Prueba del Lexus RZ 450e: la opción no tan evidente para los que buscan un SUV eléctrico

La del Lexus RZ 450e es una de esas pruebas que me provocan curiosidad desde antes de subirme al coche. Y es que, aunque en la marca ya tienen un coche eléctrico en su gama, este es el primero que se ha creado desde la nada y basándose en la plataforma e-TNGA.

Me provoca curiosidad, sobre todo porque quiero descubrir qué tal lo han hecho en Shinoyama, donde se ha desarrollado el coche, y cómo se desenvuelve en un segmento en el que los grandes ya están presentes desde hace tiempo.

Pero llegar de los últimos no tiene por qué ser malo: Volkswagen llegó más que tarde a jugar en el segmento de los SUV y el Tiguan arrolló a todos los presentes durante un par de generaciones sin casi despeinarse.

Volviendo al SUV eléctrico japonés, en la marca aseguran que han llegado en el momento oportuno. No para el mercado, sino para ellos mismos, ya que han podido crear un modelo a la altura de las expectativas de la propia marca.

Diseño e interior

A nadie se le escapa que el RZ 450e que me dispongo a conducir tiene raíces en otro modelo algo más mundano: el Toyota bZ4x, del que también bebe el Subaru Solterra. Pero eso no tiene por qué ser malo.

En Lexus no rehúyen ese origen: "aunque es un coche parecido, es muy diferente". Aparte de la imagen exterior (sí recuerda vagamente, pero mantiene la esencia de la marca), han retocado cosas que no se ven para hacerlo mejor.

De ahí que llegue con un chasis reforzado que utiliza aluminio y acero de alta resistencia con el que se ahorran bastante peso. La batería de 71,4 kW (64 kilovatios netos) está anclada ahí, así que también se consigue una mayor rigidez estructural.

Además, han trabajado en el apartado de los valores NVH (que miden las vibraciones y la rumorosidad interior), especialmente a los que afectan a la zona posterior, que suele ser la gran olvidada.

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Interior del Lexus RZ 450e (4 imágenes)

Nada más entrar me envuelve un aire de "premium japonés". No se puede negar que es un aire muy Lexus que inevitablemente recuerda al SUV grande RX. Precisamente entre este y el NX es donde se asienta el RZ.

Los asientos son cómodos y recogen perfectamente el cuerpo. La atmósfera también es muy agradable, y eso que estoy a punto de probar el Lexus RZ 450e más barato, el acabado Business, que sobre todo podrás distinguir por llevar unas ruedas algo más pequeñas: 18 pulgadas en lugar de 20.

En cuanto al la pantalla central, tiene nada menos que 14" y tiene integrados los mandos físicos giratorios del climatizador y el volumen; los demás tendrás que controlarlo desde la pantalla, aunque la lógica de manejo y el acceso a las funciones no es muy complicada.

En las plazas traseras tienes espacio más que de sobra en todas las cotas. Si metes a tres adultos no vas a tener demasiado problemas, ya que la plaza central no es especialmente estrecha y además te ahorras el túnel de transmisión, puesto que aunque es 4x4 (en Lexus lo llaman Direct4), lo consigue con dos motores.

Motor y prestaciones

Una de las ventajas que tienen los eléctricos como el RZ 450e es que pueden ser de tracción integral sin aumentar demasiado el peso (no necesitan un pesado sistema con diferenciales y complicadas transmisiones) y además respondiendo inmediatamente a las necesidades de la carretera.

En el caso del protagonista de esta prueba, cuando arrancas el sistema está preparado para mandar el 60% del par a las ruedas delanteras y 40 detrás, aunque podría llegar a un 20-80% en caso de necesidad. 

Sin embargo, en marcha estable (velocidad contenida) en autopista, por ejemplo, o en carreteras sin complicaciones, el reparto se establece en un 70-30 para mejorar la estabilidad lineal y mejorar la eficiencia.

La electrónica también se permite algunas filigranas. En este caso, en zonas de curvas el cerebro del coche manda más par delante para evitar algún susto (75/25%), aunque en caso de una conducción decidida, podría llegar a entregar hasta un 80% de la fuerza a las ruedas traseras.

Pero aparte de todos los repartos de tracción, el Direct4 tiene otras ventajas como que reduce los movimientos longitudinales de la carrocería, lo cual está genial para los pasajeros.

El Lexus RZ 450e de esta prueba es un coche potente, de eso no hay duda: los dos motores generan 313 CV de potencia combinada (delante 204 y 108 detrás), pero eso no quiere decir que sea un deportivo. De hecho, aunque es el segundo coche más rápido de la marca, solo por detrás del precioso Lexus LC, no lo sientes como tal.

¿Y cómo va con el volante One Motion Grip?

El elefante en la cacharrería. Lo cierto es que aún vamos a tardar como un par de años en poder disfrutarlo, aunque pude probar una versión muy muy cercana a la de producción.

Lo que más me gustó es que, lejos del "invento de Tesla" de ofrecer un mando con una dirección normal, los japoneses se han preocupado no solo de ofrecer imagen, sino usabilidad. Tienes un giro entre topes de 150 grados, lo que te hace sentir que llevas un Fórmula 1 porque no vas a volantear.

Pero las sensaciones son muy naturales. El ratio de giro va de 1:1 (un grado de volante, un grado de giro) a 1:12 o incluso 1:16 en función de las llantas y la velocidad.

Al salir de un aparcamiento parece que llevaras un kart, ya que el giro es casi inmediato y rapidísimo. A velocidades de carretera, sin embargo, el tarado no te va a llamar la atención, lo cual es genial.

El sistema no tiene unión física entre el volante y las ruedas delanteras y tiene como principal objetico ayudarte a evitar que cruces los brazos al maniobrar.

He de admitir que tras probar el Lexus RZ 450e con el volante One Motion Grip, creo que les ha quedado (y están refinándolo) una dirección de muy buenas sensaciones. Quizá que el volante sea como el de un coche de carreras o uno redondo es algo que se podría discutir...

En marcha

Eso no noto en cuanto salgo a la carretera. Al volante del nuevo Lexus RZ me dispongo a disfrutar de una bonita ruta por la Provenza francesa, aunque también tengo autopista en el menú.

Lo que más me llama la atención nada más empezar es la suavidad de marcha. A mí los Lexus me suelen gustar bastante, pero siempre me bajo de los modelos híbridos como una especie de sabor agridulce. "Qué pena que la transmisión tipo CVT se encargue de arruinar la experiencia de conducción".

Aquí, como te ahorras el escuchar (y sentir) el motor, la sensación de serenidad es superior. Además, todo funciona bien y el tarado del coche en general es firme sin llegar a ser incómodo.

A velocidades contenidas ofrece una gran calidad de rodadura y con las llantas de 18 pulgadas me encuentro un coche muy progresivo, que pisa muy bien y filtra los baches con armonía a pesar de que pesa como poco 2.055 kilos.

Además, en curvas vira plano y con aplomo gracias al bajo centro de gravedad que leda la batería y cuando frenas te das cuenta de lo útil que es eso de que el sistema de tracción con dos motores elimine los cabeceos al frenar en zonas de curvas.

Y ya que menciono el freno, en Lexus aseguran que han trabajado para darle un feeling más natural a la frenada regenerativa. Lo cierto es que al pisar el pedal tienes la típica sensación "rara", pero se te pasa pronto porque es muy dosificable.

Precio y rivales: factores de compra

El Lexus RZ 450e que he estado probando es el más barato de la gama, lo que no quiere decir que sea precisamente barato. Y sin embargo, en la marca me aseguran que será el acabado menos vendido (un 5%), por detrás del Luxury (25%) y el Executive (60%). Aquí los tres acabados y sus precios con los descuentos:

• Lexus RZ 450e Business: 77.000 euros
• Lexus RZ 450e Executive: 82.500 euros
• Lexus RZ 450e Luxury: 89.400 euros

¿Y dónde coloco al Lexus RZ 450e que acabo de probar frente a la competencia? Sin duda al mismo nivel que al Audi Q8 e-Tron, que mide 10 cm más y quizá es algo más suave en general, tal como ocurre con el peculiar BMW iX o el Mercedes EQE SUV. Quizá el rival menos evidente podría ser el Jaguar i-Pace, aunque es mucho más potente y dinámico.

Uno de los aspectos más interesantes del coche es la garantía: 10 años o 1.000.000 km si sigues el mantenimiento es algo como para hacerte levantar la ceja... Aunque eso es si sigues el mantenimiento oficial a rajatabla: una vez al año o cada 15.000 km...

Conclusión: llega tarde, pero llega bien

Durante la prueba no puedo dejar de pensar en esa idea que dejaba un poco más arriba de llegar en el momento adecuado en lugar de ser el primero. Además, en Lexus están muy confiados en este modelo, del que se están ajustando las expectativas de ventas, ya está gozando de un buen éxito en un primer momento.

En Lexus se han tomado las cosas con calma y han logrado que de Motomachi, la fábrica de donde salía también el Lexus LFA, salga un RZ 450e con mucha calidad y sin debilidades aparentes.