VÍDEO: El último Hellcat, 1.000 CV para un Dodge Challenger fuera de lo común

El último Hellcat, 1.000 CV para un Dodge Challenger fuera de lo común. La compañía americana Dodge anunció hace meses que este 2024 despedía de la producción a un mito. Y es que Dodge anunciaba el adiós al V8 Hellcat, todo un icono y un símbolo de Mopar, como sabéis.

El V8 sobrealimentado por compresor volumétrico que siempre desarrolla un mínimo de 707 CV, y que montan modelos no solo de Dodge, también de Jeep o RAM, se despide dejando atrás muchos aficionados desconsolados. Pues lo que viene, no convence a todos.

Por este motivo, Hennessey ha trabajado en los modelos de Dodge con este motor, convirtiendo a los Challenger y Charger en coches de 1.000 caballos de potencia. Y no, no hay nada que pueda calmar el sufrimiento de aquellos aficionados, aunque tener 1.000 CV ayuda, eso seguro.

La firma lo ha hecho gracias a sobrealimentadores, intercoolers y poleas de mayor rendimiento, montando también convertidores catalíticos de alto flujo, cabezales de acero inoxidable y un sistema de ventilación del cárter mejorado. Todo para ofrecer más carácter al Challenger.

Las modificaciones están respaldadas por una garantía de tres años o 36.000 millas, unos 58.000 km. La propia Hennessey Performance dice que las versiones HPE-1000 están probadas en pista y se someten a un total de 500 horas de pruebas para garantizar su comportamiento. 

“Durante casi una década, la actualización de 1000 HP de Hennessey Performance ha hecho sonreír a los propietarios de Hellcat. A medida que finaliza la producción del legendario Dodge SRT Hellcat, Hennessey presenta una serie de 50 Challengers y Chargers H1000 'Last Stand' de edición limitada”, decía la compañía de preparaciones.

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"Si bien es triste ver desaparecer el HEMI de 6.2 litros, me complace conmemorar su trabajo de casi una década con nuestros modelos únicos 'Last Stand' que combinan la potencia de 1.000 caballos con la apariencia elegante de la fibra de carbono y otras piezas exteriores mejoradas”, señalaba John Hennessey, CEO de Hennessey Performance.

Estos modelos de serie limitada cuentan con llantas de 20 pulgadas, un elemento que puede tener un acabado en negro brillante o gris grafito. Cuentan también con un nuevo splitter delantero, faldones laterales, spoiler de nueva factura y un difusor trasero acabado en fibra de carbono. 

Por otro lado, enseñan adhesivos específicos que adornan la carrocería, con una placa especial con un número único de cada uno de los 50 ejemplares de edición limitada. Bajo el capó, el mencionado V8 sobrealimentado de 6.2 litros.

Con todo, el ocho cilindros logra ofrecer 1.014 caballos de potencia y 1.285 Nm de par máximo, con un 0-100 km/h en 2,8 segundos y el cuarto de milla en 9,9 segundos. Sin duda la mejor despedida para estos modelos que tantas alegrías han dado a los aficionados.

La marca Dodge ha lanzado siete ediciones especiales de despedida: Challenger Shakedown, Charger Super Bee, Challenger y Charger Scat Pack Swinger, Charger King Daytona, Challenger Black Ghost y Challenger SRT Demon 170.