Stellantis: “El mercado colapsará si los coches eléctricos no se abaratan”

Europa ha hecho un ‘all-in’ por los coches eléctricos: esta misma semana se ha confirmado la prohibición de los modelos de combustión a partir de 2035. Sin embargo, una cosa son las intenciones y otra llevarlas a cabo, y no son pocos los fabricantes que ven lagunas en la hoja de ruta. Desde Stellantis creen que el mercado puede incluso colapsar si no se abaratan los EV.

Lo ha dicho Arnaud Deboeuf, Director de Manufactura del grupo, en la planta que tienen en Tremery, en Francia: si los eléctricos no reducen su precio, el mercado colapsará. Desde Stellantis quieren recortar los costes de producirlos en un 40% para cuando llegue 2030, pero admiten que es un gran desafío.

Para intentar conseguirlo, el grupo va a fabricar muchos de los componentes de los vehículos por su propia cuenta, pero también va a presionar a los suministradores de piezas para que reduzcan el precio de las suyas.

Sin embargo, es posible que se produzca justo lo contrario: con 2035 como ultimátum para pasarse a los modelos de cero emisiones, durante la próxima década todos los fabricantes se volcarán en ello, lo que producirá un aumento de la demanda de ciertos materiales y componentes, algo que podría derivar en un aumento de los precios de los mismos.

Sin embargo en lo que parecen no haber reparado aquellos que hacen las leyes o que es algo que “no les importa”, según ha apuntado Walter Tavares, CEO del Grupo Stellantis (que incluye marcas como Peugeot y Opel, entre otras).

Tavares señala que todo esto podría poner en riesgo la industria de desarrollo de baterías del oeste y beneficiar a los productores asiáticos, así que Stellantis está intentando establecer buenas bases para evitarlo.

Está desarrollando cinco gigafactorías en Europa y Norte América que en 2030 podrán producir 400 gWh, está considerando adquirir minas para asegurarse el suministro de materiales brutos y está valorando establecer parques solares para abaratar la energía necesaria durante todo el proceso de producción.

Fuente: Bloomberg