Probamos el Opel Astra Sports Tourer 1.5 y una cosa no nos gusta

En esta prueba del Opel Astra Sports Tourer 1.5 con un motor diésel de tres cilindros comprobamos una vez más que el ahorro conlleva también renuncias. Eso que has oído tanto de que menos es más... Quizá por eso Opel puso en marcha la sierra y le cortó un pistón al Astra, tras cuyo último estiramiento facial solo utiliza motores de tres cilindros. 

Ni qué decir tiene que este bloque distribuido generosamente por toda la gama del Opel Astra Sports Tourer de la prueba, ahorra costes de producción. El pequeño motor ahorra bastante eso sí. ¿Pero qué hacemos los fanáticos de los caballos? Ahorramos más comentario, porque la pregunta que aquí importa es  ¿cómo de buena es para un Astra una unidad tan pequeña?

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Para ello es esta prueba del Sports Tourer diésel de 1,5 litros y transmisión automática de nueve velocidades. Y es que, a menos cilindros, más engranajes para potenciar el ahorro. Una caja de cambios con una distribución tan amplia mantiene las revoluciones bajas y el par con cuidado. 

El resultado debería ser un consumo de 5,6 litros de diesel en el Opel Astra Sports Tourer, cosa que no logramos tampoco. En nuestro test, el Opel se tragó más de medio litro más de gasóleo. Esto sigue siendo moderado, pero poco para el esfuerzo técnico realizado. En general, estamos divididos con este Astra.

Cuando se trata del chasis, el Opel convence

Primero porque este es el típico familiar de Opel, con asientos sobresalientes en apoyo, unos respaldos en el banco trasero que se pliegan completamente y hasta 1.630 litros de capacidad en el maletero, además de las soluciones tecnológicas inteligentes como los faros adaptativos, función activa de mantenimiento de carril o una cockpit que se puede ajustar. 

La suspensión también es eficaz, excepto por los voluminosos neumáticos 225, la dirección es precisa incluso para los cambios de apoyo y los frenos merecen muchos elogio. Pero luego está su motor. En el lado positivo, la caja de cambios tiene palanca selectora agradable y clara. Una rareza en estos días, cuando todos los cambios automáticos se basa en estos desastres táctiles en forma de mini-botones activados electrónicamente.

La combinación motor-cambio realmente no funciona

Rodamos con el Opel Astra Sports Tourer 1.5 en D y aunque parece arrancar suavemente, en seguida gruñe, retumba, ruge: desafortunadamente, este Astra no está hecho para la aceleración sutil. El motor, sencillamente, no es apto para funcionar con un cambio automático; los propulsores de cuatro cilindros suelen ser mejores para esto. 

Además, el programa de la caja de cambios del Opel Astra de la prueba omite las marchas de vez en cuando, lo que suena irritantemente defectuoso y ocasionalmente ocurre incluso con brusquedad notable. El automóvil arranca desde parado con Start-Stop de manera tan lenta y molesta que inmediatamente buscas el botón para desactivarlo. 

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Una lástima, porque el motor de tres cilindros 1.5 parece poder funcionar con delicadeza. Por ejemplo a casi 50 km/h en la ciudad, zumba de manera extremadamente silenciosa y suave en sexta marcha.

Suena agradable incluso bajo carga por encima de 3.000 rpm. Luego el típico sonido de tres cilindros se mezcla con un zumbido del diésel. En resumen: el motor puede funcionar bien o mal dependiendo de la situación.

La conclusión de esta prueba del Opel Astra Sports Tourer 1.5 diésel es que es un buen coche familiar, pero la unión transmisión automática al motor de tres cilindros no es una buena combinación y el consumo que medimos también es demasiado alto. Por eso, la nota que se lleva este coche es pobre.