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Este es el tamaño del agujero del neumático que sí podrás arreglar en caso de pinchazo

Hombre reparando un pinchazo

Claudia Pacheco

La regla del cuarto de pulgada ayuda a reparar un pinchazo en un neumático.

La banda de rodadura es la parte del neumático que está en contacto con el suelo, por lo que es una de las más sensibles a los cambios en el terrero. El neumático se puede perforar con cierta facilidad si pasa por encima de un objeto afilado como un trozo de cristal o un clavo, lo que provocará un agujero que hará que pierda presión.

Los daños en los neumáticos suelen tener reparación, lo más común es taponar el pinchazo o colocar un parche siempre que el agujero no sea demasiado grande. El Departamento de Transporte de Estados Unidos ha establecido la regla del cuarto de pulgada para reparar un pinchazo. Si el agujero es más grande, el neumático se debe reemplazar, recoge SlashGear.

El tamaño del pinchazo con el que debes reemplazar el neumático

Hombre reparando un pinchazo de un neumático

Getty

El Departamento de Transporte ha recopilado la opinión de expertos y ha establecido unas pautas para reparar los neumáticos según el tamaño del pinchazo. La regla del cuarto de pulgada (0,25 pulgadas equivalen a 0,63 centímetros) hace referencia al diámetro del pinchazo y establece un parámetro general para los conductores. 

Los daños en el neumático son leves si el pinchazo no supera el cuarto de pulgada, por lo que se puede reparar siguiendo los métodos convencionales. A partir de los 6 milímetros, la banda de rodadura y los laterales han podido sufrir daños exteriores imperceptibles que pueden afectar a la seguridad vial. Cuanto mayor sea el agujero, más difícil será reparar el neumático y menor fiabilidad ofrecerá.

¿Es una solución temporal o a largo plazo?

Colocar un parche en un neumático que ha sufrido un pinchazo permite alargar su vida útil o salir de más de una emergencia en carretera, aunque no es una solución viable a largo plazo. Los expertos recomiendan cerrar el agujero con una masa especial para sellar neumáticos. En cualquiera de los casos, siempre será recomendable desmontar la llanta para inspeccionar posibles daños.

Los neumáticos con una reparación no suponen un riesgo a priori para los conductores o los usuarios de la vía, aunque siempre será recomendable revisar la presión con mayor frecuencia que de habitual. Es posible que el parche pueda despegarse o que el tapón se haya desplazado ligeramente después de unos cuantos kilómetros.

El Departamento de Transporte de Estados Unidos ha realizado otra recomendación: los neumáticos se pueden reparar, pero nunca se deben superponer las reparaciones. Si uno de ellos ya ha sufrido un pinchazo, debe desecharse pase lo que pase. Aquí ya no entra en juego la regla del cuarto de pulgada, el neumático ahora es bastante inseguro y no es apto para circular debido al alto riesgo de rotura.

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