Una broma pesada con un Lamborghini y su dueño acaba mal
José María Martín Spuch
De vez en cuando sale en los medios algún tipo de 'gracieta' pesada. Las víctimas suelen huir o quedarse con cara de desconcierto. Pero a veces las cosas se tuercen, como en este vídeo en el que una broma con un Lamborghini y su dueño acaba mal. Según cuentan los dos bromistas, es una venganza contra el propietario del vehículo italiano que se ha comportado de manera temeraria en la carretera. En venganza le siguen hasta un parking, en alguna población de Estados Unidos, y pretenden fingir que uno de ellos defeca sobre el lustroso Lamborghini Gallardo. Lo que no se esperan ambos es que su conductor dispare a uno de ellos con una pistola taser. Así, las risas del principio se tornan en gritos de dolor para uno de ellos, que se volvió a su casa con dos quemaduras y la lección de no vacilar a nadie bien aprendida.
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