Logo Autobild.es

Prueba del Smart Fortwo Cabrio Electric Drive 2017

Prueba del nuevo Smart Fortwo Cabrio Electric Drive 2017 en Ginebra, una ciudad en que se presta magníficamente al descopable más pequeño del mercado que ahora, además, también puede ser eléctrico

AUTOBILD.ES ha viajado hasta Suiza para probar el Smart Fortwo Cabrio Electric Drive 2017, la tercera generación del microdescapotable con tracción eléctrica, que se dice pronto, ya que la marca introdujo el primer Fortwo a pilas allá por 2007 y, desde entonces, no ha dejado de evolucionarlo. Cosa de agradecer sobre todo por los afortunados compradores de este cabrio más pequeño del mercado, que además es eléctrico, ya que tendrá numerosas novedades tanto en su tecnología, como en el espacio interior, diseño y tracción. Esta primavera se anunció el precio del Smart Fortwo Electric Drive Cabrio para España, que parte de base en los 26.730 euros.

No te pierdas: "Prueba del Smart Fortwo Electric Drive"

Daimler ha introducido un nuevo paquete de baterías y motor eléctrico síncrono -aportado por su socio Renault- en este nuevo Fortwo Cabrio Electric Drive que, en condiciones óptimas -lo que en este coche quiere decir circular por ciudad- puede llegar a recorrer hasta 155 km con una sola carga. Esto lo logra gracias sobre todo a unas nuevas batería de iones de litio de 17,6 kWh de capacidad, que se alojan bajo el suelo del habitáculo para ayudar a reducir el centro de gravedad del vehículo, aunque no hacen elevar su altura (1.553 mm) como es habitual en los eléctricos.

Por este motivo, el Smart Fortwo Cabrio Electric Drive resulta algo más pesado, 1.115 kg, que sus hermanos de gama con motor de gasolina, aunque gracias a esta configuración, su maletero de 260 litros no se ve afectado en absoluto. Smart, que es el único fabricante del planeta que ofrece toda su gama en gasolina o con propulsión eléctrica, ha vuelto a optar para esta generación del cabrio por una capota de lona con la que el conductor puede optar por ir con el techo cerrado, corrido o retirarla por completo. Para mí, claramente, un acierto en muchos mercados aunque quizá el Español el que menos en toda Europa.

El motor eléctrico del Smart Fortwo Cabrio entrega hasta 82 CV de potencia con 160 Nm de par, por lo que es capaz de llevar al pequeño urbano hasta una velocidad cercana a los 130 km/h y acelerarlo hasta 60 km/h en solo 4,9 segundos (0-100 en 11,8 segundos). El tiempo de recarga de las pilas se ha reducido a la mitad, ya que pueden estar al 80% en un enchufe doméstico en 6 horas, que serían solo 3,5 horas en un punto público de recarga. Además, desde la primavera de 2018 habrá disponible como opción un adaptador para carga rápida a 22 kW con el que el tiempo para llenar las baterías hasta el 80% se reduce hasta los 45 minutos.

Una de las novedades del Fortwo Cabrio Electric Drive 2017 es que, en la posición Eco, se reduce la velocidad máxima y se sitúa al máximo la capacidad de recuperación de la frenada, pero al mismo tiempo un radar situado en la parte frontal del vehículo barre el espacio que hay por delante para optimizar el activado de dicha recuperación y actuar de manera predictiva. Al volante del Fortwo Electric Drive Cabrio en modo Eco se nota una retención similar a la de un BMW i3, es decir, bastante fuerte sin llegar a ser una reducción a lo bestia. Lo mejor de esta función es que se desactiva automáticamente por kick-down, es decir, en cuanto pisas a fondo el pedal del gas, perdón, acelerador. Una cosa que no entiendo es por qué Smart decide vender como opcional la advertencia acústica para peatones a baja velocidad si esto es un equipo de seguridad básico en un coche así.

Por lo menos, sí va a ofrecer el nuevo Fortwo Cabrio Electric Drive una conectividad de primera tanto a bordo como fuera del vehículo, en este caso protagonizada por la app Smart Control, con la que puedes revisar la información del vehículo, activar su nueva función de preclimatización programable y con memoria. Esto para estar calentito que, si el tiempo te lo permite, siempre puedes retirar por completo la capota, una operación que no lleva más de 12 segundos. Como puedes ver arriba, una chulada en este modelo es cómo se puede correr la capota en pocos segundos desde fuera solo apretando un botón de la llave, también se puede retirar esta por completo con los largueros incluidos.

Lo que más me ha gustado tras conducir el Smart Fortwo Cabrio Electric Drive 2017 es que su consumo, a pesar de haberlo llevado por empinadas calles, sin capota -otros ratos con el clima- y sin activar el modo Eco, se ha quedado relativamente cerca de los 130 Wh/km que tiene homologados, concretamente 160 Wh/km, a pesar de los 35 grados que hacía en Ginebra y de que llevé el aire y la radio puestos en todo momento. También me ha convencido la dinámica, ya se sabe que es casi imposible hacer el loco en un Smart eléctrico, pero para tener 82 CV y una batalla tan corta, el coche se comporta con un aplomo y una estabilidad extraordinarios. Gracias a ello, la sensación de control y seguridad al volante son buenísimas. La unidad, además, era una de las que tiene acabado Brabus, así que disponía de un volante de cuero deportivo y una palanca de cambios que daban ganas de utilizar más que para aparcar.

Valoración

Nota8

Prueba del nuevo Smart Fortwo Cabrio Electric Drive 2017 en Ginebra, una ciudad en que se presta magníficamente al descopable más pequeño del mercado que ahora,

Lo mejor

Conectividad de primera tanto a bordo como fuera del vehículo.

Lo peor

La advertencia acústica para peatones a baja velocidad se vende como opcional.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.