Verstappen vs. Pérez: No todo es oro lo que reluce en Red Bull

Cualquiera podría pensar que en el equipo Red Bull de Fórmula 1, que suma dos poles y dos dobletes en las dos carreras celebradas hasta la fecha, todo son sonrisas. Pero no, sus dos pilotos, Max Verstappen y 'Checo' Pérez, han dejado claro que no van a dejar escapar ni el más mínimo punto en la batalla por el campeonato. 

Como se demostró en el GP de Arabia Saudí, la tensión es máxima entre el holandés y el mexicano. Aunque hasta la fecha no se ha dado la situación de que lo hagan directamente, rueda a rueda, todo apunta a que tienen libertad para pelear, dada la gran ventaja que el equipo tiene con respecto a sus rivales. Eso, sin embargo, no ha evitado que salten las chispas entre Checo y Max.

Volvamos al domingo. Pérez dominó el GP de Arabia Saudí de principio a fin, después de conquistar una pole por la que Verstappen no pudo luchar tras sufrir la rotura de un palier. Debido a ello, Max tuvo que remontar desde el decimoquinto puesto de la parrilla, pero eso no fue impedimento para que a mitad de carrera ya estuviese a cinco segundos de Checo, en la segunda posición.

Por más que lo intentó, Max no consiguió reducir la diferencia con Pérez, que realizó una de sus mejores actuaciones en la Fórmula 1, y por ello se mantuvo entre 4,5 y 5 segundos por detrás de su compañero. 

Un extraño ruido que Verstappen escuchó en el coche hizo a Red Bull temer que alguno de los coches pudiera sufrir un problema como el del día anterior, por lo que desde el muro se pidió a los dos pilotos que ralentizaran el ritmo.

"Queremos rodar en 33.0", le dijeron a sus dos pilotos, con el objetivo de asegurar el doblete. En ese momento, Pérez se aseguraba la victoria y la vuelta rápida (en teoría), y Max el segundo puesto. Con estos resultados, 'Checo' se pondría en la cabeza del campeonato, pero Verstappen quiso que las cosas fueran diferentes.

El holandés continuó rodando más rápido de lo indicado, provocando que el equipo le recordase el objetivo en varias ocasiones. 

Checo quiso confirmar en qué tiempos rodaba Max, a lo que desde el equipo le respondieron que la última vuelta de Verstappen había sido de 32.6, cuatro décimas por debajo del objetivo marcado. "¿Entonces por qué me dices que ruede en 33.0? Estamos apretando sin motivo", dijo.

Verstappen no solo provocó el aumento de ritmo de los Red Bull, sino que incluso fue a por la vuelta rápida de carrera (1:31.906), con el objetivo de impedir que su compañero sumase el punto extra por hacerlo y así colocarse en la cabeza del Mundial de Pilotos.

El enfado entre Pérez y Verstappen quedó latente en el antepodio, donde el mexicano preguntó a Max si al final la vuelta rápida era suya y si no le habían dicho que mantuviera el ritmo. "Sí, pero pregunté cuál era la vuelta rápida y como estaba una décima por debajo, fui a por ella", respondió el bicampeón holandés.

Pérez, por su parte, dijo en rueda de prensa: "Me dijeron (por radio) que tenía la vuelta más rápida y que mantuviera el ritmo, un ritmo determinado. Pensé que la comunicación era la misma para Max o algo así. Tenemos que revisar esto porque me dieron sin duda la información diferente y yo no podía empujar allí".

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No es el primer rifirrafe entre Verstappen y Pérez desde que comparten equipo en Red Bull. Sin ir más lejos, el año pasado, Max se negó a dejar pasar a Checo cuando éste se jugaba el subcampeonato mundial. 

Además, surgió la polémica de que Pérez se chocó a conciencia en Mónaco durante la clasificación para evitar ser superado por Verstappen y salir primero el domingo, para después lograr la victoria, como hizo finalmente.

Está claro que Verstappen es el favorito en Red Bull y su principal apuesta para pelear por el título, pero también queda patente con carreras como la de Arabia Saudí que Checo no pierde la esperanza de luchar por victorias regularmente y pelear por el campeonato. Está en su derecho, siempre que no haya firmado lo contrario, y con carreras como la de Jeddah, se lo merece.

La cuestión es que estamos en la segunda carrera y todavía no ha habido una lucha rueda a rueda entre los dos. Cuando la haya, que seguro que la hay, ninguno de los dos va a levantar el pie... y puede que salten chispas.