Todo lo que se sabe de la nueva subida al diésel que prepara el Gobierno en 2024

Bruselas lo ha dejado claro, España debe reducir sus emisiones de gases contaminantes, así que el Gobierno ha preparado un paquete de medidas para este año. La más sonada es la nueva subida del diésel, pero los ‘impuestos verdes’ empezarán a ser otra de las formas de recaudación de la UE si España quiere renovar los fondos un año más.

La subida del precio del diésel no ha sido ninguna sorpresa, es una medida que muchos conductores esperaban después de las bajadas agresivas debido a la inflación y la guerra de Ucrania. María Jesús Montero, ministra de Hacienda, ha explicado en el Congreso de los Diputados el propósito de estas medidas.

"La imposición verde impulsará la transición energética", asegura la ministra, lo que permitirá ofrecer un mejor futuro a los jóvenes. Montero ha comentado también la necesidad de trabajar en una fiscalidad "más moderna, eficaz y justa, adaptada a la economía globalizada".

Estas son las medidas que tomará el Gobierno para cumplir con Bruselas

El informe 'España 2024. Un año por delante' publicado en EY Insights anticipa los retos a los que se tiene que enfrentar el país para cumplir con la normativa europea en fiscalidad y eficiencia energética a medio plazo. El texto es claro, Europa se ha puesto seria en materia fiscal y medioambiental y plantea una subida del diésel y los impuestos verdes.

La recomendación de la Unión Europea permitirá recaudar un total de 15.023 millones de euros. Esta medida afectaría al diésel y la gasolina, pero hay más, la UE espera equiparar el coste de ambos combustibles subiendo aún más el precio.

A esto hay que sumar otras medidas con las que el Gobierno pretende recaudar unos cuantos millones: incremento de 1.960,6 millones de la accisa del gas natural, modificación del Impuesto de Circulación y aumento de los costes de matriculación.

La subida no solo afectará a los coches

El documento contempla también un aumento del precio de los combustibles utilizados en aviación, actividades marítimas y agrarias. Esta medida permitirá recaudar 1.701 millones adicionales entre el coste de los combustibles y un nuevo impuesto a los billetes de avión.

Los viajeros también sufrirán las consecuencias como ya sucede en otros países europeos como Francia o Alemania. El impuesto a los billetes de avión reportará 951,8 millones a las arcas públicas, una medida que pretende limitar los viajes cortos para sustituirlos por alternativas más sostenibles.

Este proyecto no es nuevo, sino que el Gobierno ya lo planteó hace un par de años y generó cierta controversia. El ministerio de Transición Ecológica planificó prohibir los viajes en avión que tengan una alternativa en tren de dos horas y media justo antes de la pandemia, pero se paralizó y parece volver ahora con más fuerza.