Logo Autobild.es

Opinión: Gracias, Toyota

Toyota GR Yaris

Aún hay esperanza.

No corren buenos tiempos para ser un petrolhead. Se está criminalizando al sector del automóvil sin pudor, las normativas son cada vez más estrictas, se está echando a los coches de las ciudades… y parecemos abocados a un futuro en el que conduzcamos lavadoras sobre ruedas.

El contexto y las restricciones están obligando prácticamente a todos los fabricantes a pasar por el aro, creando gamas más centradas en cumplir con la normativa de emisiones y homologar consumos bajos (que es lo que muchos clientes demandan) que en otra cosa.

Es por eso que cualquier aficionado a los coches “de verdad” mira a un pasado tampoco tan distante, hace 10 o 15 años, y es lógico que se ponga triste (y si miramos más atrás, la tristeza aumenta de manera exponencial ante lo que se ha perdido).

Así que, en un sector que, por todo lo que le rodea, cada vez está más enfocado a la eficiencia y a “cubrir” el expediente, se agradece cuando un fabricante tiene el arrojo (y la capacidad) de lanzar productos enfocados a los amantes de los coches a la antigua usanza.

Así que, no queda otra que entonar un: gracias, Toyota.

Los deberes hechos

El fabricante nipón esta en una situación que recuerda mucho a cuando estábamos en el colegio. 

En ciertos momentos, sobre todo siendo pequeños, nos dejaban tiempo para hacer deberes o los ejercicios de turno y, quien los completaba, después tenía tiempo libre para lo que quisiera. En el mundo de la automoción, Toyota lleva años bien metida en materia híbrida, siendo pionera y consiguiendo una posición de líder en este campo.

Así, como lleva los deberes “ecológicos” bastante adelantados, ahora puede ponerse a jugar con juguetes bastante más apetecibles (desde mi punto de vista) con los que los otros niños de la clase no pueden. 

La familia GR

Y es que a pesar de su voluntad electrificada (ya no podemos hablar solo de híbridos, pues se ha presentado recientemente el Toyota BZ4X), tener al mando un presidente como Akio Toyoda, al que amigablemente definiremos como un “quemadillo” de las cuatro ruedas, hace que no se dé de lado una faceta tan importante en el mundo del motor como es la diversión.

La compañía nipona tiene bastante claro que hay que diferenciar este tipo de producto, que va dirigido a un público más exigente y que sabe lo que quiere (sensaciones, deportividad, etc.) y por ello ha agrupado todos sus modelos “festivos” bajo la bandera de Gazoo Racing, GR para los amigos, un movimiento que parece más que acertado.

¿Por qué? Porque ayuda a crear imagen de marca y, además, también está contribuyendo a crear una comunidad a su alrededor.

Waku Doki

Os animo a que pongáis en comentarios o redes alguna marca generalista que tenga en su gama tres modelos como son el Toyota GR86, el Toyota Supra y el Toyota GR Yaris. Esperaré sentado porque no me quiero cansar en exceso.

Y es que Toyota GR ha construido una alineación de coches que, se mire por donde se mire, es totalmente irracional en el marco actual. Y ante eso, el aficionado no puede si no dar las gracias.

Traer de vuelta al Supra (por mucho que haya habido quejas por el desarrollo junto a BMW) ha demostrado la voluntad de no dejar en el olvido a los iconos y de perpetuar su leyenda con un deportivo de gran nivel.

El GR86 es un producto caído del cielo, ya no solo porque mejora en todo al GT86 al que sucede, si no porque a día de hoy es algo único en el mercado europeo, ya que Subaru ha optado por no traer al viejo continente su nuevo BRZ y Nissan ha tomado el mismo camino con el Z.

Y el GR Yaris es harina de otro costal. Es un coche que no tiene sentido en esta época de electrodomésticos rodantes y, pese a que pueda parecer redundante, hay que estar enormemente agradecidos por ello. Es, básicamente, un coche de rallyes para calle y solo quien le ha podido echar el guante (yo he tenido esa suerte) sabe lo que ofrece de verdad.

El triste adiós

Disfrutemos, pues, de los pocos años que nos quedan con este tipo de automóviles y demos las gracias a Toyota por contribuir a alargar aunque solo sea un poco más una época que nunca volverá.

Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no tienen por qué coincidir necesaria o exactamente con la posición de Axel Springer o Auto Bild España.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.