Prueba DS7 Crossback BlueHDI 180: ¿sobrevive un 4x2 en nieve?

Primera prueba del DS7 Crossback BlueHDI 180… fuera de su entorno natural. Y es que para ser sinceros esta no es la primera prueba del nuevo DS7 Crossback –aquí puedes leer la primera prueba del DS7 Crossback–, el primer modelo 100% DS, sin vestigios de Citroën, sino con todos los aditamentos, tecnología, diseño y savoir faire puestos a disposición de la que pretende ser la marca premium del Grupo PSA. Una marca, DS, en la que Carlos Tavares, CEO de PSA, ha depositado muchas esperanzas de convertirse en la materialización automovilística del lujo francés, consciente de que es una carrera de fondo. “Pensamos a largo plazo con DS. Necesitamos tiempo para poder desarrollar una marca de lujo francesa. He de admitir que el volumen de ventas es pobre, pero hay que tener en cuenta que la media del portfolio es de 5-6 años. El DS7 Crossback presenta lo que queremos ofrecer. Es un buen punto de partida para nuestra estrategia: un nuevo modelo por año”, señalaba Tavares a un grupo de periodistas durante el Salón de Ginebra 2018.

Un nuevo modelo por año, anunciaba Tavares, y según ha podido saber AUTOBILD.ES, el siguiente modelo de DS será el nuevo DS3, convertido en DS3 Crossback, que utilizará la base del Peugeot 2008, de la que también se benefician el Citroën C3 Aircross y el Opel Crossland X. Cabe destacar que, en lo que al DS7 Crossback se refiere, el año que viene llegará una versión híbrida PHEV, denominada E-Tense, con tracción integral, 300 CV (200 del motor 1.6 de gasolina + 100 CV del motor eléctrico), caja automática EAT de 8 relaciones y que contará con una autonomía en modo eléctrico puro de 50 km.

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Prueba DS7 Crossback en nieve (15 imágenes)

Pero hasta que llegue la variante 4x4 del DS7 Crossback, tendremos que conformarnos con las versiones actuales con tracción delantera, en este caso, con el motor BlueHDI de 180 CV, que he tenido oportunidad de probar en una superficie a priori complicada para un 4x2: nieve. Como me quiero centrar en las sensaciones dinámicas sobre superficie deslizante, resumiré mis impresiones por carretera con estos aspectos que me han llamado la atención: tiene un andar agradable, pero en las curvas la oscilación de la carrocería se nota más que en otros modelos de la competencia, y tira mucho de morro, con lo que hay que mantenerlo a raya para meterlo en el giro; a pesar de la buena insonorización en el interior del habitáculo del DS7 Crossback, llega una rumorosidad algo extraña, pues ni es agradable al oído ni tampoco resulta natural, pero nada grave; el motor empuja con mucha fuerza y solvencia, sobre todo en modo Sport, los adelantamientos –muchos, pero muchos en la carretera desde Lérida hasta Andorra, incluyendo multitud de camiones– los superó con nota, el consumo a pesar de la tralla, la calefacción y el ritmo alto en carretera de montaña y vía secundaria no fue exagerado, moviéndose en torno a los 8,0 l/100 km; el navegador me sacó de quicio en varias ocasiones porque se hacía la picha un lío en ciertos lugares –en Andorra, concretamente – y adolece de falta de precisión en otros, pero me salvó de perder el tren de regreso a Madrid al beber de los datos de TomTom Traffic y llevarme por un recorrido libre de tráfico; aunque la amplitud en las plazas traseras es notable –y más aún el maletero, con 550 litros–, me sorprende que uno no pueda estirar las piernas hasta debajo de los asientos delanteros, pues no hay espacio para los pies…

Prueba del DS7 Crossback en nieve

Hasta aquí la parte relacionada con el comportamiento del DS7 Crossback en asfalto. Pero lo interesante de esta prueba era poder ponerlo a prueba en nieve. Para esta ocasión, el DS7 Crossback estaba calzado con los neumáticos Michelin CrossClimate, el primer neumático de verano con certificación de invierno –marcaje 3PMFS y M+S en su flanco–, por lo que está homologado para circular sobre nieve sin necesidad de utilizar cadenas, y permite rodar de forma segura todo el año independientemente de la temperatura. Antes de conducirlo por un circuito de nieve a los pies de la estación de esquí de Ordino-Arcalis, la carretera por el puerto de montaña hacia la citada estación estaba completamente nevado, y en ciertos puntos, congelada. Mientras veía parados en los arcenes a decenas de coches cuyos conductores se afanaban en colocar las dichosas y molestas cadenas, el DS7 Crossback solventaba curva a curva, giro a giro, tramo a tramo sin ningún tipo de problema. Circulaba sobre raíles, como si lo hiciera con neumáticos de invierno, con la diferencia de que los CrossClimate son ¡de verano! ¡Chapó, señores de Michelin! Menudo invento han creado.

Así, pues, el DS7 Crossback calzado con los Michelin CrossClimate se comportó francamente bien. Pero faltaba la prueba de fuego, o mejor dicho, de nieve: en el circuito preparado para la ocasión. Lástima que la lluvia copiosa que estaba cayendo aquel día dejó el terreno convertido en pura ‘papa’, por lo que no pudimos sacarle todo el jugo al DS7 Crossback. Pero lo cierto es que al seleccionar el modo Snow (nieve) o Barro, el SUV de DS se movió sin problemas. Me sorprendió muy gratamente que, a pesar de tratarse de un 4x2, el DS7 Crossback no se quedó enganchado en la nieve ni en la ‘papa’, y la dirección respondía en todo momento. Sin duda, los neumáticos Michelin CrossClimate ayudaron mucho, pero también es justo reconocer que el DS7 Crossback solventó la prueba con nota. Y todo ello, sin tener que montar tecnología 4x4, que encarecería el producto en unos 3.000 euros, amén de aumentar su peso y, por tanto, el consumo. ¡Buen trabajo!