide este XC90 T8 yo me inclinaría por la terminación R.-Design.

Sobre todo porque si lo comparo con sus rivales directos, el Volvo XC90 PHEV más completo fuera lo mismo, por ejemplo, que los Audi Q7 o Mercedes GLE equivalentes en motor y pelados de equipamiento.

La longitud de su carrocería roza los cinco metros
La longitud de su carrocería roza los cinco metros

Factores para decidir la compra

A la hora de valorar la adquisición de un modelo premium del tamaño del XC90 y de naturaleza híbrida enchufable, está claro que los factores puramente económicos pesan un punto menos, pues todos los modelos de este segmento con esa motorización, pasan de 80.000 euros

Por eso las comparaciones deben hacerse desde otro punto de vista, por ejemplo si interesa más un PHEV que un mild hybrid más barato que también hay en la gama. Para mí la respuesta es sí, porque te llevamos tecnología, un híbrido de verdad, ahorro en combustible y los beneficios de la Etiqueta Cero para moverte por las zonas de restricciones al tráfico.

Valoración

Nota9

Prueba Volvo XC90 PHEV, análisis a fondo y opiniones de la variante híbrida enchufable del todocamino sueco. Comparativa con sus rivales directos

Lo mejor

Espacio, confort de marcha y calidad de acabados

Lo peor

Consumo elevado 

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.