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Tres razones por las que ya no quedan coches baratos nuevos en España

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Hace años era relativamente fácil encontrar un coche en el mercado que costara menos de 10.000 euros. Esto es hoy imposible, ya no quedan coches baratos nuevos en España y hay tres razones que lo explican: pandemia, estrategia de las marcas y ayudas ADAS.

Comprarse un coche nuevo es cada vez más difícil, porque requiere rascarse más el bolsillo. Y no nos referimos a los modelos de alta gama o premium, ni tampoco a los más equipados. Ya no quedan coches baratos nuevos y hay tres razones que explican por qué.

Hace años era relativamente fácil encontrar un coche en el mercado que costara menos de 10.000 euros. Nos referimos al mercado nuevo, no de ocasión, segunda mano o kilómetros cero. 

Había coches nuevos baratos, modelos básicos de acceso a gama sin mucho equipamiento, pero a un precio para todos los bolsillos y para aquellos usuarios que sólo buscaban un vehículo sencillo para sus desplazamientos habituales del punto A al B.

Este escenario ha desaparecido por completo, hasta el punto de que ya no quedan coches baratos nuevos en España. El mejor ejemplo lo encontramos en Dacia. El modelo más económico de la marca rumana actualmente es el Dacia Sandero, que parte desde los 13.190 euros

coches baratos 2010

Este es el coche más barato de España ahora mismo y es, por cierto, también el más vendido en lo que va de año. Sin embargo, en 2018 este mismo modelo partía desde 8.200 euros

A lo largo de las siguientes líneas, vamos a explicar por qué se ha producido este incremento en el precio de los coches nuevos y, en consecuencia, por qué ya no quedan coches baratos nuevos.

¿Por qué ya no hay coches baratos nuevos en España?: la pandemia y la crisis de los microchips

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Huelga decir que, en estos momentos, nos encontramos en un escenario inflacionista que afecta a todos los sectores. Pero el precio de los coches no ha subido sólo por esto. El primer motivo lo encontramos en la pandemia del COVID-19 que paralizó el mundo a partir de marzo de 2020. 

Durante varios meses, la economía mundial se detuvo y, por tanto, las marcas dejaron de fabricar automóviles. A su vez, los fabricantes de componentes, sobre todo, microchips, también pararon las máquinas. 

En ese momento, las empresas de semiconductores se volcaron en la producción de componentes para otros sectores, como el de la informática o videoconsolas. Cuando las marcas automovilísticas reanudaron su actividad, había escasez de materias

Esto provocó el alza de los precios de las primas, lo que, unido a la escasez de microchips, encareció la oferta de vehículos nuevos. Al mismo tiempo, esta situación provocó el aumento de precios de los coches usados, ya que muchos usuarios optaron por éstos, aumentando la demanda. 

Estrategia de los fabricantes: vender menos, pero más caro

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El segundo motivo guarda una estrecha relación con el anterior. Cuando se reanudó la producción de automóviles, se produjo un enorme cuello de botella y, al no haber semiconductores para todos los modelos, las marcas optaron por dar prioridad a los más caros.

La ecuación es sencilla: una empresa busca, ante todo, el beneficio. Si hay menos volumen, hay que sacar un mayor rendimiento económico de cada venta. Vender menos, pero más caro

La única manera de conseguirlo es vender más coches caros y versiones mejor equipadas. Esto provocó la eliminación de las versiones más básicas en algunos casos. Por tanto, ahora el escalón más bajo es más caro.

Si a esto le unimos la tendencia cada vez más evidente de convertir todos los coches en SUV y, por tanto, más grandes y sofisticados, eliminando de la gama modelos de acceso, se entiende perfectamente que los coches sean más caros. 

Por ejemplo, Ford ha fulminado un modelo histórico como el Fiesta, un vehículo del segmento B que ya se había encarecido en los últimos años por los motivos que exponemos. Pero, ahora, será el Puma el que haga de modelo de acceso a la gama, más caro.

Ayudas ADAS

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Por último, la tercera razón por la que ya no quedan coches baratos nuevos en España tiene que ver con el equipamiento. Los coches traen cada vez más equipamiento de serie y eso positivo, porque mejoran el confort y la seguridad, pero también encarecen notablemente el precio.

Desde julio de 2022, por imposición de la Unión Europea, todos los vehículos nuevos que se vendan en los 27 estados miembros deben incluir de serie lo que se conoce como sistemas ADAS.

Los sistemas ADAS son un conjunto de ayudas a la conducción, como el asistente de velocidad inteligente, la cámara trasera con detector de tráfico cruzado, el detector de fatiga, la alerta de cambio involuntario de carril, el control de crucero adaptativo, el detector de señales o la inclusión de una caja negra, entre otros.

Como decimos, todos los coches nuevos deben incluir este equipamiento desde el 6 de julio de 2022. El Dacia Sandero que costaba 8.200 euros no tenía nada de esto. Ahora supera los 13.000 euros porque está mejor equipado y por todo lo expuesto antes. 

Y el futuro no parece nada halagüeño, ya que esta tendencia alcista irá a más cuando entre en vigor la normativa Euro7, cuya entrada en vigor se ha retrasado de 2025 a 2027, y a medida que la electrificación se vaya imponiendo.

Etiquetas: Coches baratos

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