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Prueba del Lexus LM: un salón con ruedas y un motor híbrido

Prueba del Lexus LM

Sergio Ríos

Nos subimos a bordo del Lexus LM, el monovolumen/furgoneta de lujo de la firma japonesa, que aterriza en Europa con dos versiones y todo tipo de comodidades.

Esta prueba del Lexus LM es algo peculiar, ya lo adelanto, porque este no es un modelo que se pruebe desde las plazas delanteras. Sí, claro que se puede conducir, pero se ha concebido para viajar en los asientos posteriores con todo el lujo y comodidad. Para que nos entendamos, es algo parecido a lo que resultaría si le pusieras ruedas al salón de tu casa. 

Según Lexus, la idea con este modelo es ofrecer un vehículo para aquellos que buscan las calidades de una berlina premium, pero con un espacio mucho mayor. Así, han creado un MPV que ya se vendía hace años en Asia, pero que ahora da el salto a Europa con el objetivo de representar algo diferente.

Diseño e interior del Lexus LM

Se podría decir que el nuevo LM se sale de lo normal y esto es algo que ya percibo desde el exterior, donde puedo apreciar las dimensiones de este modelo. Con 5.125 mm de largo, 1.890 mm de ancho y 1.940 mm de alto; este no es precisamente un compacto. Eso sí, no deja de ser un Lexus.

En líneas generales, el exterior sigue las claves del nuevo lenguaje de la marca, que ya presentan modelos como el LBX. En el frontal destaca una gran parrilla y unos finos grupos ópticos LED, una configuración que no me convencía demasiado en fotografías, pero que gana en persona. Mientras tanto, en el lateral destaca la silueta cuadrada, así como algunas curvas de la carrocería.

Aquí también aprecio las llantas de 19 pulgadas, del estilo típico del fabricante japonés y con un aspecto elegante. También es interesante el diseño del pilar posterior, con un cristal que cubre la mitad para dar una apariencia más redondeada desde esta perspectiva. Así, es la trasera la zona más angulosa del Lexus LM, con un gran portón y unos pilotos LED unidos entre sí.

En conjunto, todo esto hace que estemos ante un coche imponente, pero lo importante está en el interior. Aquí, podría centrarme en las plazas traseras, pero la marca asiática no se ha querido olvidar del conductor -o chófer- y también ha configurado un habitáculo agradable.

Sentado frente al volante, me encuentro con un cuadro de mandos digital de 12,3 pulgadas y con una pantalla táctil de 14 pulgadas sobre una zona en negro piano. Además, también hay un retrovisor digital, mientras que la sensación de lujo la aportan materiales como el lujo y la madera o los asientos. Se trata de dos butacas cómodas calefactadas y refrigeradas, lo que es de agradecer.

Aun así, lo mejor del interior del Lexus LM está en las plazas traseras. En el modelo de cuatro plazas, aquí hay dos grandes asientos que pueden convertirse prácticamente en cama, también refrigerados y calefactados. Tienen además función de masaje, para relajarte aún más. Esas y otras funciones se pueden controlar con unos mandos táctiles que recuerdan a un smartphone.

Sea como fuere, también hay botones físicos para manejar la posición del asiento, las cortinillas de las ventanillas y el techo o la apertura de la partición de cristal entre las plazas delanteras y las traseras, que puede incluso opacarse. Debajo de ella hay una pantalla de 48 pulgadas que puede mostrar dos contenidos al mismo tiempo y, más abajo, hay una pequeña nevera.

En definitiva, aquí hay lujo por doquier y también es así en la variante de 6+1 plazas -no son realmente siete, ya que la central es más estrecha y se recomienda para recorridos cortos-, aunque en menor medida. En este caso, la partición con las plazas delanteras se pierde y también la gran televisión, en favor de una pantalla desplegable de 14 pulgadas.

Un motor híbrido y tracción a las cuatro ruedas

En ambas versiones disponibles, el motor del Lexus LM es el mismo: un sistema híbrido autorrecargable de 2,5 litros que también montan coches como el NX y el RX. Así, la potencia es de 250 CV, con 239 Nm de par máximo, siendo transmitidas estas fuerzas a ambos ejes con el sistema E-Four de tracción a las cuatro ruedas.

Con esto, este monovolumen de lujo firma una aceleración de 0 a 100 kn/h en 8,7 segundos, con una velocidad máxima de 190 km/h. Cifras modestas, sí, pero este no es un vehículo pensado para correr.

¿Cómo se va a bordo?

Prueba del Lexus LM

Habiendo repasado el exterior y el interior, toca iniciar la prueba del Lexus LM desde el asiento del conductor. Aquí, en mis primeros metros noto el tacto blando de los pedales y la dirección, así como la suavidad del motor. Está claro que este es un vehículo enfocado a la suavidad.

Al principio, reconozco que me cuesta acostumbrarme al tamaño de este modelo, especialmente al circular por ciudad. A pesar de los espejos, no puedo evitar estar algo tenso al pasar por zonas más reviradas, pero los sensores son de ayuda, así como el frontal vertical y el espejo digital. Este último elemento es realmente útil, ya que aporta una imagen bastante clara de lo que tengo detrás.

Ya hecho a las dimensiones del LM, lo cierto es que la conducción es relajada y detalles como la blanda suspensión juegan aquí un gran papel. Por supuesto, los baches y resaltos los notas, pero no demasiado y menos aún en las plazas traseras. Mientras tanto, si pasas por calles adoquinadas, apenas te percatarás de ello.

De la misma forma, en carretera este modelo también ofrece una experiencia agradable y mucho silencio, aunque el motor sí se hace notar claramente cuando demandas más potencia por culpa de la caja de cambios CVT. En determinados modos de conducción hay más suavidad, pero otra caja de cambios mejoraría mucho la experiencia al volante.

Por supuesto, normalmente no vas a ir pisando a fondo y el sonido del motor no es desagradable, pero rompe el silencio absoluto que suele reinar. Lo mismo sucede con el viento, que se escucha en las plazas delanteras al circular a unos 120 km/h, aunque no se adentra demasiado.

Por otro lado, en curvas, la blanda suspensión hace que la estabilidad no sea demasiada, aunque tampoco es tan acusada como en otros modelos similares basados en plataformas comerciales. En realidad, a velocidades más relajadas, se le pueden sacar pocas pegas a este MPV premium, aunque y es eso lo que se busca aquí, viajar sin sobresaltos.

Prueba del Lexus LM

Esto es así especialmente en las plazas traseras, donde se perciben mucho menos estos detalles que he apuntado y reina la comodidad. En el modelo de cuatro plazas, puedes aislarte por completo e incluso dormir como si estuvieras en tu cama, algo que también ofrece el de mayor capacidad, pero con menos privacidad.

Como era de esperar, esta zona es en la que mejor viajarás en el Lexus LM. Sí, al volante es agradable, pero como pasajero no te faltará nada: si quieres beber algo, tienes una nevera; si te quieres relajar, el asiento te puede dar un masaje; si no quieres perderte en los controles que hay, tienes modos predeterminados y también puedes crear uno propio. Hay casas con menos comodidades…

Precio del Lexus LM

Lo nuevo de la firma japonesa ya está disponible, con una gama que se compone de dos variantes: la de 4 y la de 6+1 plazas. En el primer caso, tendrás que pagar 150.000 euros, pero la segunda opción marca el punto de partida del precio del Lexus LM, en 125.000 euros.  

De esta forma, por ahora la firma señala que las ventas han empezado bien y las entregas de las primeras unidades se esperan para este mes. En Europa, ya hay más de 600 pedidos realizados y el objetivo para España está en 150 unidades hasta septiembre de 2024, aunque ya se ha cumplido el 50% con los pedidos actuales. ¿Se mantendrá la tendencia en los próximos meses? 

Valoración

Nota8

El Lexus LM es una buena opción para quien quiera viajar por carretera con el máximo lujo. ¿Necesitas muchas de las cosas que tiene? No, pero te encantarán.

Lo mejor

La comodidad a bordo, la calidad de los acabados y el equipamiento incluido.

Lo peor

La caja de cambios CVT, que arruina ocasionalmente la tranquilidad a bordo.

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