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Con qué poquito podemos ser felices al volante…

Conductor feliz

Ahora que empieza el año, reflexionamos sobre el tipo de coches que solemos comprar y los que en realidad necesitaríamos. ¿Realmente hace falta tanto para ser feliz?

¿Qué tal van las Navidades? ¿Harto ya de langostinos, cordero y champán o nunca es suficiente? Permite que interrumpa este periodo de descanso en familia para hablarte de coches. Aunque, ahora que lo pienso, si te ha dado por pinchar y leer este contenido es que necesitabas un descanso de las monsergas de tu cuñado. Y precisamente para darte un poquito de paz mental estoy yo aquí.

Al lío. La semana pasada el bueno de Luis Guisado te contaba en este mismo espacio que es feliz como una perdiz con su “Mitsubisheta”. Si no has leído el “coche triste” que me ha roto los esquemas, deberías hacerlo, porque merece la pena.

El caso es que justo yo acabo de probar una Mercedes eVito. Sí, Vito, no Clase V, es decir, el furgón, no el modelo de pasajeros. Y sí, blanca y con paragolpes negros, así de sencilla, como si no le importara el diseño. Y es que no le importa demasiado, porque está hecha para trabajar y es mejor algo fiable y duradero que elegante.

Mercedes eVito

Cuando la recogí pensé: “Vas a parecer el repartidor de la fruta”. Pero lo cierto es que esta prueba ha coincidido con una semana en la que tenía que llevar la bici al taller y mover unos trastos de un sitio para otro. Y así, sin darme cuenta, me descubrí a mí mismo en la M-30 conduciendo con una sonrisa en la boca, con la zona de carga llena de bártulos.

Una reflexión al ralentí

Y eso es lo que te quería contar. Luis decía que “tienes que disfrutar de un coche con un algo especial” y yo te digo: no pienses en lo que vayan a opinar otros, no te compres un SUV porque están de moda si no es lo que necesitas, compra el coche que te haga feliz por el uso que te da. Una berlina familiar, por ejemplo.

Y eso me lleva a pensar: ¿por qué no se venden más berlinas familiares en España? Para mí son coches con la misma capacidad y amplitud (o mayor) que un SUV, pero tienen un comportamiento mucho mejor y son mucho más eficientes.

Y si no te gustan los familiares, perfecto. Quizás prefieras una furgo de pasajeros, un utilitario con etiqueta ECO (echa un vistazo a todas las ventajas que tiene) o yo qué sé… Pero compra algo que necesites, no solo porque esté de moda.

En este sentido, tengo que decir que cuando viajo a otros países me sorprende ver que el nivel medio de los coches es inferior al que se ve en España y eso que el poder adquisitivo suele ser muy superior.

¿Por qué nos puede tanto aquí el qué dirán? ¿Por qué le damos tanta importancia al prestigio que transmite un coche? 

No sé si estás de acuerdo conmigo. Me gustaría conocer tu punto de vista. Escríbenos a cartas.autobild@axelspringer.es.

Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no tienen por qué coincidir necesaria o exactamente con la posición de Axel Springer o Auto Bild España.

Etiquetas: Opinión

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