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Prueba: BMW i8 Roadster 2018, el top less del año

Prueba BMW i8 Roadster
Al descubierto en solo 15 segundos.

Las espectaculares carreteras de Mallorca han sido el escenario elegido para la primera prueba del BMW i8 Roadster 2018. ¡Y el sol acompaña! Te pongo en antecedentes: El BMW i8 Coupé, la base de este espectacular cabrio que tengo entre mano, marcó una revolución en términos de tecnología, diseño y fabricación.

Ya en 2012 se especulaba con la posibilidad de lanzar una versión cabrio. Es más, BMW presentó el BMW i8 Concept Spyder, que fue el germen del i8 Roadster 2018. El sistema de propulsión sigue siendo el mismo, aunque con diferencias: bajo el capó en la parte trasera se encuentra el mismo un tres cilindros de construcción modular, con 1.499 cc y 231 CV y 320 Nm, pero hasta aquí las similitudes con el modelo de 2014.

La batería tiene ahora mayor capacidad, ya que pasa de 20 a 34 Ah (de 7,1 a 11,6 kWh), lo que ofrece más energía para un motor eléctrico con 12 CV más que antes (143 CV) y que dispone por lo tanto de un poco más de  autonomía en modo cero emisiones, hasta 53 km, que le posibilitarán acceder al centro de las contaminadas ciudades, ya que gozará de la etiqueta ‘0’.

Más potencia a cielo abierto

Abro el coche con sus espectaculares puertas tipo ala de gaviota y me deslizo al interior. Dicho así parece que la operativa es normal, pero en el fondo tienes que salvar la anchísima estribera hasta el punto en el que finalmente te tienes que dejar caer sobre los asientos. No hay otra forma de acceder. Dicho de otra forma: no es fácil (salir tampoco). La potencia total del conjunto es de 374 CV. Palanca a la 'D' y me empiezo a mover con total mutismo. Solo si coloco la palanca en el carril secuencial arranca el motor activando el modo Sport.

VÍDEO: ¿Es mejor el BMW i8 Roadster o el Coupé?

El sonido del BMW i8 cabrio no es el de un deportivo de pura raza, está claro, pero le han querido dar (artificialmente) un matiz algo más 'racing' del que tenía en la primera generación. Un 'truco' que desde mi punto de vista, es de agradecer. Si tienes un coche con esta pinta de deportivo, debería sonar como tal...

Prueba BMW i8 Roadster

Llega la hora de descapotar. El botón que te deja al descubierto se encuentra debajo de una tapa entre los asientos. Tarda 15 segundos en descapotarse (los mismos para la operación contraria) y se puede realizar hasta 50 km/h. ¿Wow! Me da el solazo en la cara y eso lo cambia todo... Acelero a fondo y la respuesta es instantánea.

VÍDEO: Todos los detalles del i8 descapoble

 ¿Prestaciones? Sensacionales. En esta prueba del BMW i8 Roadster 2018 he acelerado de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos y la velocidad máxima (limitada y que obviamente no he comprobado) es de 250 km/h. Algo peores que las del coupé (0-100 km/h: 4,4 s) debido a su mayor peso: es 60 kilos más pesado. El consumo medio es de 2,1 l/100 km + 14,5 kWh/100 km, lo que supone unas emisiones de solo 46 g/km. 

Prueba BMW i8 Roadster

La conducción cambia totalmente. Si no eres de los puristas que mide cada gramo del coche ni la rigidez, te prometo que no hay nada más placentero que conducir un descapotable. En el apartado estético, el BMW i8 Roadster descapotable se distingue por contar con la denominación Roadster tanto en el montante trasero, como en la tapa del maletero, además de por las nuevas llantas de 20 pulgadas.

Tiene cuatro colores de carrocería a elegir, que son totalmente combinables de la manera que el cliente elija, manteniendo siempre fijas las partes que van en color negro. Además, como novedad, ahora cuenta con unos proyectores en las puertas, que reflejan el nombre del modelo tanto en el suelo al abrirlas, como en las alfombrillas interiores al cerrarlas. Virguerías que gustan...

Así es el habitáculo del BMW i8 Roadster

Empiezan las curvas y muevo la palanca de cambios hacia la izquierda para activar el modo Sport. Hasta entonces solo he circulado en modo completamente eléctrico, con suaves movimientos del pedal de acelerador que han mantenido el motor de combustión apagado, sin gastar una gota de gasolina ni emitir CO2 a la atmósfera

Prueba BMW i8 Roadster

En el modo más dinámico, la respuesta del BMW i8 Roadster 2018 cambia totalmente. Todo se vuelve más instantáneo, más preciso y más divertido. Su inmediatez al acelerador es lo que me permite adelantar a los innumerables ciclistas (y no es una exageración) con una facilidad asombrosa. Dejando todo el espacio del mundo y en muy pocos metros voy pasando a las grupetas que me miran con cara de asombro.

Mientras sigo por esta carretera, te sigo contando detalles: en el interior del modelo híbrido deportivo de BMW se han empleado nuevos materiales y la fibra de carbono, que es uno de los principales materiales empleados para la fabricación de este modelo, también está presente de manera visible, lo que le proporciona un aspecto muy deportivo. En lo referido a la tecnología, monta una nueva pantalla multimedia completamente personalizable y el Head-up Display es igual que los que equipan los modelos de la gama M, es decir, que según el modo de conducción elegido, cambia los grafismos que se muestran.

Prueba BMW i8 Roadster

La versión descapotable se beneficia del trabajo en el túnel de viento de BMW incluso más que el Coupé. Es justo ahí donde se han desarrollado las nuevas entradas de aire del paragolpes, que canalizan el flujo hasta la toma del capó. Este pasa por encima de la cabina para evitar turbulencias en el habitáculo y se reduce así el coeficiente aerodinámico a solo 0,28. Dispone, además, de un deflector de aire de cristal que se esconde o emergen entre ambos reposacabezas presionando un botón situado en la zona del retrovisor interior.

A ritmos altos como el que estoy llevando, con fuertes demandas de aceleración, el consumo, eso sí, se sitúa en las antípodas del homologado. Es fácil estar por encima de los 10 litros. Pero sinceramente es lo de menos, ya que merece la pena sentir la patada que te ofrece el sistema híbrido en su máxima prestación.

Prueba BMW i8 Roadster

¿Más detalles? La capota es siempre del mismo color, un gris oscuro con textura de tela vaquera muy molón. Ver cómo se repliega es todo un espectáculo, puesto que lo hace en dos partes y entra de manera vertical tras los asientos. Esta era la única solución posible para no interferir en los ya escasos 88 litros del maletero, aunque se podrá encargar opcionalmente el llamado Travellers Package, que añade otros 90 litros tras los asientos repartidos entre tres huecos, donde podrán entrar, por ejemplo, bolsas de viaje.

La maniobra de apertura y cierre del techo se puede realizar hasta 50 km/h y tarda unos 15 segundos en plegarse y desplegarse.
El BMW i8 empezó a fabricarse en marzo de 2018 y ya está en los concesionarios. ¿Precio? 160.200 euros. El BMW i8 descapotable sigue sin tener un rival claro, salvo, quizá, el Lexus RC. Ahora mejoran la autonomía eléctrica y añaden la versión Roadster. ¿Un coche ideal? Se podría considerar que sí, porque es deportivo y ecológico a la vez, pero... ¿Hará sombra al Tesla Roadster? 

Si quieres repasar los detalles clave del BMW i8 Roadster, en el siguiente enlace puedes conocer las cinco novedades del BMW i8 Roadster.

Valoración

Nota9

Aquí tienes la prueba del BMW i8 Roadster 2018, la versión más exclusiva con capota de lona que te deja al descubierto en 15 segundos. Su precio: 160.199 euros

Lo mejor

Sistema de propulsión, respuesta al acelerador, exclusividad, carrocería, materiales, sistema de capota

Lo peor

Rendimiento con la batería gastada, ruedas más estrechas de lo esperado, visibilidad

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