Prueba Hyundai Kona Eléctrico 2021: ahora en serio, ¿y por qué no?

Prueba del Hyundai Kona Eléctrico 2021. Del mismo modo que el teletrabajo ha llegado para quedarse a raíz de la pandemia, considero que los coches como el SUV eléctrico de Hyundai ponen de manifiesto que más allá de regulaciones  varias y normativas de emisiones, esto no es una moda pasajera y también han llegado para escribir el presente del sector del automóvil.

Otra cosa muy distinta es que en España siempre lleguemos tarde, el árbol no nos deje ver el bosque y todo se gestione –digamos– de manera mejorable. Como, por ejemplo, en lo que a la infraestructura de postes de recarga se refiere. Pero esa es otra historia.

Vídeo: Cupra Born contra Hyundai Kona EV

Coches eléctricos como el Hyundai Kona Eléctrico es una buena prueba de cómo la marca coreana se ha puesto las pilas –y nunca mejor dicho– y se ha convertido en una referencia en cuanto a electromovilidad se refiere.

El Kona, de hecho, fue el modelo más vendido de Hyundai el año pasado –de la variante eléctrica se matricularon 1.778 unidades en 2020, y se colocó como segundo coche eléctrico más vendido en España–, lo cual habla muy bien del nivel de aceptación que tiene este modelo en nuestro país.

Ahora, el Hyundai Kona Eléctrico ha recibido un restyling a nivel exterior e interior con el fin de conseguir la inercia necesaria para llegar hasta el final de ciclo de esta generación.

En este sentido, los cambios estéticos del nuevo Kona 2021 –que al igual que sus hermanos térmicos, crece 40 mm de largo– afectan a nivel exterior al frontal –con una parrilla y un paragolpes nuevos–, la toma de carga eléctrica en la parte delantera, las nuevas luces diurnas LED y nuevos grupos ópticos LED, mientras que en la zaga las modificaciones afectan a las luces traseras y los nuevos paragolpes posteriores. Además, hay que añadir llantas de de 17'' de nuevo cuño.

En cuanto al interior, el nuevo Hyundai Kona Eléctrico lo más destacado son las dos enormes pantallas –de 10,25'' cada una–: la de la instrumentación y la de la consola central. El maletero, por su parte, cubica un volumen mínimo de 374 litros y hasta un máximo de 1.156 litros, con la segunda fila de asientos plegada completamente. 

El Hyundai Kona Eléctrico está disponible con dos baterias: 39,2 kWh (se carga el 80% en 48 minutos en en cargador rápido de 50 kW) y una potencia de 100 kW (136 CV) y una autonomía de 305 km, y la de 64 kWh (se carga el 80% en 47 minutos en en cargador rápido de 100 kW)y una potencia de 150 kW (204 CV) y una autonomía de hasta 484 km. En ambos casos el par máximo es de 395 Nm. En esta ocasión he optado por la variante de batería de 64 kWh.

Por otro lado, en toda la gama Kona se cuenta con la tecnología de conectividad BlueLink con la que se puede bloquear las puertas remotamente, sincronizar mapas, obtener diagnóstico, etc.

Al volante del Hyundai Kona Eléctrico

Tras las presentaciones es hora de ponerse en marcha. Como siempre, lo primero que hago es emparejar mi smartphone, y he de reconocer que quizá llevaba demasiado tiempo sin asistir a una presentación dinámica –esta mi primera del año– y me ha costado dar con la tecla adecuada. Me gusta  el sonido ambiental que ofrece el Kona Eléctrico por si no quieres escuchar la radio o música. En mi caso selecciona 'Ruido del mar', a ver si me relajo.

Y lo cierto es que nada más iniciar la marcha, el Hyundai Kona Eléctrico invita a conducir de forma relajada. Y no es la primera vez que lo afirmo: la electromovilidad implica un cambio de mentalidad en todos los sentidos, incluso en lo que a conducción se refiere... sobre si de autonomía se refiere.

Por delante tengo una ruta de unos 60 km que combina tramos urbanos, autopista y vías secundarias. Sopla fuerte viento por lo que la resistencia aerodinámica es bastante fuerte sobre todo en los tramos en los que el aire viene de frente. La autovía está cargada de coches, por lo que recurro al modo de conducción Eco; gastar por gastar es tontería...

Al mismo tiempo pongo al nivel 2 el freno regenerativo para ir recuperando carga en las frenadas. Frenadas en las que solo me basta –salvo situación peligrosa– con levantar el pie del acelerador, este invento me parece simplemente genial.

Al salir de autovía y meterme en vías secundarias reconozco que me empieza a gustar aún más el Kona Eléctrico, sobre todo si te gusta sacarle el jugo a la batería, aprovechar las inercias, ir a vela... comprobar la estabilidad y las pocas inercias en curvas... Pero hay que reconocer que no solo de pruebas de consumo mínimo vive el hombre... Así que cuando me toca adelantar a un grupo furgonetas, cambio a modo Sport, y el Kona –sin ser un torpedete– responde con seguridad en la maniobra, por mucho que le pese al consumo.

Al final, tras más de 60 km de recorrido, el ordenador arroja un consumo medio de 16,9 kWh, lo cual es un muy buena cifra. Habrá que refrendarla, eso sí, viajando en familia y con equipaje, y supongo que nos iremos mucho más arriba en costes de uso.

En cualquier caso este Hyundai Kona Eléctrico es un modelo recomendable si estás pensando en dar el salto a la electromovilidad y no tener miedo a quedarte sin batería.

El Hyundai Kona Eléctrico de 150 kW está disponible desde 39.650 euros, sin aplicar campañas de la propia marca o ayudas del Plan Moves.